El síntoma griego, según Costas Douzinas
Comentarios x Alejandro Baroni
En la Europa contemporánea, con sus diversos y graves problemas (dejá la crisis por ahora) abundan opiniones que vale comentar.
Por ejemplo, en el libro El síntoma griego, Posdemocracia, guerra monetaria y resistencia social en la Europa de hoy, se publican colaboraciones de Alain Badiou, Costas Douzinas, David Harvey, Antonio Negri, Jacques Rancière y otros. Editorial errata naturae, Madrid, 11/2013.
Aparecen allí posturas diversas, bienvenidas, con sorpresas y algo en común. A continuación, selecciono expresiones de cada uno de los autores que entiendo claves y las comento brevemente. Puedo extenderme si a alguien le interesa, y suministrar textos más completos de la edición madrileña. Sugiero elegir los autores que interesen y postergar el resto… En fin, apelando a la brevedad están publicadas por separado.
El profesor griego Costas Douzinas, radicado en Londres, en su ensayo Crisis, resistencia e insurrección, el despertar de la izquierda radical en Grecia dice:
“los salarios europeos actuales acabarán equiparándose a los chinos en algún momento, lo mismo que las condiciones sociales y laborales”
…”sólo en el Reino Unido hay alrededor de 40.000 estudiantes griegos; y muchas universidades británicas se financian gracias a ellos”
“Syriza, partido de izquierda radical”
…”no hay plan o precedentes; la izquierda deberá improvisar y adaptarse, deberá ejercer un pragmatismo brutal y mantener sus principios de manera incondicional”
Comentario: Criticado por “optimista” y por haber señalado la aparición de un nuevo sujeto político (Syriza) griego, según Badiou condenado de antemano, Douzinas denomina a la coalición liderada por Alexis Tsipras como de izquierda radical. Escrito en 2013, tal vez Douzinas revisaría su opinión a junio del 2015, al repasar las negociaciones sobre la deuda griega con la Unión Europea, y constatar las enormes dificultades que se le plantean para gobernar, cobrar impuestos, administrar los dineros públicos y frenar la fuga de capitales y personas griegas. La emigración de estudiantes, así como de adultos con capacitaciones diversas no está ayudando nada.
Tras la ocupación de la plaza Syntagma en Atenas, los aganaktismenoi (indignados en griego) prepararon junto a otras acciones la emergencia del frente Syriza. Douzinas se permite discrepar con Badiou, Negri y Hardt por el ‘disgusto’ que muestran hacia los partidos, y dice acertadamente que : ‘concentrarse en la liberación de pequeñas zonas y rincones alternativos, o en la organización de una pequeña y disciplinada organización política ajena al Estado y la economía, sería algo suicida’.
Menos importante, pero conviene señalar que el profesor Douzinas no ha leído a los escritores pragmáticos más importantes, si lo hubiera hecho no pondría en falsa oposición el pragmatismo con asumir principios. Y, como perla, no más, la predicción sin plazo del ascenso del estado chino a un estado de bienestar europeo, revela, me parece, un desencanto enorme, o gran falta de información.