* Los japoneses también realizaron experimentos similares con prisioneros estadounidenses. Al finalizar el conflicto, EEUU pactó con los japoneses no someter a sus científicos a juicio por crímenes de guerra a cambio de compartir los resultados de sus estudios, los que enriquecieron el programa de armas biológicas norteamericano iniciado en 1942. Diario Clarín, 21/10/2001

* En 1972, se firmó por parte de 143 países el Tratado de Armas Tóxicas y Biológicas, en el cual se prohibió su fabricación, pero el acuerdo nunca contempló las verificaciones de su cumplimiento.

* El 26 de julio de 2001, el gobierno de Bush Jr. se negó a ratificar en Ginebra un protocolo adicional del acuerdo que exigía revelar los lugares donde investigaban sobre bacterias para ser utilizadas en armamentos para ser luego inspeccionados, ya que, dijo, pondría en riesgo los intereses comerciales de Estados Unidos. Un modelo de coherencia, el tejano, que luego exigirá a Irak, Corea del Norte y a cuanto diablo enemigo de dios exista, que muestren sus bacterias.

* Con levísima discreción, unas dieciocho naciones siguen desarrollando armas biológicas: China, Vietnam, Bulgaria, Irak, Taiwan, Irán, Laos, India, Japón, Estados Unidos, Cuba, Corea del Norte, Siria, Israel, Canadá, Gran Bretaña y repúblicas de la desaparecida URSS. Fuente: Diario Clarín.

* En Irak se desarrollaron gases venenosos para custodiar el orden interno y armas químicas de destrucción masiva. El padre de la criatura fue Bush Sr. quien facilitó la ayuda a Saddam Hussein para producir armamento químico y biológico.

* En la isla de Gruniard, frente a las costas de Escocia, los aliados occidentales utilizaron experimentalmente el antrax sobre ganado durante la segunda guerra mundial, y luego debió colocarse a la isla en cuarentena durante 50 años. Aún no se sabe si las descontaminaciones son efectivas.

* El antrax le costó la vida a 68 personas en los Urales rusos en 1979 cuando explotó un laboratorio militar cercano. En la URSS, a comienzos de 1980 se lanzó un programa para producir el virus de la viruela en términos de toneladas y adaptar bombas y misiles para el contagio masivo de proletarios y burgueses, internos y externos.

* La dinamita también es letal. Se estima que en la Segunda Guerra mundial murieron un millón y medio de civiles por los ataques aéreos. Los exterminios en masa (4 a 6 millones de judíos) las deportaciones, las represalias, las emigraciones causan la muerte de unos 30 millones de civiles (entre ellos 7 millones de rusos, 5,4 millones de chinos, 4,2 millones de polacos, 3,8 millones de alemanes) Atlas Histórico Mundial, Ediciones Istmo.

* Desde el fin de la Segunda Guerra hasta el 2000, de 33 a 40 millones de civiles murieron a causa de entre 150 y 160 contiendas armadas y conflictos civiles de consideración. De todas las semanas transcurridas entre 1945 y el 2000, unas 2.860, en sólo 3 (tres) semanas el mundo no asistió a conflictos de importancia. Gral. Santiago Pomoli en Búsqueda del 8/11/01

* Se sabe que, en términos medios, el diez por ciento de las bajas en guerra son militares, el resto son civiles.

* Otro mundo (el que sigue buscando el Pioneer 10 de Carl Sagan, ya fuera de contacto, sin energía para enviar sus señales a la tierra y enterarnos)
La Convención de Ginebra sobre la protección a las personas civiles en tiempos de guerra fue adoptada el 12 de agosto de 1949. Ante los resultados de la segunda guerra y el estremecimiento consecuente, se redactan 159 artículos y 2 anexos con 21 artículos más. Se expresa por la protección de “personas que no participen directamente en las hostilidades, miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas, personas fuera de combate por enfermedad, herida, detención u otras causas serán- dice la convención- tratadas con humanidad, ...sin distinción de raza, color, religión, creencias, sexo, nacimiento, fortuna o cualquier otro criterio análogo”.
Ginebra prohibió atentados a vidas y la integridad corporal, el homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles,
torturas y suplicios, la toma de rehenes, tratos humillantes y degradantes, condenas y ejecuciones dictadas sin previo juicio emitido por un tribunal regularmente constituído, provisto de garantías judiciales reconocidas como indispensables por los pueblos civilizados.
También estableció la obligación de cuidar y recoger a los heridos y enfermos, proteger hospitales, y a niños menores de quince años que resulten huérfanos o abandonados.
No olvidó dictaminar que ninguna persona protegida podrá ser utilizada para poner, con su presencia, determinados puntos o regiones al abrigo de operaciones militares.
El Convenio se estableció para aplicarse en conflictos internacionales e internos, en caso de guerra declarada, o de cualquier otro conflicto armado entre dos o varias de las “Altas Partes contratantes”, aunque el estado de guerra no haya sido reconocido por alguna de ellas, y en caso de ocupación de territorio, aunque la ocupación no encuentre resistencia militar.
Leer esta Convención es aproximarse a otro planeta, a otro mundo donde puede que exista otra forma de vida.

* Ir a la guerra te enferma. Las matanzas de civiles en Vietnam, el uso del fuego blanco, de agentes cancerígenos como el naranja con objetivos desfoliadores, que permitan descubrir todo bicho caminante, causan locura entre los veteranos de dicha guerra.
No parece suceder lo mismo entre los veteranos militares del ejército uruguayo, militantes de la información torturada, tan convencidos de su mesiánico papel. Algún enfermo loco debería haber, ¿dónde está? ¿dónde está ese, el más sano?
Dicen veteranos de guerra de EEUU en solicitada contra la inminente guerra sobre Irak: “Durante la pasada guerra del golfo a las tropas se nos ordenó asesinar desde una distancia segura. Destruimos mucho de Irak desde el aire, matando a miles; incluso civiles. Recordamos el camino hacia Basora- la carretera de la muerte- donde se nos ordenó matar a los iraquíes que huían. Aplastamos con bulldozers sus trincheras enterrando personas vivas. El uso del uranio empobrecido dejó los campos de batalla radiactivos. El uso masivo de pesticidas, drogas experimentales, la quema de depósitos de armas químicas y los incendios en pozos petroleros se combinaron para crear un cóctel tóxico que hoy afecta tanto al pueblo iraquí como a los veteranos de la guerra del golfo. Uno de cada cuatro veteranos está discapacitado”.

*Vietnam: Apocalipsis Now
Después de ver Apocalipsis Now redux de Francis Ford Cóppola y escuchar al coronel Kurtz y al agente Willard decir “horror” uno antes de morir y el otro antes de huir de sí mismo, no queda claro la influencia que puede realizar una obra de arte de la pantalla o literaria para frenar el horror de la guerra. Si esta obra no frenó las voluntades guerreras ¿qué podremos hacer nosotros?

* Pelotón, de Oliver Stone, dedicada a quienes lucharon y murieron en Vietnam. El relator, Taylor, otro Charlie Sheen ¿hijo de Martín Sheen -Willard)? herido luego de una masacre con napalm se confiesa hijo de Barnes y de Elías -el ejecutor de civiles y el opositor a tales asesinatos respectivamente- ambos líderes de grupos antagónicos dentro del pelotón, capaces de matarse entre ellos. “El enemigo estaba en nosotros mismos” concluye.

* Band of brothers, La serie de Tom Hanks y Steven Spielberg editada por HBO, relata la trayectoria de la Compañía “Easy” desde el desembarco en Normandía hasta su llegada al “nido de águilas” de Hitler. Allí el enemigo estaba definido, presente, era una “guerra justa”. El líder del grupo asciende de grado sin perder contacto y la dimensión anterior respecto a los subordinados. Se muestra el dolor de perder al hermano en combate o de otras maneras accidentales o psíquicas. El asunto es el espíritu de
hermandad forjada en el peligro, la disciplina, la muerte, el miedo, la guerra. Lo que vivimos juntos lo sabemos nosotros y apenas lo
mostramos en la película, la hendija establece una delimitación, un dentro y afuera, vivimos juntos en situación límite, un lenguaje específico.

Disgresión: (Graciela me lo reprocha refiriéndose a los
que estuvimos “adentro” al ver códigos que no atraviesa, códigos además que no me interesa descifrar, tan sólo dejarlos morir). Son acciones que te marcan, vida que te imprime, aunque no te sientas identificado racionalmente o ideológicamente, fuimos bichos que estuvimos encerrados en la misma jaula y eso parece ser indestructible (?) en la memoria, si no en la práctica exterior. Aunque no los quieras ver más. Eso se traduce por ejemplo en la casi ausencia de roces públicos, de exhibición de diferencias, menos si son del pasado y si se entrevé, serán mostradas al vuelo rápido, fueron cosas del momento. Contigo no polemizo en público, no tengo ganas, ni el público lo entendería, además no es cosa de ellos, son de palo, aún puede la familia querida ser de palo. En ese sentido es bueno romper el tabú al explicitar diferencias humanas dentro del zoológico.
El otro “demonio” debe pasar por la misma. Si no, ¿cómo aceptan a los ladrones de niños y chantajistas económicos? Los mascan pero no los tragan, pero tampoco los escupen, estuvieron bajo las mismas amenazas, dice la memoria biológica, es inmanente, parte de mi mundo actual y pasado, no se han creado nuevos planos y nuevas experiencias divergentes, aquello roturó. Cuando puedo reprochar falta de carácter militar, lo que se me muestra es camaradería militar, el ladrón también fue defensor de su pellejo, porque estuvo en Inteligencia, torturó, y se la jugó. Esta otra banda de hermanos se cuida del exterior, aún de sus propios hijos ocultan sus pecados. Es una cuestión de los afectos que podrá ser afectada por otros afectos de otros planos, como pueden hacerlo los hijos, las movidas de piso que desestructuran. Poco podrán hacer las insinuaciones racionales acerca de una supuesta contradicción entre sus fines y sus medios. Todo valió porque nos la estábamos jugando y después de muerto yo, que se arreglen.

* Tierra de nadie, la película No man´s land, mal presentada en castellano como “El último día”, perdió en la traducción la hondura inicial que presenta a la guerra sin espacio ni tiempo, inespacial, de nadie y de todos. La obra no es, como se ha dicho, un alegato pacifista. Cansa repetirles a aquellos que conciben a la paz como ausencia de guerra, que no han caído en la cuenta de lo que viven diariamente, una guerrita con armas sutiles y no tanto, en su estado natural y normal. La película del bosnio Danis Tanovic que muestra un día en la vida de la guerra de limpieza serbia en Bosnia y la ex -Yugoeslavia, y relata el encuentro de un combatiente bosnio y un soldado serbio en una trinchera abandonada entre las líneas enemigas, es un alegato contra la guerra, además de muchas otras refracciones. De paso, comento, en un país en donde la ideología oficial anterior era el socialismo autogestionario, rebelde frente al modelo soviético, desde donde se supuró toda una mierda, oculta, latente, existente. No cabe más que abandonar el asombro, mis fieles románticos: en la Rusia de hoy, se inocula gas venenoso y se matan cientos de civiles asistentes al teatro; con el gas que, explicaron, “sólo produce vómitos y
diarrea”. Tanovic también nos dice que la imaginación creativa de los seres humanos no tiene límite, hablando no de los gases venenosos, sino de las minas antipersona, esas que se pisan y cuando se mueve el pie explotan lanzando esquirlas 30 metros a la redonda. Expresamente pensadas para los enemigos de a pie.

* Anthony Swofford, en Jarhead, Nueva York 2003, citado en Radar- Página 12, veterano de la guerra del golfo, versión 1991, tal vez da en muchas teclas al decir autobiográficamente: “todas las películas sobre Vietnam son probélicas, sin importar las intenciones de Kubrick, Coppola o Stone. Mr. and Mrs. Johnson en Omaha o San Francisco o Manhattan mirarán las películas y llorarán y decidirán de una vez y para siempre que la guerra es inhumana y terrible ...pero el cabo Johnson .. y el sargento Johnson y el marinero Johnson y el soldado Johnson y el marine Swofford miran esas mismas películas y se excitan, porque la brutalidad mágica de las películas celebra la belleza terrible y despreciable de sus habilidades...los verdaderos asesinos que saben usar las armas no son antibélicos”.