El largo adiós
Sobre el camino del pensamiento de José Mujica desde 1985 al presente

x Alejandro Baroni Marcenaro

Es la cosa más linda entrar a un banco con una 45 así... todo el mundo te respeta
El Pepe, una vida suprema, de Emir Kusturica

La gente no entiende lo difícil que es ser un malhechor honesto
Oswald Cobblepot, El Pingüino de Gotham

El camino es la recompensa
Oscar Washington Tabárez

Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Antonio Machado

La tarea de la filosofía es captar su época con el pensamiento
G.W.F. Hegel

Llamaré pragmatismo a la perspectiva según la cual habría que abandonar la idea de un orden natural de las cosas
Richard Rorty

(hay una) clase media intelectual, que se suele pasar de paja intelectual
José Mujica

Si he vuelto a ser protagonista de la historia una y otra vez, fue porque me contradije.
Juan Domingo Perón

Lo que uno debe recordar es que Dios suele escribir recto en líneas torcidas Francis Arinze, Cardenal nigeriano

No, m’hijo. La política es como la batea de los chanchos; se entrevera todo
Lucy Cordano Giorello

Y yo desafío desde aquí a cualquiera para que invente una idea salvadora
Miguel Bakunin (1873)

Dos expresiones marcan este ensayo, una es la de un largo adiós que suma y no termina, otra la de un camino que no se podrá volver a recorrer. El largo adiós de Raymond Chandler y la amistad, la poesía de Antonio Machado y el camino, inspiran este texto.
El ensayo no trata de una historia del Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros), ni siquiera de una historia decente de las ideas de José Mujica, el conversador, haragán para escribir, improvisador y rumiador, el que se presenta como aquel que dice lo que piensa y calla mucho, el que no quiere a nadie y quiere a mucha gente, el refugiado en la ironía. Lo que aquí se propone es perseguir sus ideas desde la salida de la cárcel, expresiones y acciones, cuidándose de la literalidad, evitando la búsqueda de coherencias o incoherencias, de aplauso o reproche, con breve contexto necesario, cronológicamente y a los saltos, con una elección deliberada de algunas ideas entendidas como las más importantes, e interpretar su proceso. Con disculpas, aunque no sea la intención, puede ser entendido como una intromisión en una peripecia personal que desde luego no ha terminado, y nuevas disculpas porque aquí se pierde la frescura de las declaraciones dialógicas con sus interlocutores.
El personaje ya está mostrado por la literatura, el periodismo, algunas piezas oratorias, la imagen y el cine. Aceptamos aquí una invitación difícil, de camino a veces conjetural, no autorizada que, de paso, es pretexto para una brevísima historia comentada de ideas en la izquierda latinoamericana y de las perspectivas que arroje, esto es, el legado que queda para el movimiento de izquierda, uruguayo, latinoamericano y mundial.

Dos días después de la salida de la cárcel, en casa de los franciscanos, un discurso nada improvisado, el palito, la    colmena y el comité central

El 17 de marzo de 1985 amigos del MLN armaron un acto en el Platense Patín Club[1] . Importa repasar paso a paso el discurso completo de Mujica en ese momento[2] . Mujica disimula diciendo que fue elegido “de apuro” por sus compañeros, sugiriendo que tal vez por sus experiencias en los estrados y la militancia blanca cuando acompañaba a Enrique Erro en el Partido Nacional y luego en la Unión Popular ante las elecciones de 1962. Pero no parece haber sido solo “apuro” e improvisación, como tal vez se podrá ver en el correr de las líneas que siguen. El autor también le dijo a su entrevistador que “su discurso fue improvisado” y producto de las “rumias calaboceras”. Bien, no se precisa saber de psicología ni antropología para entrever la lenta maduración emocional e intelectual de esa supuesta improvisación, cocida al fuego lento, como evidencian la elección de palabras y énfasis. El borrador de esta pieza estaba de antes. Según un cuidado y afectivo lenguaje, al orador le interesa indicar a la “muchachada” “algunas cosas que fueron quedando”, a pesar del apuro y las urgencias. En su importante libro editado en el 2002, charlando con el Pepe Mujica, Mario Mazzeo anota que “en esa pieza oratoria ya pueden encontrarse los principales temas de su discurso, así como las líneas de desarrollo de la organización a la que representaba en ese estrado”, y afirma que “el lenguaje y los planteos (de Mujica) son casi los mismos que hace quince años, pero parece que recién ahora son escuchados”[3] . En este ensayo se sostendrá algo diferente. Puede acordarse en que hay en el discurso temas y enfoques con los que Mujica va a insistir luego, aunque con pequeñas y grandes, dispersas e invisibles y luego dispersas y visibles vueltas de tuerca. Respecto a las “líneas de desarrollo de la organización” aparecen en el estrado del Platense diáfanas las discrepancias internas latentes y futuras, como es sobre la interpretación de “la transformación del pueblo”, “las pérdidas de tren” y otras, como luego se irá desenvolviendo, recurriendo a la paciencia de quien lea. 
Entremos al discurso del Platense:
Luego de agradecer al público presente, Mujica deja caer una intuición que luego se probó certera: “este pueblo se ha transformado y mucho. Y el que no lo interprete pierde el tren. Se acabaron los lineazos de altura”…, reconociendo al mismo tiempo y a sí mismo que “…no tenemos línea. No podemos tenerla porque nuestros cerebros están ignorantes… y no venimos a llorar nuestros dolores ni nuestras penas, (venimos) a dejar bien clarito que este puñado de viejos que van quedando tiene nítidamente claro que apenas es un palito, que debe funcionar para que la colmena se aglomere en rededor: lo esencial no es el palito, sino la colmena”. Cuando La familia de la reina del palito se desflecaba, igual le tiró líneas a esa colmena y a una nueva colmena familiar amplificada.
Anotemos la aclaración tipo estoica del “no venimos a llorar nuestros dolores”. Sigue con: “los tupamaros fuimos presos de la urgencia”…y “siempre, absolutamente siempre tuvimos discrepancias, claro que sí, las discrepancias son buenas, ayudan a elegir caminos. Ya por 1966 teníamos definido, y era decreto para nosotros, que en eso que llaman lucha ideológica, no se insultaba a nadie, yo les recuerdo muchachos que la pasión no justifica la miseria… la miseria del alma. Nacimos para luchar por la igualdad, y por el sueño de un hombre, si no nuevo, algo mejor”. Aparece el matiz clave entre el “hombre nuevo” que Ernesto Guevara sostuvo en sus escritos y propuestas[4] , y el “hombre mejor”.
Continúa con la metáfora del “palito”: “los viejos vamos a jugar nuestro papel, hasta que ustedes se reencuentren a ustedes mismos. Habrá que renovarse a su debido tiempo” no pudiendo prever que en el 2021 la renovación del liderazgo en grande sigue sin concretarse.
Palabras más adelante: “quiero además tal vez discrepar con muchos, particularmente de la gente joven que anda aquí: no acompaño el camino del odio, ni aún hacia aquellos que tuvieron bajezas sobre nosotros, el odio no construye”. Esta discrepancia se mantuvo operativa durante treinta y cinco años. Mujica no se privó de repetir esa postura en su último discurso de despedida del Parlamento en octubre del 2020[5] .
Panteísmo y austeridad estoica: “Aprendimos en la orfandad de los calabozos… con qué poco se puede ser feliz, y si con eso no lo lográs, no lo lográs con nada. Aprendimos sin libros, un modo de mirar si vos querés un tanto panteísta, nos gustaban las arañas, nos gustaban las hormigas, porque eran la única cosa viva que teníamos en la soledad de nuestros calabozos”
“Estamos y estaremos con todos aquellos que luchen por un paso de progreso, y si a veces no podemos llegar a más, será porque medimos objetivamente que las condiciones no dan más, pero no vamos a mentir, ni ayer ni hoy reformistas”, metiéndose en ese lío, añade que “mucho valor tienen las reformas, mucho valor tiene la solución de los problemas inmediatos de la gente”. Luego pronuncia palabras ambiguas, aunque si se colocan en contextos, como los del surgimiento de los tupamaros, o debates similares de 1985, suenan a ironía fina y auto reproche: “Porque nosotros seguimos soñando y seguiremos soñando, pensamos en organizaciones de vanguardia, en partidos de vanguardia que tengan algún día sus comités centrales definidamente integrados por hombres que no tengan solo un montón de papeles escritos, que se pueda llamar la ideología del proletariado”. Para Mujica, parece que la ideología del proletariado ni la ideología de nadie está escrita: “hay que pensar sencillamente en vivir como pobres, quien luche por la igualdad con demasiado poder político (cursiva nuestra) sobre un puñado de hombres tiene que tener claro que no es juez de las necesidades de la masa”. Luego abundará en esto: “hay que tener la sabiduría de no pedirle a la gente lo que la gente no puede dar, porque si nuestra impaciencia llega a pedir a los hombres más de lo que pueden dar, nos exponemos a un fracaso y los arruinamos a ellos”. Este juicio sobrevuela todo este ensayo y colorea la interpretación.  
La idea de la suspensión del juicio sobre la vida de los demás se irá puliendo y precisando durante los años posteriores, así como la idea clave del camino que nunca se termina: “no se llega mañana al fin de las estrellas, no hay ningún programa que se termine, no hay ninguna tierra prometida al final de un programa, o del segundo, tercero, quinto o décimo plan quinquenal”. El orador se adscribe a la familia de pensamiento que sostiene que el camino es tan importante o más que el “fin de las estrellas” esbozado y que la “tierra prometida” está sujeta a cambios, y a la vieja idea de que “el camino cambia a los caminantes”.
Cuatro años y medio antes de la caída del muro de Berlín, les deslizaba a los “muchachos”: “Ya la palabra socialismo es bastante complicada, simplemente alcanza con lo más chiquito: luchamos por la igualdad esencial entre los hombres”.
Y una mención corta aunque inevitable a la metodología política: “seguimos pues con otros métodos, en este caso con otro fierrito en la lucha por lo mismo. Y estamos viejos. El compañero (se refiere a Eleuterio Fernández Huidobro) decía las otras noches que si desgraciadamente a esta democracia de primavera nos la roban… sí, absolutamente sí, desgraciadamente sí, tendremos que agarrar otro fierrito”. Esta presunción de que la democracia primaveral se robaba casi que presidió y determinó durante años las decisiones a la interna del MLN, para algunos y algunas como extensión de lo hecho, de hacer más de lo mismo y como muestra de lo poco que habían aprendido, para otros fue como una vigilancia atenta. Terminó con escisiones, casi sin insultos ni condenas.
Luego, Mujica se refiere a los partidos blanco y colorado: “nuestros dos partidos tradicionales no son ni por asomo algo que merezca desprecio, porque si los despreciamos desconocemos la esencia de este país”, y admitiendo las diferencias con sus compañeros de la “guardia vieja” se corta solo y sostiene: “en mi interpretación histórica de este país soy blanco, perfectamente blanco… mídase que decimos blancos, no Partido Nacional”.
Dicho lo anterior, cruza las fronteras tradicionales y junto con su definición histórica “blanca”: “tal vez, muy después de Don José Artigas, el hombre más importante de la historia nacional se llama José Batlle y Ordóñez”, cuyo retrato colocó en su despacho cuando llegó a presidente.
Para él, el mensaje de la historia nacional “se enraba con una patria que está para hacer”: la gran nación latinoamericana”. Así constituyó una mezcla original de batllista y blanco latinoamericanista, y como te decía una cosa te decía la otra, según una particular lógica viva, añadiendo ladrillos para construir una historia liberal tanto como una historia nacional revisionista.
Y les previene a los “muchachos” que “las cuestiones sociopolíticas son hondas y tremendamente oscuras”, como decían anarquistas españoles del alma negra humana y les induce a bucear, estudiar mucho, “por dos caminos: democracia y ciencia”.
El discurso concluye con tres llamados: uno a la responsabilidad, segundo a no prenderse al odio ni a la venganza, tercero, a no creer en la justicia humana: “toda forma de justicia, en mi filosofía casera, es una transacción con la necesidad de venganza”.
Años después, Mujica le dice a su entrevistador: “(sobre las ideas de este discurso del Platense) “esas fueron cosas que salieron de las rumias calaboceras. A muchas de las cuales me he mantenido fiel hasta hoy. Tal vez no a todas”.[6] Una frasecita clave para este ensayo.

 

Raúl Sendic (el que no concurría a las reuniones), el abogado Hugo Batalla, el hermano Victoriano Sendic, el hombre nuevo, el hombre mejor y la falta de línea

Mientras la dirección provisoria, también excarcelados, retornados del exterior, convocados por el MLN y autoconvocados se reunía en diversos locales, en mayoría suponiendo para el Uruguay un casi seguro “golpe fascista” al estilo carapintada y una democracia “tutelada”, Sendic, sin descartar tal suposición puso la locomotora en otros rieles. No renunció a la orga ni quiso la recomposición del MLN. Con la ayuda de Hugo Batalla, su abogado ante carceleros y tribunales militares, quien le conseguía los contactos que Sendic solicitaba (y le agregaba otros), y la colaboración logística de su hermano Victoriano, quien conducía los contactos a donde convenía, Sendic tejía su red. El Hugo y el Bebe, dos personalidades por fuera de la corriente común y más hegemónica del Frente Amplio conversaron muchas horas durante el año 1985 y promovieron – sin éxito - cada cual a su manera y estilo una ruptura con la idea de que había dos familias ideológicas en el Uruguay y que el FA podía ampliar sus fronteras urbanas. Uno se iría del FA tres años después y se enterraría dramáticamente años después en el Partido Colorado, el otro estaba pero no estaba con el FA y fallecería al poco tiempo[7] . Años después, un inesperado Mujica, otro descreído de que hubiera familias ideológicas ordenadas y cerradas, tejería redes hacia el interior urbano y rural, a personalidades, intendentes, productores asociados, sueltos, colonos, de todo tamaño y hacia el variado paisanaje, preferentemente blancos aunque sin prejuicios, a soldados de las fuerzas armadas, y a todo bicho que caminara. Sendic pensaba en una reforma constitucional contra el latifundio y por nacionalizar la banca, votable en democracia, un plan de emergencia contra la pobreza, rumiaba sobre el Movimiento por la Tierra y cooperativas agrarias, cultivaba relaciones con personalidades de la izquierda, del Partido Colorado y Nacional[8] , apoyaba el Frente Amplio y, a disgusto de varios, proponía “agrandarlo” con nuevas figuras y llegadas a territorios diferentes, al interior del país, atendía reportajes del exterior, escribía en Mate amargo y otras publicaciones y se preguntaba sobre el nuevo o los nuevos sujetos de la revolución, la disminución progresiva del proletariado industrial, los marginados, la gente expulsada del agro y la industria a quienes denomina el proletariado “posindustrial”, el aumento de los empleos en servicios, etc.[9] Un preciso conflicto político, un choque de poderes, que así se describió adecuadamente: “una lucha por el poder en el momento en que el MLN iba a tener peso político, iba a llegar al parlamento”[10] . Sin embargo, Mujica no vio una lucha para desplazar a Sendic, al menos desde su postura personal, de su rol consensuador, o no quiso expresarlo así y tampoco captó la potencialidad: “Políticamente debió ser ése el momento más crítico de toda la historia de la organización. En aquel entonces sentíamos que había cosas raras, creíamos que el Bebe andaba mal y decidimos planteárselo”[11]
En su biografía de Sendic[12] , Samuel Blixen relata e interpreta diversos episodios conductuales en esas circunstancias de 1985, y Jorge Zabalza hace lo propio en otras publicaciones. No nos detendremos aquí en estos episodios anecdóticos.
José Mujica fue el único de los viejos que integró la dirección posterior a las conversaciones más duras entre Sendic y la dirección anterior, que terminaron en un acuerdo  (Blixen afirma que su inclusión en la misma fue “digitada” por Sendic, aunque debiera considerarse su personalidad conciliadora, que lograba consenso, de alguna manera articuladora, su representación de un poco de cada uno, la misma que lo había llevado a ser el primer orador en el acto del Platense, y muchos años después el primer diputado tupamaro) Mujica fungía como articulador político y contemporizador de personas. Llegó a proponer, ante la diversidad expresiva allí reunida, una federación de tendencias, desde luego una propuesta desestimada.

Es posible afirmar que el Raúl Sendic de 1985 conectaba con el Sendic de los años sesenta, en su carácter personal y además con su socialismo, con aires de familia socialdemócratas, de la reforma constitucional anti latifundista, sus propuestas de sindicalización agraria, y su pensamiento obsesivo con el interior que posteriormente condujo al insostenible plan Tatú[13] , etc. Dicho lo anterior, es preciso anotar que sus movimientos de amplificación política, de alguna manera sin la consideración que se esperaba él exhibiera del importante “aparato” tupamaro y del “aparato” frenteamplista – ambos en proceso de reconstrucción por entonces, con gran desconsideración por quienes habían permanecido dentro de fronteras – esas movidas implicaban una visión determinada acerca de lo que “la gente” en grandes números estaba dispuesta a hacer, si el combate al latifundio y la colonización de tierras, a resistir o soportar las represalias de una nacionalización de la banca, a jugar duro por un plan de emergencia contra la pobreza. Su visión decía que sí, que había disposición a jugar duro. No fue así. Luego de ser electo diputado en 1994, o tal vez antes, Mujica ya había sacado esta cuenta: “Si le pido (plata prestada al FMI o a otros) me va(n) a poner sus condiciones, pero no pedirle(s) significa preguntarnos si estamos dispuestos a vivir con la nuestra ¿estoy dispuesto a generar capacidad de ahorro?¿está dispuesto mi pueblo a no sacarnos a patadas si tenemos que cubrir las cuentas y vivir con lo nuestro?¿acepta eso la sociedad en que vivo?[14] Preguntaba sin avanzar una respuesta que ya sabía y sin extenderse en las consecuencias argumentales de su idea.
En la misma línea de interrogación, en 2003, un año antes de que el Frente ganara el gobierno, Mujica le decía a Rodrigo Arocena: “La Intendencia cometió un error de poesía…(bajó el horario de trabajo y subió los sueldos de la Intendencia de Montevideo, ed.) Yo creo que las mejoras se ganan, poniendo calor para que las cosas se hagan bien, para que se produzca más. Ahora, hay que reconocer una cosa: ¿quién dijo que en esta sociedad en que estamos la gente quiere participar? Y luego, conversando acerca de la importancia o no de tener un ejército o una policía militarizada, y del riesgo de una agresión o invasión en caso de triunfo del FA en el 2004, y el planteo de una resistencia cívica pacífica masiva ante la eventualidad, Mujica deja caer: “para que pueda existir la resistencia pacífica tiene que haber ciertas galvanizaciones, ciertas cuestiones concretas, porque también los pueblos se achatan…no es tan poética la cosa, de que las masas salen a resistir”[15]
A estas graves dificultades culturales y de escasa disposición social al juego político riesgoso debía agregarse el proceso de abroquelamiento de los partidos, Frente, Colorados y Blancos, luego de las emocionantes y efímeras convergencias por la democracia, siendo que esas convergencias necesitaban un liderazgo unificado, cosa que tenía más competidores que generosos. La idea de Sendic era: “aquí no hay más que dos grandes partidos, los que están por el cambio y los que no están por el cambio, debemos tratar que los primeros se unifiquen”[16] , diagnóstico en este punto coincidente con el de su adversario político Liber Seregni, que probó ser inadecuado, al seguir la vieja costumbre de definir el cambio a priori por su cuenta y deseos.
Y la influencia de Sendic como líder era limitada entonces para una empresa política de ese tamaño. Por su lado, y en tanto interesa aquí, Mujica estaba “sin línea” y con grandes incertidumbres afectivas, acompañando con paños y baldes de agua fría a los recalentamientos de la caravana tupamara mayoritaria y como se puede ya entrever y se verá con claridad más adelante, él no estaba preparado para jugar en cancha grande, aún. Lo que pudo verse con sorpresa, es que jugó luego mejor en cancha internacional, que de locatario nacional (se ve que el ensayista está ansioso por llegar al final).

No puede borrarse las diferencias y matices entre el pensamiento de Sendic y el de Ernesto Guevara, que quedan en evidencia si se lee Guerra de Guerrillas, un método del argentino – cuestión en la que no se entrará aquí - o se repasan visiones de ambos sobre el camino al socialismo, la construcción del partido o la economía socialista[17] . En un libro sobre economía casi desconocido y que economistas debieran conocer, titulado Reflexiones sobre política económica[18] , Sendic reflexiona, hace teoría aunque alguien no crea, en tanto labor de argumentación en determinados contextos, y dialoga implícitamente con la política cubana, particularmente con Guevara sin mencionarlo, quien estudioso como era, y mientras lamentaba la ausencia angustiante de bibliografía en la isla, había devenido un aprendiz voraz del materialismo dialéctico y de un leninismo a cortes gruesos y sin contextos según contaban los manuales soviéticos que sí le llegaban a Cuba. Luego fue Ministro de Industrias y planificador disciplinante centralizado y cuando tomó cuenta de la dependencia y la falta de reciprocidad exhibida desde los centros socialistas reales – cosa que ya percibía Sendic - abandonó el Ministerio y partió hacia el Congo[19] . Sendic, complejo pensador, impredecible improvisador, proponedor de reformas acompañadas de inflexibilidad moral, de mantenimiento de un mercado en la economía socialista, con otros bagajes culturales lejanos y críticos con la experiencia soviética y más que extraños para el materialismo dialéctico, igual se aproximaba más hacia la voluntad de crear metafísicamente, de “fabricar” el hombre nuevo[20] de Guevara, que a la del más potente y sustentable hombre mejor

Entre no pedirle a la gente lo que la gente no puede dar, hacer lo que el pueblo reclame, hacer lo que uno siente debe hacer, hacer lo que a uno le sale hacer y el entrevero del palito y la colmena

Comienza el juego entre estos imperativos éticos, más viejos que el mundo, tanto como la política, que aquí aparecen con nitidez sincera. El “no pedir a la gente lo que no puede dar” presentado por Mujica en el discurso del Platense, convive con los “ahora hacemos lo que el pueblo reclama que es un poco de paz” y “que ahora no lo usemos (el método guerrillero) no quiere decir que no sea válido ante otro avance del fascismo, cuando el pueblo lo reclame para defenderse del mismo” expresados por Sendic[21] . Dos expresiones con bagaje racional, y también cargadas de afectividades temperamentales, dichas en apariencia al vuelo y expresivas de largas y antiguas convicciones y sentimientos.
Parecía haber acuerdo ético y político entre la mayoría de tupamaros reunidos en 1985 y años siguientes, en que habría una democracia tutelada y era probable un levantamiento tipo carapintada, por lo que prepararse para resistir con fierros era necesario. Sin embargo, durante unos años permanecieron pequeños grandes ruidos éticos y estrategias divergentes, aunque hasta cierto punto. Debe mencionarse que en enero de 1989 se produjo el ataque militar al cuartel de La Tablada, provincia de Buenos Aires, por parte del Movimiento Todos por la Patria, añadiendo una dificultad más al jaqueado gobierno democrático de Raúl Alfonsín y acelerando la entrada del fiestero Carlos Menem a la Casa Rosada. Los sobrevivientes del ataque comprobaron que el pueblo argentino no salió a la calle a respaldarlos contra los carapintadas.
La declaración del Comité ejecutivo del MLN estableció que: “los compañeros se equivocaron gravemente según nuestra humilde opinión de orientales que no conocen a fondo ni sufren en carne propia la situación argentina. Pero son compañeros y pagaron con su vida. Ya es suficiente. Ahora hay que tener, aunque más no sea, un poco de respeto y vergüenza con los caídos… el MLN (T) descarta toda posibilidad de combate que no sea protagonizada por las mayorías populares, únicas capaces de llevar adelante con sus propias manos la tarea que el futuro nos depara a todos”. Raúl Sendic, el mismo reformista constitucional dispuesto a escuchar lo que el pueblo pedía fue elogioso con la acción militar: “La parte del operativo que culminó con la toma del cuartel es impresionante…: era una base supuestamente inexpugnable de los carapintadas y entraron en ella y en el cuartel vecino exitosamente…para el ejército argentino fue un golpe grande que alguien demostrara que una milicia popular puede tomar un cuartel”[22] .
En este ensayo se sostiene, sin novedad ni alegría por viejas conjeturas comprobadas, que si bien la probabilidad de golpe antidemocrático existía, ella era baja. No ocurrió un levantamiento militar, menos una marea cívico-militar y la arena fue la de la lucha política. La opinión pública estaba decididamente en contra de tal golpe – a diferencia de 1973, pareciendo ser que era lo que el pueblo quería. Lo que sí se comprobó es que entre la gente reunida en torno a la denominación tupamara, de gran voluntad y disposición a la lucha, primaba la inercia de hacer lo que uno siente debe hacer, que sabe hacer, y que le sale hacer, según una mala digestión, una diarrea de pasado que exasperaba.
Resultó luego que era demasiado pronto para pedir otra cosa, como se verá.
 

La desaparición de Mujica, el silencio público, una indiscreción inconveniente, y un primer diputado del MLN electo con pocos votos

Procesándose las disputas someramente descritas líneas arriba, en diciembre de 1987 se realiza un acto público del MLN en el estadio Luis Franzini. Allí abre Mujica, sigue Fernández Huidobro y cierra Raúl Sendic. El MLN tenía dificultades para entrar al Frente Amplio, mientras propulsaba, desde una idea de Sendic, la formación de un Frente Grande, planteo que contenía argumentación aunque permanecía algo inentendible para la izquierda y posibles concurrentes de entonces, apareciendo como una cuestión de competencias de liderazgos discursivos. Decía Sendic en su discurso[23] : “Ya lo dijo Mujica, cuando proponemos un Frente Grande que incluya al Frente Amplio y a otros sectores progresistas, no es para que nos den un lugar en su dirección sino para tener un lugar dónde volcar nuestro trabajo. Lo mismo sucede con el Frente Amplio. Ni siquiera se nos ha dado el ingreso y eso no impide que nuestros militantes vayan a sus comités de base, porque nosotros apoyamos todos los esfuerzos de unidad popular. Nosotros apoyamos esa unidad real en el Frente Amplio y no haremos nada por destruirla, aunque aspiremos a una unidad mayor que además sea nacional y no solo montevideana”.
Con disculpas, aquí va un salto en el tiempo hacia adelante, del que volveremos, para ir palpando el proceso de ideas de Mujica. En 2002, aún revolviendo ingredientes viejos, con su talante reparador de tejidos y evitando con silencios algunos detalles inconvenientes decía: “Había de todo, tanto en los que salían del penal como en los que venían de afuera. Había compañeros que venían de América, que en general estaban bien, pero había otros que habían sentido el peso de los años de exilio en Europa, y estaban francamente socialdemocratizados en su pensamiento, pero honradamente…sin abandonar la necesidad de caminar juntos con una izquierda englobada dentro del Frente, donde había visiones muy diversas, desde visiones socialdemócratas – de alguna manera hay que llamarlas, no lo digo en términos peyorativos – o de izquierda reformista, con las que tratamos de mantener contacto y buenas relaciones, entendiendo que había que caminar todo lo posible con esos compañeros, pero planteándole también una cosa más trascendente, en el sentido de que las necesidades de cambio del país requerían buscar puntos de confluencia de carácter programático, con gente que no estaba siquiera en el FA. El planteo de Frente Grande era antes que nada programático[24] .
Desde diciembre de 1987, cuando el acto del Franzini, hasta fines de 1994 cuando fue electo diputado, no aparecen referencias a Mujica en el libro MPP, orígenes, ideas y protagonistas de Mario Mazzeo[25] . Tampoco en el libro Donde hubo fuego, de Adolfo Garcé[26] , cuando se ocupa de esos años, aunque lo mencione una vez por un reportaje en el que Mujica precisamente justifica un pacto de silencio[27] . Son los dos textos importantes que seguimos para este período. Ninguno de los dos autores pudo omitir la mención de su eventual acción política deliberadamente, lo que nos permite afirmar que Mujica había desaparecido del escenario político público, aunque no del cuidado de la colmena.
Garcé se pregunta: “¿Cuál era la posición de José Mujica y Eleuterio Fernández Huidobro frente a las actividades de ‘finanzas’? No es sencillo desentrañarlo. Algunos entrevistados señalaron que era prácticamente imposible que las desconocieran. Argumentan que, a partir de la V Convención, integraban el Comité Central, el Comité Ejecutivo y una dirección operativa cotidiana conocida en la interna como el ‘mediocampo’, junto a Jorge Zabalza y Julio Marenales”[28] . En 2017, un Zabalza indiscreto le regala a El País una noticia: confirma a María Urruzola que Mujica era el encargado del “tercer nivel” operativo, de “seguridad”, del MLN, y secundariamente para conseguir finanzas, ya que la plata en ese entonces venía a raudales de Europa. “El único que contaba con consenso era José Mujica. Ninguno de los demás reunía consenso”[29] . Urruzola investigó un poco más y consiguió el testimonio anónimo de alguien que metía el caño para hacer finanzas por el año 1989 en adelante, cuando las vacas se habían puesto flacas, que no sabe callar y confirma el pleno conocimiento y más de Mujica sobre estas actividades[30] . La periodista hizo su trabajo por la verdad y su conocimiento por parte del dios público – a pesar de haber citado a Onetti debidamente en el mismo libro[31] - desvió sin querer la atención sobre su libro de investigación hacia este detalle y encontró a dos dispuestos a charlar sobre este punto.
Finalmente, para lo que importa en este ensayo, en 1994, luego de un silencio político y a casi diez años de haber sostenido “hay que tener la sabiduría de no pedirle a la gente lo que la gente no puede dar, porque si nuestra impaciencia llega a pedir a los hombres más de lo que pueden dar, nos exponemos a un fracaso y los arruinamos a ellos”[32] , Mujica es el primer tupamaro que se presenta a las elecciones nacionales y es electo diputado, con una magra votación algo inferior a la obtenida por el MPP en 1989, apenas unos cuarenta y cinco mil votos.

 

Puede servir el saber qué pasa con el Uruguay, un documento del MLN al MPP, conjeturas y aprendizajes de apuro, un abrazo con las culebras, atracón de sapos y el electorado se multiplica por ocho en veinte años 

Decía entonces Fernández Huidobro: “Pero lo principal es que había ocurrido un cambio sustantivo en la naturaleza del Uruguay, algunos compañeros lo percibieron antes, otros lo percibieron después. El gran mérito del Pepe Mujica, siendo diputado, es que comienza a recorrer el lejano interior y comienza a ver con más claridad esos sustantivos cambios”[33] . Lo dicho no lo privó de redactar a principios de 1996 un documento titulado Del MLN al congreso del MPP, del cual, para los limitados intereses de este ensayo solo vamos a citar dos o tres puntos de los cuarenta y siete que lo componen. En el numeral uno, contradice lo dicho acerca del “cambio sustantivo en la naturaleza del Uruguay”, repitiendo letra por letra las caracterizaciones de la sociedad comunes a los documentos primarios del MLN de los años sesenta; luego una ambigüedad estratégica en el numeral siete “no creemos en la existencia, estratégicamente operante, de una ‘burguesía nacional’ en Uruguay… sí constatamos la presencia activa de burgueses y, a veces, de sectores burgueses que por un lado son golpeados… por las políticas imperiales y por otro desarrollan actividades a la producción… fuentes de trabajo y, en fin, emprendimientos de valor estratégico para el pueblo…”; y en el cuarenta y dos se mete en corral de ramas y dice: el reformismo conspicuo, organizado, ilustrado, militante, y teorizador, viene casi siempre de la mano del oportunismo… muchos reaccionarios se disfrazan de reformistas y muchos reformistas de revolucionarios…”.[34]
Con poca atención al documento oficial del MPP citado, y a las minorías que se retiraban del movimiento, sin avisar mucho, tal vez cansado de cuidar la colmena, tal vez aburrido de los mismos versos y pulsiones, no se sabe, el diputado Mujica arrancó para otro lado, en particular decidió girar para sumar apoyos políticos: “no queremos ser testimoniales, queremos incidir en la realidad… no atrincherándose en afirmaciones que no dan respuestas a los problemas inmediatos… tres o cuatro platos de comida pa’ todos, un tejido social que por lo menos no se siga enfermando. Yo creo que la acumulación de sufrimientos, de penurias económicas, de inseguridad, no acumula fuerzas sino frustraciones”.[35] Mientras decía estas “cositas”, tiraba cabos de lenguaje para la colmena como conmemoraciones de la toma de Pando del 69, o referencias a Ernesto Guevara, cuyo sentido tiempo después matizará.[36] Por su lado, el palito se desmembraba, cambiaba y siguió cambiando[37] , según un camino que se interpretará.
No se sabe bien cuando fue la primera vez que Mujica usó la expresión “me abrazo con culebras y trago sapos”. Google no lo facilita, los recuerdos y testimonios tampoco. Es claro que apareció con claridad cuando empezó su mayor visibilidad. Las culebras y los sapos tienen mala fama, echar sapos y culebras por la boca es decir malas palabras. Sin embargo cumplen un rol en el ambiente ecológico (y político), que no es necesario explicar aquí. Antes del 2002, Mujica se había dado cuenta que no alcanzaban las propias fuerzas, aún de una colmena muy ampliada: “Esto está enganchado a un cuestionamiento a la línea económica, y como creo que a las fuerzas organizadas de los trabajadores no les da la nafta, este camino (de las alianzas) de multiplicar las fuerzas contra esa línea económica.[38]
La vida política suele ser el transcurso de amores y desamores, y el sentido aparece en la descripción e interpretación. Lo que parece claro es que decidió tragarse otros sapos y abrazarse con otras culebras diferentes a las que tenía en la colmena y enjambres vecinos, para bien o para mal, como se verá más adelante.
Votos al MPP y similares listas electorales, en elecciones nacionales[39]
Izquierda Democrática Independiente (IDI)   elecciones  1984     27.000 votos
Movimiento de Participación Popular (MPP)        “           1989     45.000     “
MPP ……………………………………………        “           1994     45.000     “
MPP ……………………………………………        “           1999   140.000     “
MPP ……………………………………………        “           2004   328.000     “
MPP ……………………………………………        “           2009   348.000     “
MPP ……………………………………………        “           2014   357.000     “
MPP ……………………………………………        “           2019   281.000     “

Entre las elecciones de 1994 (Mujica diputado) y las de 2014 (Mujica presidente) el electorado del MPP se multiplicó por ocho. Luego, en las siguientes perdió unos ochenta mil votos, con la barra y la colmena sin impulso, como se verá.

 

El poder y los lambetas, la burocracia que apesta, la aristocracia, la autogestión, un secreto que no se quiere conocer y el anarquismo

Es de interés para este ensayo juntar pensamientos que ya vimos en Raúl Sendic acerca de la gestión económica y libertad en el socialismo, a la vez que encontrar en Mujica sus recelos con el poder y la burocracia. Es decir, ir un poco más allá de los antecedentes e influencias usuales anarquistas que se señalan para el MLN cuando se habla de expropiación, la autonomía operativa, y la propaganda por el hecho. Se avisa ahora que la famosa y repetida frase hechos y no palabras será objeto de algún detallado comentario venidero.
A mediados de 1999 comienzan a publicarse en libro reportajes a José Mujica, repasando su vida y allí aparecen sin ruido y aptas para distraídos, ideas suyas que larga con nombre, apellido y referencias precisas a instituciones, según un momento de maduración y afinamiento de pensamiento, que luego precisará más, como se verá. No hay más remedio que referirse al pensamiento que se escribió o relató en determinadas fechas, pero es claro que la procesión ya venía de antes.
Anticipaba Mujica: “(Tabaré Vázquez) tiene una peculiaridad positiva y peligrosa: es el primer tipo que veo en la izquierda que pelea en cancha grande y que pelea para ser gobierno. ¿Por qué es peligroso? Eso, naturalmente le da poder y los hombres con mucho poder siempre son peligrosos, más que por sí mismos, por el conjunto que los rodea. Una cosa es un equipo y otra cosa es, con el paso de los años, quedarse rodeado por lambetas, por cortesanos”[40] así señalaba con elegancia y cordura uno de los graves problemas que sufrió el FA y que sufren todos los movimientos y partidos políticos que construyen y a quienes simultáneamente se les reclama que exhiban líderes, caudillos o monarcas de ciclos vitales finitos. Con diferencias de personalidad, Mujica deberá enfrentar ese problema, luego.
Y otra pelea amistosa con la colmena estatista y más allá: “Hay que aprender, pero la sociedad no está dispuesta a enseñar…Yo me quiero pelear…- en el buen sentido - con los compañeros. Vamos a no creernos que un programa de la izquierda va a consistir en que sustituyamos al ingeniero fulano de tal del Foro Batllista por el ingeniero mengano de nosotros. Tenemos que inventar otros métodos para que la gente participe y empiece a construir”.[41] Ingenieros, economistas, encuestadores, planificadores, funcionarios selectos, especialistas, esa es la idea, no solo ingenieros. Y aquí es irresistible presentar, terciando en la familia de ideas desconfiadas del poder, la burocracia y aristocracias de todo pelo, al geógrafo social libertario Eliseo Reclus quien comentaba en 1897, según lenguaje de época: “Tratemos ahora de distinguir cuidadosamente, ya que equivocarse es fácil, quiénes son los mejores, con objeto de no incurrir en el pecado de atribuir este don a la aristocracia, tomado en el sentido usual. Muchos escritores y oradores, sobre todo los pertenecientes a la clase en la que se reclutan los detentadores del poder, hablan con fruicción de la necesidad de crear para la dirección de las sociedades un grupo de élite cuyas funciones serán las mismas que las del cerebro en el organismo humano. Pero ¿qué grupo de élite ha de ser ese, inteligente y fuerte a la vez, en cuyas manos debe abandonarse el gobierno de los pueblos? Pues sencillamente un grupo compuesto de todos los que reinan y mandan, reyes, príncipes, ministros y diputados, ensoberbecidos y orgullosos de sus propias personas, contestan con toda su ingenuidad: ‘nosotros somos los escogidos, representamos la sustancia cerebral del cuerpo político’ ¡Amarga ironía la pretendida y arrogante superioridad de la aristocracia oficial al creer constituir la aristocracia de la inteligencia, de la iniciativa y de la evolución intelectual y moral! Lo contrario es precisamente lo cierto, o al menos lo que mayor verdad encierra; en muchísimas ocasiones la aristocracia tuvo bien merecido el nombre de kakistocracia[42] .
Debe añadirse ahora – y por si a alguien se le ocurriera pensar en el Frente Amplio, cuyos rasgos algo compartidos no fueron los peores - que quienes asumieron responsabilidades de gobierno pueden haber sufrido esa clase de soberbia numérica contable ya antigua e institucionalista de hoy, que no hubo impulsos y demandas sociales desde abajo o sindicales para hacer otra cosa, y sumando otra, si algo recibieron, las resistieron.[43]
Abundando, dice Mujica: “… tengo una visión necesariamente autogestionaria de la sociedad. Este es un nudo que está por desatarse. Es un campo de la revolución, en el medio de la paz y en el medio de la sociedad en la que estamos, por el cual creo que hay mucho que combatir. Primero en el campo de las ideas, en las baldosas de la gestión del estado porque hay que hacer un ejercicio de menos a más para aprender muchas cosas. Esta es una parte difícil, gris, muy poco analizada por la cultura de la izquierda. Está demostrado que a la hora de la verdad muchos proyectos revolucionarios fracasaron en el campo económico y tomaron un sentido represivo, controlador. Esto es lo que yo veo en las desviaciones estalinistas. Como las cosas no marchan, se hace hincapié en el contralor. Y se termina generando una burocracia que apesta”…”(La autogestión) para mí es un ejercicio de poder. Es tomar el poder directamente, involucrar a los trabajadores para que sientan la responsabilidad…en todos lados hay personas que pueden liderar esos procesos. Cuando viene la crisis y viene la cagada, el objetivo de la empresa (autogestionaria) es mantener el laburo y entonces están dispuestos a bajarse el salario. El capitalista no puede hacer eso. Cierra la empresa, quiebra y va para otro lado”.[44]
 
Y otra peleíta cordial: “… son las propias organizaciones las que tienen que tomar la iniciativa y empaparse de estos temas (de gestión, mejora permanente, planificar compensaciones, “contabilidad”, ed.) porque nadie va a venir a plantearles esto. Justamente ese es el secreto que manejan los empresarios”. El secreto poco y nada investigado quedó en las manos usuales y el nudo siguió atado.
Resuena aquí la teoría de participación social de las Reflexiones de Sendic, resumidas en la excesivamente larga nota número quince. Mujica habla de “contabilidad y participación” mencionando demasiado libremente como símil a las sintéticas iniciales “soviets más electrificación” y “contabilidad más electrificación” de un Lenin preocupadísimo por el estancamiento que se le daba. Y ejemplifica con ANCAP y el Banco República: “El 52% del movimiento bancario… está en manos del Estado (solo el BROU el 40%) Entonces yo tengo que decirle a la izquierda: ‘¡paren, vamos a ensayar cómo hay que hacer para que esto funcione de modo que le vuele la bata!’…¿cuál es el papel de los funcionarios bancarios ahí adentro?[45] Más adelante, similares peleas serán vistas con los sindicatos de la enseñanza, o los funcionarios de Conaprole, entre otras.
Y retornando aquí por un instante a sapos y culebras, y enganchando con la nafta que no se usa para desatar nudos o investigar secretos, recordemos una defensa de las amplias alianzas: “me parece una inmoralidad decirle a la gente, a los desocupados, ‘esperá que va a venir el socialismo y te va a arreglar’. Me parece que no hay derecho a jugar así con la gente por razones programáticas. Esto está enganchado a un cuestionamiento a la línea económica, y como creo que a las fuerzas organizadas de los trabajadores no les da la nafta, este camino (de las alianzas es para) multiplicar las fuerzas contra esa línea económica”.[46]
Parece buena idea introducir aquí la noción de mariscal de derrotas, entendiéndola por aquella conducción que sufre derrotas y aprende de ellas, noción abusada irónicamente[47] , mientras se conducía a una nueva derrota y paralización, por ejemplo, como se vio más arriba, en los años 1985 e inmediatamente posteriores.
Hablando del socialismo real y de la falta de contabilidad más participación, Mujica se permite comentar un aprendizaje: “…la revolución en el eslabón más débil de la cadena capitalista ya vimos en lo que terminó. Hasta ahora no tenemos ningún elemento real para afirmar que la construcción de un intento socialista en un país desarrollado vaya a llegar a buen puerto…(en nuestra época) parecía que la violencia era partera de la historia. Y se veía frecuentemente el intento socialista como la toma del poder de un Estado capitalista, la destrucción de ese estado y la construcción de otro que apuntaba hacia una sociedad socialista. ¿Apuntaron mal? Y bueno, nuestra vida ha asistido a que eso se desmoronó en diversos lugares. Y donde no se desmoronó – como te digo una cosa te digo la otra – es el caso de China, de Vietnam… Vamos a dejarla ahí, pero es muy cuestionable que eso apunte al socialismo… hay que buscar nuevos caminos, que por los anteriores estábamos en un laberinto de callejones muertos… dentro de esto está el ejemplo socialdemócrata ¿qué nos demostró? ¿la socialdemocracia lleva a una sociedad sin clases? No lo hemos visto. Hemos visto intentos audaces, profundos, como el de Palme, que criticaba el comunismo del Partido Comunista como el método más largo para llegar al capitalismo. Decía “al socialismo vamos a llegar nosotros”[48] . Aquí se metió en unos cuantos líos, que en otros momentos y lugares costaron tribunales, condenas y ejecuciones, y que hoy pueden causar aislamientos y silencios.
¿Fue Marx un mariscal de derrotas? ¿Lenin? ¿el general Giap? ¿Bakunin? ¿comunistas?¿anarquistas?  En ocasiones sí, en otras, no. Y todos ellos escribieron páginas de historia. Sus propuestas y acciones, ¿están superadas? ¡No! ¿se puede pensar un mundo mejor sin ellas? No, si no pensamos solo desde ellas y buscamos interpretaciones sobre las historias del mundo sin la cerrazón de sistemas, sin la búsqueda de un cierre, sino la búsqueda de la expansión por un mundo más vivible y cuidado.  

Este capítulo se detuvo muy brevemente en el poder del Estado, las burocracias y aristocracias.  Una cita premonitoria de Miguel Bakunin: “si los obreros de occidente tardan demasiado, serán los campesinos rusos quienes les den el ejemplo…en Rusia, la revolución será esencialmente anárquica ¡pero cuidado con su curso posterior! Podría suceder que los revolucionarios continuaran simplemente el estado de Pedro el grande…basado en…la represión de toda manifestación de la vida popular, pues podemos cambiarle el rótulo al Estado, modificar su forma… pero en el fondo será siempre el mismo. Debemos destruir ese Estado o bien aceptar la mentira más vil y temible que haya engendrado nuestro siglo… la burocracia roja”[49] .
Con otro lenguaje, Mujica dice: “La burocracia es la forma más exquisita de la explotación… es peor que la burguesía, es una forma degenerada de la burguesía, que no pone nada, ni energía creadora, solamente curra”[50] .
Y una joyita de la provocación, de las más grandes escuchadas desde 1873 hasta hoy: “Tengo la convicción de que ha pasado ya el tiempo de los grandes discursos, impresos y enunciados sobre cuestiones teóricas. En los últimos nueve años hemos visto nacer y desarrollarse en el seno de la Internacional más ideas que las necesarias para la salvación del mundo, si es que el mundo puede ser salvado por las ideas. Y yo desafío desde aquí a cualquiera para que invente una idea salvadora”[51] . El desafío es bienvenido por este ensayo.

 

Hechos, palabras, lenguaje, y el redescubrimiento de que la palabra puede ser un gran hecho

Mujica dejó de pensar tanto en la colmena que había y de identificarse con su palito. Se largó a hablar, en el parlamento, en la calle, a cuanto periodista le preguntaba. Se largó a mostrarse como un paisano, pícaro, despeinado, con conocimientos adquiridos observables, y lenguaje común, a mucha gente: habló así con imágenes. Juntó todo su pasado herrerista y su acompañamiento de Enrique Erro. Se largó a hablar con gente de todo pelo, color, medios y poderes. Salvo alguna “cosita” fuera de tono, o calenturas, midió todo lo que hablaba, con excepciones ruidosas, eligió con quién hablaba, también con excepciones, y se autoimpuso un aire conciliador que con el tiempo fue incrementando, con interrupciones. Y eso no fue nada.
Probablemente, la consideración de que la palabra no es un hecho es la mayor falsa oposición - en el sentido que enseñó Vaz Ferreira - que se haya escuchado desde la década del sesenta, así que conviene mirarla de cerca. Pretendiendo hacer de este ensayo algo más serio se presenta una referencia: El fragmento 546 de la obra Investigaciones filosóficas de Ludwig Wittgenstein incluye en alemán la frase Worte sind auch Taten, que ha sido traducida como Palabras también son actos y como Palabras también son hechos según distintas ediciones.
La idea de oponer hechos y palabras – según el interés de este ensayo - apareció escrita en mayo de 1968 cuando se difunde en la interna del MLN un documento dedicado a la lucha sindical: Apuntes sobre la acción frente a las masas, el denominado documento tres[52] , poco tiempo después del uno, el principal documento[53] . Dice allí: “Creeríamos en una polémica objetiva y constructiva dentro de la izquierda sí, pero como nunca la hemos visto practicar la consideramos imposible. Tal como se da la polémica actualmente, cada vez es más remota la posibilidad de que haya una verdad universal para toda nuestra izquierda, antes bien, cada sector enarbola su verdad…(el momento) diciembre de 1966 sólo nos permitió constatar un logro parcial de esta política: el hecho de que no nos hubiéramos dedicado a cultivar enemigos ‘irreconciliables' dentro de la izquierda a través de polémicas estériles permitió que un grupo incipiente recibiera el apoyo de los más dispares sectores que de hecho actuaron como cobertura, lo que es de por sí mucho más importante y valioso que cuatrocientos manifiestos revolucionarios. En síntesis: en lugar de las palabras revolucionarias, nosotros proponemos cambiar la gente con hechos revolucionarios… Inútil discutir si hay que lanzar o no la lucha armada. Hay que lanzarla y que se atrevan a discutirIa entonces. La polémica, sobre todo cuando ocupa el 80% de nuestras energías revolucionarias, no hace más que volver más recalcitrantes a los sectarios”. Este texto se deslizó luego a la sintética frase hechos y no palabras[54] .
La frase supuestamente contraria - con disculpas por la síntesis exagerada - que repitieron otros y otras abundantemente, es la de Lenin: Sin teoría revolucionaria, no hay práctica revolucionaria que aparece en su ¿Qué hacer? problemas candentes de nuestro movimiento, de 1902, durante un debate específico que se produjo entre revolucionarios en la Rusia zarista de entonces.
La búsqueda juvenil de una “verdad universal” en la izquierda era imposible. Había un desnivel entre bibliografía, manuales, transplantes de situaciones, conocimientos repetidos literalmente, historias sopladas al oído en viajes guiados y el soporte de medios de comunicación experientes, por un lado, y ganas con urgencia, con teoría simple por el otro (aunque como se vio, no tan simple y común para todas las personas reunidas del coordinador tupamaro inicial pues había varios desconfiados allí). Era imposible construir verdad en un ambiente con tanta disparidad de poderes y tales grados de abstracción. ¿Era revolucionaria la teoría marxista-leninista versión Partido Comunista de la Unión Soviética? ¿El maoísmo de los sesenta? ¿el anarquismo en el Uruguay? Cada cual decía que lo suyo sí era y arrancó para su lado con la propia revolución en mente. Ahora bien, recordando que este ensayo está dedicado a procesos de ideas solo con un necesario contexto, no responderemos esas preguntas aquí.
Decir hechos para el Documento 3, era hablar de acciones políticas con armas, su teoría era la liberación nacional y la suposición teórica de que la decisión de lanzar la lucha armada provocaría reacciones en el pueblo. Sus mensajes eran las acciones – metodología, objetivos, momento elegido - que presenciarían las personas, tal era su lenguaje, más algún volante escueto y reportaje. Había teoría, en sentido amplio. Si lo anterior es atendible, no puede sostenerse que la “teoría surge de la práctica”. El verbo surgir es inadecuado para describir la constante interacción entre postulados/caracterizaciones/acciones. Y es inadecuado asimilar acciones a hechos, así como colocar como extremos antagónicos al teoricismo y al pragmatismo.[55]
No podemos entrar aquí en la discusión sobre qué es teoría, ni en metateoría, y nos contentaremos con decir que el silencio puede ser un postulado teórico en determinado momento y lugar, una acción o un hecho, la negación lo mismo, un documento corto o extenso caracterizador y propositivo es teoría con lenguaje más o menos específico. Y no es que el lenguaje embruje, como decía Wittgenstein y luego revisó, sino que los sentidos, contextos, historias de cada cual, y subrayados asignados a las palabras pueden ser muy diferentes. De otra manera, un examen lingüístico de términos neutrales, lógico, sin contexto hubiera sido inconducente y lo es ahora. Sería como afirmar hoy que las neurociencias descriptivas científicas que permiten definir zonas de cerebro empáticas y no empáticas abren camino por sí mismas, sin contexto ni acciones, para una sociedad más solidaria[56] .
La carga positivista del hecho, comprobable, medible, visible con método universal mostrable para cualquiera y hasta científicamente, era fuerte entonces, como ahora. La idea del cierre, del sistema, el modelo, en lugar de la expansión y la edificación. Según tal punto de vista, la palabra no tenía peso ni medida, no era materia, tal vez energía, y tal vez. Los manuales decían materia y seguían el modelo de Rutherford de principios de siglo, un para hoy inverosímil conjunto de átomos y moléculas, decían base material y seguían los modelos socioeconómicos apriorísticos del siglo diecinueve, etc.[57] Lejos, muy lejos de consideraciones actuales posibles sobre las sociedades del siglo 21, y de las sociedades del conocimiento y otras conjeturas nebulosas, que con algo de fortuna podrá entreverse luego. Pero hace sesenta años no había tiempo para masturbaciones (pajas) burguesas.

El hecho, descripción de un fenómeno distinguible según procedimientos sensoriales, por dispositivos intermediarios, más o menos normalizados,  determinados, diferentes, configurado según marcos teóricos tradicionales y alternativos, puede ser el hecho tal para unas y el hecho cual para otras. Reconocer estos enfoques otorgan una fortaleza y oportunidad de crecimientos fantástica, no una debilidad sin fundamento. Todo lo contrario, coloca el fundamento en la búsqueda, la construcción y la ampliación.
En 1972, un solitario Mario A. Silva García escribió acerca de los hechos: “¿Cuál es el significado de la noción de hecho en filosofía? Nos parece muy difícil que pueda aceptarse la posibilidad de un hecho puro a estudiar. Por el contrario, la superación del realismo se produce cuando se abandona el hecho, el dato, como punto de partida para ir a la construcción racional, volviendo de allí al dato. Es lo que se advierte, por ejemplo, en la obra de Dirac. Una noción como la de masa negativa no tendría ningún sentido se tratáramos de apoyarla en intuiciones realistas; no es una idea que se pueda considerar como la afinación de un hecho bruto, como lo entendían Meyerson, Poincaré, y también Vaz Ferreira. El error proviene a nuestro criterio de una misma fuente: creer que hay una realidad existente por sí, a la cual se superponen en el pensamiento diversos planos de abstracción. Es sobre la base del primado de la idea de realización sobre la idea de realidad que debemos entender la evolución del pensamiento e interpretar los aportes de la ciencia de nuestros días”[58]
En 1886, Nietzsche afirmaba que “no hay hechos, solo interpretaciones”, sin que ello significara que todo valía, o que no hubiera verificaciones y visualizaciones de fenómenos. Si hay un solo medio de comunicación, la gente recibe la misma noticia, la misma visualización, y luego debe manejarse. La que vale es la mejor interpretación o variedad, avalada por evidencias observables y rigurosa argumentación.  
En resumen, la acción o el hecho de la toma de Pando realizada por el MLN en 1969, fue interpretada como ridícula y al mismo tiempo como una demostración de poderío territorial, dicho aquí solo para ejemplificar.

Vaz Ferreira, Methol Ferré, contingencia y la lógica viva

En esos años de amplificación y corte de mimos con el palito, Mujica comienza a utilizar la expresión “como te digo una cosa te digo la otra”, como una manera lógica de manejar varias interpretaciones o puntos de vista simultáneamente. A veces cerró las descripciones, otras las dejó demasiada abiertas y permitió que se las viera como improvisaciones. Tanto fue apedreada tal especie de lógica viva y conversacional, desde la lógica aristotélica dominante entre izquierdas, derechas y la inteligencia académica, esa que dice que un juicio no coexiste con su contrario, que al poco tiempo abandonó la expresión.
Veamos ejemplos de la concurrencia de dos maneras de ver las cosas, simultáneamente, que se resuelven en la dinámica social, y no en el campo de la lógica:

Carlos Vaz Ferreira, el pensador montevideano más homenajeado y más desconocido - este ensayo dice una cosa y dice la otra - también se ocupa de esos asuntos. Vaz Ferreira cometió el error de nacer en el cono sur de América y no en Alemania o Estados Unidos. De haber sido así, contemporáneamente estaría reconocido por la familia de pensamiento pragmatista–hermenéutica–fenomenológica y aires convergentes, rodeado y amplificado por una parentela unificada de continentales y aquellos anglosajones que abandonaron la filosofía analítica del lenguaje y el positivismo lógico.
Vaz Ferreira denomina falacia (engaño, ficción, falsedad) o paralogismo (uso incorrecto de la lógica) cuando se refiere al principio del tercero excluído en las cuestiones humanas. Nos dice: “Existe en la lógica tradicional un principio llamado principio del tercero excluído, según el cual, de dos proposiciones contradictorias, una tiene por fuerza que ser verdadera y falsa la otra. Expuesto en otra forma, que significa lo mismo, dice este principio que una proposición tiene que ser verdadera o falsa, sin término medio posible”. El filósofo montevideano, siguiendo a John Stuart Mill se aparta de la gran carretera de usuarios de la lógica aristotélica en el campo de la vida humana, de la obligación de que un juicio sea verdadero o falso, excluyendo la consideración de que dos posiciones puedan ser válidas sin excluirse y las dos muestren alguna clase de sentido. Luego, Vaz Ferreira en ésta no se queda corto: “Ahora, saliendo de estos ejemplos pequeños, ¿quieren ustedes uno grande: el más grande de todos? “Casi toda la metafísica, casi toda la filosofía tradicional, es, tal vez, un vasto ejemplo, una inmensa ilustración del paralogismo que estamos estudiando.
“La gran mayoría de las demostraciones clásicas de las tesis metafísicas, son un caso de esta falacia, pues consisten en admitir una tesis y darla por probada con la demostración de que la tesis contraria nos lleva a absurdos, a contradicciones, a inconsecuencias o a imposibilidades, sin tener en cuenta que posiblemente las dos tesis están en ese mismo caso”.[62]

Alberto Methol Ferré, de quien Mujica afirma que le ayudó a pensar, fue un intelectual diverso y complejo. Baste decir que el nacionalismo latinoamericano de orígenes religiosos y militares se afirma en algunos de sus escritos. En 1964, en su Antología del Ensayo contemporáneo[63] , en pleno luto personal por los fracasos ruralistas y la decepción por la figura de Benito Nardone, Carlos Real de Azúa presenta sus dudas acerca del pensamiento de Alberto Methol Ferré, mientras ayuda a describirlo: “Las notas de ‘contingencia’, de ‘ambigüedad’, del fenómeno político, a resistencia de todo lo realmente importante a ser esquematizado, conceptualizado, previsto, ha pasado a menudo en Methol de ser una convicción de naturaleza intelectual a convertirse en una dispensa pragmática no exenta de riesgos. Dispensa de prever la dirección que las cosas toman. Dispensa al esfuerzo de instrumentalizar la acción política a la realización, a la encarnación de valores ético-sociales. Esta seguridad en que el espesor de lo real siempre va a bajar el impacto respecto al blanco que se apunte puede recalar en un maquiavelismo vulgar; ya decía en una breve polémica con Methol el valioso y llorado Rodolfo Fonseca Muñoz (Marcha, Nos. 833-834) que, si con la certeza de que la gravedad va a rebajar nuestra puntería ya apuntamos bajo, nuestro proyectil picará más abajo aún”. Exagera Real de Azúa, aunque deba decirse que toda exageración o mito posee alguna raíz comprobable. Estos asuntos se verán en uno de los próximos capítulos.

 
Ideas, progresismo, capitalismo en serio, cerca de Marx y lejos de Lenin, burguesía nacional, Ferrere, no hay que achicar el Estado y aquí no hay un Perón

Antes de asumir la presidencia en el 2010, Mujica pronunció discursos en el PIT-CNT y expuso ante un conjunto de empresarios argentinos y locales en el Hotel Conrad de Punta del Este, en ese orden. En el medio se reunió varias veces con el abogado Daniel Ferrere.
Ante la Central de trabajadores[64] dijo: “Antes que nada quiero hablar de ideas...Y alguna vez, compañeros, hay que decir en materia de ideas - aunque sea resumidamente - lo que se piensa. Porque sigo pensando que “los hombres van atrás de las ideas, como la carreta detrás de los bueyes”
y arrancó : “(el progresismo) es el intento de mitigar las injusticias del capitalismo, mejorar la distribución, mejorar el ingreso y acotar las diferencias de clase…(aplicando) un conjunto de reformas que son sucesivas, acumulativas, y que encajan con la democracia representativa perfectamente…Yo no pensaba así, compañeros…Pero también hemos aprendido a lo largo de muchos años, y por eso quería hablar de ideas, compañeros, pero no para que estén de acuerdo… sigo teniendo más cuestionamientos con el capitalismo que los que tenía hace 40 años, sobre todo a la ética del capitalismo…Pero también hemos aprendido a lo largo de muchos años…“Porque no es el imperialismo la última etapa del capitalismo, la etapa que estamos viviendo se llama consumismo y está gobernando a las masas en todo el mundo, y tiende a gobernarla, creando un conjunto de reacciones subliminales de las que no pueden escapar, salvo por el lado del conocimiento y la cultura. Porque la liberación está en la cabeza, y ahí está el papel que tiene la cultura…
“Hay palabras que están de moda, “la innovación”. La mayor parte de la innovación no es otra cosa que ingeniosidades de cosas que ya existían para crear productos que se puedan vender más rápido. Toda nuestra vida está rodeada por esas cosas, pero como la economía no puede parar el consumo, el ataque a la naturaleza es obviamente sistemático. La mayor parte del esfuerzo humano se va en cosas que se tiran. Pero cuando compramos con plata, compañeros, no compramos con plata, compramos con el tiempo de nuestra vida, que la tuvimos que gastar para tener esa plata. No merece despilfarrarse la vida humana. Una sociedad mejor va a tener que tener otra manera de pensar y de vivir. Esto no es sencillo, nosotros no hacemos la apología de las cavernas ni del pobrismo. Lo que nos damos cuenta y decimos es que con una sociedad del despilfarro, del uso y tire, lo que se termina tirando es la vida humana que es algo que no tiene precio…A veces veo que los compañeros tienen una idea de que el mundo tiene que estar tapado de chimeneas…(y comparando a Nueva Zelanda con Uruguay) producimos los mismos productos, más o menos, para el mercado mundial, pero (en inversión tecnológica) nos llevan muertos los neozelandeses…”
De manera entendible, puede que les estuviera diciendo a los dirigentes sindicales: “Cada día que pasa estoy un poco más cerca de Marx y más alejado de Lenin”[65] . En el 2002 ya lo tenía expresado con Lenin: “yo no creo que el socialismo sea hijo de la pobreza. Lo descarto. Para mí la pobreza y la miseria no son más que pobreza y miseria, no generan nada. Lo cual no quiere decir que una relativa bonanza, un relativo respeto a las relaciones laborales, una sociedad que se va enriqueciendo, vaya por sí al socialismo ¡tampoco! Ahora entre dos caminos que no necesariamente van al socialismo, prefiero el otro”.[66]
La expresión más cerca de Marx para Mujica – quien admitió haberlo estudiado de viejo - refiere a la tendencia/ley expresada en diversos textos de teoría económica de Marx según la cual las fuerzas productivas (capacidades, desarrollo, conocimientos) determinan (en última instancia, según algunas interpretaciones) a las relaciones de producción (la manera como se vinculan las personas para producir, como asalariados y capitalistas, o siervo y señor feudal, etc). Dicho de otra manera, para Marx era imposible o inconveniente una revolución socialista en un país pobre, feudal o semifeudal, tanto que le hubiera sorprendido la revolución en Rusia, de haber estado vivo entonces. Esta tendencia, expresada según altos grados de abstracción en la consideración histórico-social de las personas, no impidió que se convirtiera, en la teoría política, económica y filosófica como movimiento objetivo ineludible, sin perjuicio de otros aportes de interés en condiciones económicas abstractas e históricamente determinadas sobre el capitalismo y comentarios descriptivos de gran interés y sin determinismo obsesivo como el comentario sobre la lucha de clases en Francia o la Comuna de París. Un permanente balanceo entre el Marx determinista económico y el Marx de la lucha de clases, entre el Marx materialista dialéctico y el más hegeliano, el positivista y el contingente, el economista generalizante y el economista concreto para las condiciones de estudio y, en lo que cada cual puede elegir según sus preferencias. En este ensayo se prefieren las segundas facetas.  
En el ejemplo que vamos a citar, tenemos una parte olvidable del pensamiento de Marx, no ya solo de sus seguidores. Es el que ve leyes ineluctables en la historia, instrumentos inconscientes de la historia, la misión supuesta de la humanidad, el movimiento histórico necesario bajo modelo europeo que se acepta y promueve, en bien de la objetividad y el progreso. Ese pensamiento decimonónico de Carlos Marx, que tomaron sus más importantes seguidores e intérpretes al comienzo y mediados del siglo veinte, era y se presenta brutal para el día de hoy. Vayamos al ejemplo. En el final de su artículo La dominación británica en la India[67]decía: “Bien es verdad que al realizar una revolución social en el Indostán, Inglaterra actuaba bajo el impulso de los intereses más mezquinos, dando pruebas de verdadera estupidez en la forma de imponer esos intereses. Pero no se trata de eso. De lo que se trata es de saber si la humanidad puede cumplir su misión sin una revolución a fondo en el estado social de Asia. Si no puede, entonces, y a pesar de todos sus crímenes, revolución. En tal caso, por penoso que sea para nuestros sentimientos personales el espectáculo de un viejo mundo que se derrumba, desde el punto de vista de la historia tenemos pleno derecho a exclamar con Goethe:
¿Quién lamenta los estragos
Si los frutos son placeres?
¿No aplastó miles de seres
Tamerlán en su reinado?

(De la poesía de Goethe ‘A Suleika’)”

Sin llegar a las consecuencias lógicas en abstracto – según su estilo - de un movimiento ineluctable de la historia, Mujica se detiene en que no puede haber socialismo en países pobres, por lo cual va a incitar a capitalistas argentinos y extranjeros a que inviertan en el Uruguay porque los locatarios, hasta el momento, no invierten suficientemente, son más bien rentistas y fugan con el dinero a otra parte.
En febrero, ante empresarios reunidos en Punta del Este[68] , habló de la necesidad de “un capitalismo en serio”.[69] "Les estamos pidiendo: apuesten al Uruguay y jueguen con el Uruguay. Y no lo decimos desinteresadamente. Lo decimos profundamente interesados. No somos Mandrake…Este es un país cuya característica negativa más penosa ha sido históricamente la bajísima tasa de inversiones. Las razones, no importan". Y sobre el capitalismo en joda: “Hemos preferido sacarla (la plata) para afuera, colocarla en un banco. Es parte de una historia nacional…” E insistió a su auditorio: (si invertís en el Uruguay) no te la van a expropiar ni te van a doblar el lomo de impuestos". Lo que les estaba comunicando a los capitalistas del Conrad era: “Yo no te voy a pedir que dejes de ser burgués, lo que te voy a pedir es que seas un burgués un poco más serio, que no la tires y después me vengas (a) pedir ayuda en el Banco de la República”.[70]
Luego redondeó un mapa simple de cultura de clases autóctonas. En el 2015 ante empresarios españoles[71] clientes del Grupo Santander agregará pintando a trazo grueso aunque con puntería para unos y unas cuantas: “No nos caracterizamos por matarnos en el laburo. Nadie se muere por exceso de trabajo, pero no es un país corrupto, somos un país decente”. De inmediato, se crearon torbellinos de ofendidos y ofendidas, demagogia e hipocresía. La murga interpretó lo del poco laburo como un pelotudismo geográfico[72] .

En el intermedio de las conversaciones aludidas, Mujica mantuvo otras con Daniel Ferrere, un autodefinido social demócrata pragmático, el fundador de quien sería luego el estudio CPA Ferrere[73] , el que en el 2017 representó legalmente a demandantes de un reclamo millonario contra el Estado, el mismo necesitado de reforma. Daniel Ferrere había fallecido en el 2010. El joven Ferrere había sido columnista del diario batllista Acción, allí abogando por equidades sociales, aspecto convenientemente disimulado por liberales hemipléjicos o neoliberales que le levantaron bronces después de muerto. Cuando Mujica fue Ministro de Ganadería y Agricultura, Ferrere lo asesoró para concretar financiamientos y fideicomisos destinados al sector agropecuario mientras sostenía que “ya pasó eso de que hay que achicar el Estado y “yo creo que el FA tiene un problema ideológico muy significativo, está en una etapa de cambio filosófico muy importante, tiene problemas de coherencia interna, no creo que eso sea sorpresa para nadie”. En un reportaje en diciembre del 2009 [74] Ferrere dijo que una reforma del Estado debe estar necesariamente precedida por "una toma de conciencia de la ciudadanía de que el país no puede seguir viviendo así”…y se arriesga frente a colegas: “No estoy demasiado seguro de que Mujica en sí mismo sea inconsistente, creo que Mujica no es inconsistente, creo que Mujica es consistente con sus ideas. A veces experimenta cosas, cosa que, vamos a entendernos, yo también hago, uno tira una idea a ver qué dicen los demás y aprende con las respuestas. Es una cosa que yo hago muy habitualmente…para que un proyecto sea racional y tenga éxito tiene que ser pragmático. Uno tiene que admitir que los grupos corporativos tienen derecho a hacer lo que hacen y tienen derecho a opinar. El ejecutivo de un grupo corporativo tiene la obligación de defender los intereses de sus afiliados, entonces es natural que lo haga, tiene derecho a hacerlo. Por lo tanto lo primero que tiene que hacer quien quiere llevar adelante una reforma es tener legitimidad, tener apoyo, y lo segundo es evitar peleas innecesarias e inútiles, hay que tratar de no asustar a la gente con cosas que no son razonables”… (¿y qué significa reforma del Estado? le preguntan) “Eso no es el qué, es el cómo. Si nosotros en Uruguay en vez de tener ese Estado hiperdesarrollado, extremadamente ineficiente, tuviéramos un Estado que con la misma cantidad de recursos produjera servicios de calidad para la población, no estaríamos tan quejosos del Estado. Si tuviéramos la misma cantidad de funcionarios públicos pero con una dedicación diferente y una composición diferente estaríamos mucho más contentos. Ya pasó el tema de las recetas fáciles, "hay que achicar el Estado". Yo no estoy seguro de que haya que achicar el Estado en este contexto, por la simple razón de que es una batalla demasiado grande para el resultado que produce. Lo que necesitamos es un mejor Estado, un Estado que funcione bien, que sea eficiente, un Estado en que la relación insumo/producto tenga sentido. Lo que pasó en los últimos años con la educación es una demostración de las cosas que están mal, multiplicamos el insumo por tres y el producto es exactamente el mismo... Si no lo puede hacer Mujica, no lo puede hacer nadie”.
Mujica no tuvo éxito esta vez con quienes podrían haber sido sus aliados corporativos, esto es, los sindicatos estatales, quienes en términos generales continuaron con sus reivindicaciones usuales de salario y condiciones de trabajo. Contabilidad y participación brillaron por su ausencia. Menos aún, los sindicatos de la enseñanza pública media no cambiaron sus reflejos, allí se persistió con una elección de horas docentes individualista, a conveniencia personal y apoyada decisivamente en la antigüedad, junto con el bloqueo de una generación de conocimientos transdisciplinarios como lo exige la vida contemporánea. Aquí se enseña la física por su lado, la química y las matemáticas cada cual por el suyo.
Los inversores locales siguieron con su bajísima tasa de inversión en el territorio y la investigación y desarrollo de las empresas privadas continuó casi inexistente, mientras que la fuga de capitales al exterior se incrementó, con los financistas del portafolio argumentando que no había aquí tasas de ganancia atractivas. Los laboratorios de Investigación & Desarrollo usuales se constituyeron en la banca y estudios contables y jurídicos.
“La licencia de bancos minoristas tiene siete años y no ha tenido ningún demandante” informó el Superintendente de Servicios Financieros Juan Pedro Cantera.[75] Del capitalismo en serio poco y nada. De burguesía nacional con inicativa inversora y productiva, poco y nada. De alianzas estratégicas público-privadas nada. De un Estado con servicios mejores, a cuentagotas gracias al esfuerzo localizado de algunas gerencias con iniciativas. Además, la expresión capitalismo en serio fue cuestionada por ser una supuesta defensa del capitalismo, y, en soledad, erróneamente abandonada.
Las conversaciones relatadas son unas entre las muchas sostenidas por Mujica con empresarios nacionales y extranjeros de todas partes. La idea clave que promovió fue la asociación del Estado con privados, con el Estado propietario de paquetes accionarios y delegando la gestión en los privados, con evaluación a resultados. No prosperó esa idea y no por falta de interesados. A la vez, sostuvo relaciones más o menos cercanas con empresarios llevado por curiosidad y necesidad, que le costaron caras.[76]
El ensayo no se detendrá en las diferencias cristalinas que hubo entre economistas y planificadores durante el gobierno de Mujica, ni interesa demasiado consignar si las decisiones económicas fueron en zig-zag como afirmaba Luis Eduardo González, el Sordo. Lo que sí interesa consignar son las diferentes teorías en pugna. Los apoyos al Fondo Nacional de Desarrollo (FONDES), a empresas cooperativas y recuperadas fueron resistidas desde la conducción económica, baste recordar aquí la expresión de Pedro Buonomo[77] , asesor del Presidente Mujica, respecto a su colega y Ministro de Economía Fernando Lorenzo: “Tengo (de él) la más alta consideración personal y tengo las mismas diferencias políticas que tenía cuando nos conocimos a los dieciocho años”. Las “velitas prendidas al socialismo” en cooperativas y empresas gestionadas por sus trabajadores aún si hubieran resultado todas exitosas, fueron velitas y no luminarias, por la conjunción de varias circunstancias ya relatadas.
Lo que sí interesa para estas argumentaciones en curso es la ubicación y conducta de la burguesía decisiva y el manejo del Estado, de las luminarias (los “malla oro” y funcionarios amigos), y apuntar con claridad a que el liderazgo de Mujica no fue suficiente para un proceso de modernización estatal extendido ni para convencer a empresarios – salvo a algunos extranjeros –de invertir en gran escala.
Haciendo un brevísimo paréntesis, y para ejemplificar gruesamente con disculpas, si por un instante miramos a la experiencia peronista en Argentina, Juan Domingo Perón - aquel que decía que había sobrevivido porque se contradecía – mientras vivió terminó en largos años agrupando un movimiento empresarial, militar, sindical y social amplio y contradictorio, que cortaba horizontalmente y a diferentes alturas a toda la sociedad argentina. Su poder se extendió y contaba con seguidores aquí y allá que lo proyectaban y sostuvieron una y otra vez. Ahora bien, el centro aglutinador era Perón. La burguesía nacional que se formó bajo su ala y que en parte persistió, no entendió debidamente que formaban parte de un fenómeno político, que se había promovido desde el Estado y desde una figura dominante. Sus líderes actuaron en consonancia con Perón, mientras duró, y allí hubo capitanes de la industria y el comercio (además de intelectuales peronistas y otras yerbas).
En el Uruguay, en la temática que nos ocupa en el capítulo, no hubo ni hay capitanes de la industria y el comercio, no hubo por ejemplo un José Gelbard - empresario-dirigente empresario–comunista–financiador del partido comunista -judío polaco pobre–estigmatizado en el norte argentino-Ministro de Economía de Perón y no hubo dirigentes sindicales de peso que promovieran básicamente otra cosa que reivindicaciones corporativas. El Frente Amplio al comienzo del siglo 21 no tenía ni “un perro militar”, nada más que algún jefe de policía cercano, no contaba con liderazgos fuertes en la agropecuaria ni en la industria y menos en el comercio. Encima, al movimiento sindical hijo reclamante mimado del Estado no le “daba la nafta” para salir de su zona de confort. Por si fuera poco, el resto de los importantes dirigentes frentistas – con pocas lecturas encima salvo específicas sobre su profesión - se configuraban dentro de lo que entendían era y debía ser una estrecha familia ideológica, y un pequeño sector del Frente – pasado deliberadamente por espejos deformantes mediáticos ajenos y propios que lo agigantaban - persistía con un leninismo trasnochado sin fuerzas sociales motrices ni opinión sustentable alguna.
Mujica, por sus antecedentes, formación, y falta de liderazgo suficiente – no es que no atravesara la sociedad – nada más que no era suficiente para ser algo aglutinante en el sentido de Perón, quien tuvo características descartables inadecuadas para el Uruguay que no miraremos aquí. Así, el liderazgo de Mujica no colmó las expectativas reformistas. Dicho esto, Ferrere tuvo razón con su si no era él no era nadie. Y si es adecuado sostener ese juicio, se estarían viendo sus consecuencias.

 

Reforma agraria, Sendic, PIT-CNT y el Instituto de colonización

El lanzamiento del Plan Tatú (sistema de refugios guerrilleros a la tatú bajo tierra) había omitido consideraciones sobre el medio en que se desenvolvería. El hambre, el aislamiento del medio rural y la cacería correspondiente de los evolucionados (y aceptados por gran parte de la población) locatarios de las cámaras de tortura harían su trabajo.
Luego de 1985, Mujica acompañará a Sendic en sus gestiones por el Movimiento por la Tierra. Su experiencia de vida como productor rural y conocimientos diversos adquiridos le permitirá ir formando opinión actualizada sobre las cuestiones agrarias, tecnológicas y sociales, sobre lo que la gente del interior, asalariada o productora, estaba dispuesta a hacer, más descriptivas y detalladas que las de su admirado líder. Sus antecedentes blancos contribuyeron luego a su campaña política posterior y a su presencia cercana por el interior del país. Un aporte a la explicación de la derrota electoral del Frente Amplio en 2019 vino de la ciudad de Sauce, Canelones, en el que se afirma que el FA conoce aún poco sobre el interior rural[78] . El Ministro Tabaré Aguerre había sostenido algo similar unos diez años antes, refiriéndose a planteos de reforma agraria que surgen una y otra vez[79] . El Ministro, productor arrocero, frenteamplista independiente, rara avis en esa función, promotor de la inversión tecnológica en la agropecuaria, de una ley de riego[80] que le trajo oposición ambientalista anticapitalista urbana a la que sumaron sectores del FA, quien se distrajo pidiendo fondos del arroz mientras era Ministro, dijo: “Muchas veces tenemos la visión urbana que queremos tener una población rural. Ahora cuidado, yo no quiero tener a un productor sentado arriba de una cabeza de vaca tomando mate, ordeñando cinco vacas o criando catorce terneros en una economía de subsistencia…(Uruguay ha tenido) históricamente una distribución de la tierra con una concentración muy grande…(acompañado de) un proceso de disminución de la población rural, que no es diferente al del resto del mundo, donde normalmente la gente cuando no tiene las condiciones se va a la ciudad”.[81]
Las expresiones de reforma agraria en la década del sesenta y anteriores referían a la división de tierra latifundista (producción extensiva con criterios de máxima ganancia capitalista basada en el gran tamaño del predio), la erradicación del minifundio de subsistencia y la entrega de tierras a aquellas personas dispuestas a trabajarlas y afincarse en ellas. Wilson Ferreira Aldunate llegó a plantear una máxima cantidad de hectáreas por propietario: dos mil quinientas. En la década del ochenta ya Raúl Sendic afirmaba que hacer una reforma agraria no es simple división de tierras: “hay una extensión óptima a la que se debe tender para cada cultivo y para cada suelo” y sostenía que el recurso tierra no puede estar en manos privadas.
Ejemplificando, dice Mujica: Yo conocí un tipo, en Flores…con unas veinte cuadras. Tenía treinta años, una escalerita de gurises, y trabajaba de peón también. En las veinte cuadras tenía un rendimiento de cuatro mil quinientos litros por hectárea ¡es criminal que este país no le dé un pedazo de tierra a un hombre de ésos! Ahora, no me vengan a hacer un campesino con un tipo que del campo lo que tiene es la poesía de alguna puesta de sol, y es muy de izquierda y quiere hacer la reforma agraria. No, por favor…creo que hay que hacer un esfuerzo gradual, porque una ley general (de reforma agraria) nos crearía un problema que no podemos bancar. Y además no tenemos con qué. Me parece que en la primera etapa hay que concentrar las fuerzas en lo que queda, retenerlo. Claro, esto se va a dar en un juego de expresiones racionales, van a venir formas agresivas del capitalismo, van a seguir viniendo de los países de al lado, y yéndose…”.[82]
Retengamos por el momento dos expresiones: una, que una ley de reforma agraria no la podemos bancar y dos, no tenemos con qué, en lo que aquí se interpreta como que aún con mayorías políticas parlamentarias no se sostendría y que no están los recursos humanos dispuestos – en libertad – a una movida cuesta arriba. Esta variación de posición coincidía con la expresada mayoritariamente en el PIT- CNT y el Frente Amplio, al comienzo del siglo veintiuno, desde donde se observaba cambios en la situación agropecuaria[83] y se coincidía en que no había fuerza política ni social para una reforma extendida. No había suficientes familias de paisanos dispuestas a ocupar tierra, defender ese derecho y trabajarla.
Vale registrar aquí el naufragio en la Suprema Corte de Justicia del proyecto ICIR (Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales) aprobado por las mayorías parlamentarias del Frente en el 2013 y objetado judicialmente por los afectados. Luego de ese rebote, el gobierno de Mujica impulsó un impuesto al patrimonio – que no se pagaba – para grandes extensiones que también fue llevado a la Suprema Corte para bloquearlo, esta vez sin suerte. La estimación era recaudar unos sesenta millones de dólares anuales - un vuelto para un sector en auge económico - para destinarlo a caminería rural, a la UTEC, y otros destinos.
En el 2002, Mujica resumía una especie de programa agrario: “el MLN siempre fue la corriente dentro de la izquierda más ruralista. A la palabra ruralismo ponele algunas comillas ¿no?...yo no voy a triunfar nunca con este planteo, en esto tengo conciencia… choca con todo el país, el país es urbano… lo que pasa es que las realidades de pensamiento en política se estrellan con las realidades sociológicas… a lo mejor me explica por qué se agotó el programa batllista … diversificar quiere decir pensar en la carne de cordero como alternativa a la tradicional producción lanera, cubrir la franja potencial de tierras arrozables con altas tecnologías, redimensionar la cuenca lechera, darle pelota a la citricultura, reconciliar el árbol con la vaca y la oveja, exportar madera con el mayor valor agregado posible. Estamos perdiendo aceleradamente las ventajas comparativas, nos queda poco tiempo… tendría que apuntar a una forma distinta de industrialización, entendiendo esto como por producir más y mejor en menos tiempo, en vez de entenderlo como llenar de chimeneas. Es la definición de Myrdal, el sueco. Habría que tener el coraje de unir esto a un desarrollo tecnológico nuestro, lo que implica necesariamente mucha investigación. Y acompasarlo con una política exterior que permita insertarse en ese tipo de mercado exquisito… Uruguay es un gran vendedor de pasto transformado. Industrializar es manejar ese fenómeno con mayor intensidad. La industrialización central, no la única. Esto no sirve para vender carne a granel, tenemos que diferenciar…[84]
Este tipo de propuesta estratégica sería ajena a las fuerzas productivas agropecuarias más poderosas, centradas en la acción a corto plazo según la cotización del grano, o a arrendar sus extensiones o vender directamente como ha sido tendencia. Muchos apellidos de las quinientas familias de los sesenta ya no explotan una cuadra de campo. Y las que arriban al rubro siguen refractarias a comprar o montar un frigorífico y hacerse de un Banco rural – o a instrumentarlo con el BROU – e indispuestas a montar industrias y cadenas agropecuarias y comerciales junto con el Estado. Aún desde el Estado frentista no hubo interés específico contante y sonante en montar cadenas estratégicas – con plata se quiere decir - en la carne, la madera, el grano y el aceite, aunque con muchos proyectos redactados.
Para el interés de este ensayo que es perseguir ideas, se asentará gruesamente sin novedad, que se ha ido produciendo una especie de reforma agraria capitalista, en manos diferentes, que continúa básicamente con producción primaria con escaso valor agregado, granos, carne, forestación, aunque intensiva. Sin cadenas productivas que agreguen gran valor, sin innovaciones destacables con pocas excepciones como la trazabilidad del ganado, expulsando a productores familiares de subsistencia y buscando insertar en la tierra a familias productoras con interés colonizador.
Para Mujica, lo que pueda entenderse como reforma agraria es el Instituto de Colonización, dueño de unas 600.000 hectáreas (25% del total productivo), El INC de las cuales 120.000 se incorporaron desde 2005 a la fecha. Existen unas 3.900 unidades productivas dedicadas a la producción agrícola, cañera, ganadera, granjera y lechera, entre otros rubros. Jacqueline Gómez[85] , presidenta del INC hasta el 2019, aclaró que existe una demanda por tierras que no se logra cubrir en su totalidad. De las propuestas presentadas, se llega a cubrir el 30 % de los grupos que se presentan o el 25 % de las unidades familiares.

 

Pragmatismo vulgar, empirismo y pragmatismo liberal con toques contemporáneos

Es común asimilar pragmatismo a aceptar las cosas y realidades como son, a la adaptación, a recurrir al sentido común, a abandonar las locas pasiones o utopías, a desconfiar de las teorías, a ser práctico y lograr resultados posibles con resolución y flexibilidad, al piano piano vamo lontano, etcc. Como puede percibirse, algunas de esas características pueden configurar una perfecta ideología de la conservación y otras no necesariamente, dependiendo de valores que se sustenten y del contexto. Por ejemplo, no es lo mismo fijarse como objetivo a la resolución de problemas si la preocupación es el bienestar de la mayor cantidad de gente posible en un ambiente sustentable, que si la preocupación es la libertad para que la vanguardia capitalista haga su obra histórica y eventualmente derrame las riquezas acumuladas.
No podemos hacer aquí una decente descripción de la familia de pensamiento y de  la actitud pragmatista en su mejor versión, esa que vinculó definitivamente la teoría democrática a la práctica, así que solo mencionaremos, con disculpas por los grandes trazos, al espacio histórico fermental de su aparición, los Estados Unidos de fines del siglo diecinueve y comienzos del veinte. Saltando figuras, recordemos a Charles Sanders Pierce, científico, lógico, estadístico, semiótico y pensador diverso, a John Dewey, político, docente, el demócrata social, “filósofo de la democracia y el new deal”, el debate histórico del pensamiento pragmatista con el empirismo lógico y la filosofía analítica en las últimas décadas del siglo veinte, sin terminar aún aunque con la decadencia visible de las dos últimas, la decisiva figura de Richard Rorty en el campo liberal pragmatista, las aperturas que produjeron las Investigaciones Filosóficas de Ludwig Wittgenstein, la recuperación del pensamiento social democrático y progresista luego de la caída del muro de Berlín, la reivindicación de la ideología puesta en práctica, el debate y debilitamiento del pensamiento estructuralista y teleológico, el enlace fructífero con la hermenéutica europea, la potencialidad para contribuir a las ciencias contemporáneas probabilísticas y ambientales aceptando su carga de incertidumbre, la sobrevivencia del sentido de las perspectivas pragmatistas en intercambios y debates durante el siglo veintiuno con el confucianismo, el pensamiento contemporáneo chino y otras de fuera de occidente.
Con alegría – cualquier solitario celebra el encuentro con un amigo - no podemos dejar de citar al pie unas posturas de Thomas Piketty, tomadas de su libro Capital e Ideología publicado en 2019, quien reivindica la defensa de una ideología, rechaza al pragmatismo vulgar (le denomina absoluto), señalándolo como el más “ideológico”, con su “falta de interés por los datos”, “ignorancia histórica”, carga de “prejuicios” y “egoísmo de clase”. Este constructor de extensas bases de datos disponibles para cualquiera considera a los hechos de una investigación como una “construcción cognitiva que cobra sentido en un contexto concreto de interacciones complejas, cruzadas e interesadas entre el aparato de observación y la sociedad estudiada”[86] . Un breve reconocimiento aquí al heterodoxo marxista historicista peruano José Carlos Mariátegui quien entre las balas del positivismo de la tercera internacional se defendía muy bien: “recibo libros, revistas, periódicos de muchas partes, no tanto como quisiera. Pero el dato no es sino dato. Yo no me fío demasiado del dato. Lo empleo como material. Me esfuerzo por llegar a la interpretación”.[87]
Si elegimos para el comienzo de este ensayo una definición escueta del pragmatismo como una perspectiva que abandona la idea de un orden natural de las cosas y elige el camino de argumentar, razonar y sentir con bases humanas, agregamos ahora la cita de un argumento práctico que puede ayudar a colocar al Occidente democrático en el siglo veintiuno sin el lastre del racionalismo hemipléjico presumido, tipo siglo dieciocho europeo: “abandonar la retórica racionalista permitiría a Occidente acercarse al mundo no-occidental con el papel de alguien que puede contar una historia instructiva, y no con el papel de alguien que presume hacer un uso mejor de una capacidad humana universal”.[88]
    
La mayor parte de los trabajos, investigaciones y reportajes han afirmado que José Mujica es un pragmático, en varios de los sentidos vulgares mencionados, y en casos lo han extendido al MLN.[89] En sus reportajes más relevantes, Mujica ha evadido esa definición que le adjudican, aunque una vez la vinculó a la voluntad del MLN de evitar el aislamiento político y otra al sentido común. Y probablemente, tal vez, la ha evitado porque no se siente un pragmatista vulgar. Es un definido articulador, define estrategia y tiene teoría. Lo que sostenemos aquí es que si bien Mujica muestra acciones dentro del pragmatismo vulgar, también practica ademanes que recuerdan a un empirismo[90] – es gran improvisador y experimentador[91] y luego veremos que su teoría sobre los sentimientos y la felicidad lo acerca a las ideas de David Hume - y al mismo tiempo presenta impulsos hacia un pragmatismo liberal contemporáneo sin quedarse allí. Luego, veremos hacia dónde va.
De paso, este capítulo pretende continuar argumentando a favor de la superación de la dicotomía teoría vs práctica, que de poco sirve detenerse demasiado en un teoricismo o practicismo en abstracto, esto es, defender que nadie vive en las nubes y nadie vive en la tierra.

En el libro Una oveja negra al poder, reitera su definición ideológica por los débiles, dibuja la teoría del beneficio de la paz para ellos, de bajar tensiones, la negociación y el diálogo con los más fuertes, según una estrategia que le parece conveniente al momento.
Mujica hace gala de un gran pragmatismo nada vulgar, aquel que valora el camino del cambio, y no la meta, o la revolución, o el orden nuevo, que no define. No hay orden natural ni previo ni a encontrar, hay cambio, y el camino es la recompensa, “la felicidad está en el camino, no en la meta”, “porque no hay una meta, hay un camino. O por lo menos la meta no la vislumbro”[92] , “no hay tierra prometida” había dicho en el Platense. Proyecta fundar una nueva civilización, en escalones o etapas que no limita: “hay que archivar esa idea que teníamos, de ‘un día voy a hacer la revolución’, porque entonces no voy a hacer nada: voy a vivir una etapa revolucionaria que después se va a asentar y va a terminar en un burocratismo que le va a volar la bata… yo concibo así la revolución, ir subiendo escalones, y no como un esfuerzo que te deje en un lugar que digas ‘llegamos’. No llegamos nunca… Hoy no hay nada más importante que el Frente Amplio, el Encuentro Progresista, llegue al gobierno, no por ellos, por el destino del pueblo uruguayo… si tiene que venir una izquierda mejor, será después que en la calle se laude el fracaso o el triunfo de esta izquierda. David siempre encontró la forma de luchar con Goliat (¿y el programa final?) Fundar otra civilización, porque si nos adaptamos a ésta dejamos de ser de izquierda”.
Y en una expresión que no es la del mejor Mujica, en la que olvida que Sancho se quijotizó y que el Quijote se sanchificó en los caminos y aventuras de La Mancha, abandona las teorías vanguardistas o las ideologías políticas y antropológicas prejuiciosas, inclinándose por la teoría del sentido común, que la oreja posibilitaría: “yo hago una apología del sentido común. Toda esta lucha tiene por centro incorporar al razonamiento ideológico el sentido común… si algo tengo que criticarle a mi izquierda es renunciar al uso sistemático del sentido común , lo que la suele desconectar de la realidad, y de medir más el peso de las realidades concretas, lo que la lleva a una visión y a una metodología excesivamente vanguardista, divorciándola de la presencia, de la participación de la gente…yo reivindico un razonamiento que como método se plantea al inicio el cómo puede entender esto el hombre común y corriente que anda por la calle y no tiene muchas claves políticas…creo en la gente, creo enormemente en Sancho. Por eso creo que no se puede separar política del sentido común. Para mí política es el arte de extraer sabiduría colectiva, poniendo la oreja[93] . Habiendo dicho que desea fundar una nueva civilización, defiende demasiado al sentido común, o al sentido amplio que expresa el común en determinados momentos. Es de político de cancha grande detectar esos momentáneos sentidos de grandes mayorías, como lo fue el sentido de cambio en paz para dejar atrás la dictadura, por ejemplo, o del reproche por inseguridad ciudadana en el último período de gobierno del Frente. Aunque parece confundir sentido común con lo que pueda entender el hombre común y corriente que anda por la calle, dos cosas diferentes. Dicho lo anterior, es sabiduría política el arte de extraer sabiduría colectiva, escuchando el discurso de Sanchos y Sanchas. Y sin poder avanzar más en este comentario, la alta valoración de la escucha lo acerca a las propuestas pragmatistas más contemporáneas, esas que consisten en construir verdad a través del diálogo intersubjetivo, entre diferentes discursos. Ahora bien, elevar el sentido común a la categoría de ideología, o a la de verdad fundamental, es como considerar a la vanguardia como poseedora de dicha verdad fundamental. Aquí hemos retornado, si quien lee recuerda, a la tensión permanente e inevitable entre hacer lo que el pueblo reclame y hacer lo que uno siente debe hacer. Nos quedaremos aquí con la advertencia de que Mujica ya se propone evitar lo que al MLN le salía visceralmente hacer.
Y anotemos para comentar luego, que sus posturas de los sentimientos morales, la emoción que enmarca la teoría, sus propuestas estoicas contra el consumismo y consecuente protección ambiental, de pensamiento global con participación pública y privada, de pacificación y diálogo intersubjetivo, aún entre poderes asimétricos, la tolerancia liberal hacia minorías, además de su personalidad, historia y capacidades de comunicación colocaron a Mujica en condiciones de relatar una historia constructiva a Occidente y al resto del mundo.

 

Interrupción del embarazo, feminismo, matrimonio igualitario, marihuana, liberalismo y tolerancia

En el 2008, el católico Tabaré Vázquez vetó la Ley de Interrupción del embarazo durante su primer mandato, dividiendo la opinión pública, oponiéndose al Frente y apoyándose en los sectores conservadores blancos y colorados que impedirían luego el levantamiento del veto. En el presidente primaron sus convicciones personales ante las del ser humano común de la calle. Una amplia mayoría aprobaba la ley y no aprobaba su veto. Durante la presidencia de Mujica, luego de una compleja negociación se aprobó un nuevo proyecto de despenalización del aborto y la ley fue promulgada. Un presidente admirador de la vida había dejado muchos indicios de su panteísmo, de religión laica, naturalista a la Spinoza y que consideraba al aborto como un mal necesario. Esta vez primó la tolerancia, probablemente el valor definitorio de un liberal o de un libertario, y su compasión (de amor compartido) con las mujeres pobres y madres jefas de hogar quienes abortaban sin los cuidados necesarios.
Al mismo tiempo, Mujica no se privaba de discrepar y atacar a las fracciones identitaria y chic del feminismo – no le gustan las feministas con empleadas domésticas - sin clarificar ni matizar debidamente, dado que es inadecuado hablar de el feminismo: “Es bastante inútil el feminismo, porque creo que el machismo es un hecho y que la agenda de derechos de la equiparación es inobjetable. Pero la estridencia también termina jodiendo a la causa de la mujer, porque crea una antípoda quejosa. Excita lo reaccionario de la propia sociedad, que está ahí. Ahí te salen los Manini y los otros…y cada vez hay más profesionales mujeres. Ese es el mundo que viene y no lo para ni Peteco. Es notorio. Hay carreras como en el Poder Judicial donde vamos a tener que pedir la cuota masculina”.
Así como Mujica no tiene suficientemente resuelta la tensión entre la economía del crecimiento económica y la economía biocéntrica del desarrollo ambientalista – temática que tratamos en otro lugar de este ensayo - parece no comprender en su extensión explosiva a la inequidad de género y a la violencia cotidiana, así como que entre feministas es posible distinguir las identitarias de las equitativas, sin poder entrar aquí en relatos históricos de interés sobre el movimiento feminista, y nada más mencionaremos como una referencia útil al ensayo de Diana Maffia, Contra las dicotomías[94] Si bien las mujeres resaltan académicamente sobre los hombres, con evidencia a mano, no llegan a puestos de decisión y gestión con poder asimilables a los que ejercen hombres, con lo que se pierde sus puntos de vista dinámicos de género, que sí pueden ser integrados por un varón, aunque a las mujeres les sale más fácil en este momento histórico, y baste poner como ejemplo la valoración de un sistema nacional de cuidados a la niñez, las discapacidades y las edades avanzadas. Por ejemplo, han sido mujeres las promotoras más decididas[95] de un sistema de apoyos a la niñez y adolescencia.
A la vez, Mujica introduce una falsa oposición en abstracto entre las luchas feministas y la lucha de clases, aferrándose a una visión unilateral de prevalencia y determinismo de las posiciones de clase. Según su ordenamiento, la explotación económica de hombres y mujeres se ejerce sobre las mujeres pobres, por ejemplo en el servicio doméstico y cuidados personales, omitiendo que buena parte del mejor movimiento feminista se pronuncia contra estos abusos: “Me resisto a que el feminismo pueda sustituir a la lucha de clases. Porque las clases sociales las veo también dentro del movimiento feminista…(allí) hay mujeres explotadas. Y el último orejón del tarro lo componen las mujeres abandonadas con hijos, y el movimiento feminista no les da bola. Es una de las cosas más dolorosas. Donde más machismo hay es en los escalones más bajos de la sociedad, porque el hombre la deja tirada con tres o cuatro y se las toma. Y que se arreglen. Ahí sí que es jodida la cosa. De todas maneras, la mujer, con sus fallas y sus cosas, la mujer tiene una responsabilidad con sus hijos que no es la del hombre. Trata de hacer cualquier cosa para darles de comer y protegerlos”[96] . Mujica no debería confundir la responsabilidad de alimentación y protección que pertenece por igual a ambos progenitores, con el carácter materno o paterno de indisoluble diferencia.
A cuenta de este ensayo, y acerca del feminismo identitario y movimientos por disidencias, Mujica ha expresado el carácter de “realidad objetiva” positivista de disidencias de género y matrimonio igualitario, por lo que promulgó la ley correspondiente contando con gran apoyo de la opinión pública.  No ha hablado acerca del lenguaje inclusivo, ni a favor ni en contra, y no lo usa, por el contrario habla en ocasiones de “hombre” cuando podría más correctamente decir “ser humano”. En resumen, esta temática no le ha merecido una consideración suficiente. Tal vez una hija que caminara por la calle y tomara el ómnibus de transporte colectivo le habría venido bien.
La preferencia en algunos movimientos identitarios por el reconocimiento de derechos tiende a dos acciones: por un lado a subdividir extremadamente las identidades de género y comportamentales, corriendo serios riesgos de aislamiento político de las minorías que salen del closet, por otro en sentido contrario a difuminar las diferencias entre géneros.  Agregando aislamiento, se pretende la unificación del movimiento de mujeres por derechos con el movimiento por el reconocimiento de disidencias de género, cuando la inclusión de disidencias y la lucha contra la estigmatización es una lucha de mujeres, hombres y disidentes. En particular, de hombres que sienten hondamente una vergüenza ajena por el comportamiento de algunos congéneres masculinos. El ejemplo más potente de un encierro político es la expresión “solo las mujeres salvan a las mujeres” que suma además un componente biológico sin salida al desarrollo de la especie humana. A la vez, en el plano ideológico esa supuesta exclusividad deja flotando la idea de un destino manifiesto del género, lo que trae recuerdos históricos de otras disecciones sociales a las que se asignó superioridad. Sin poder avanzar aquí en historias de afectividades, no parece que el resentimiento de género sea una buena brújula.
En el Uruguay actual, y esto podría cambiar, el eventual uso de la letra e o x por parte de la publicidad electoral de un partido político podría ser causa segura de derrota o pérdida de votos en muchos territorios. Es que el giro lingüístico y la sobredeterminación del lenguaje para definir identidades, la clasificación a priori de opciones o el análisis del lenguaje ordinario fuera del contexto social – privilegiar la pregunta ¿qué soy? sobre la ¿qué hago? - en términos generales ha sido derrotado, aún en ambientes académicos, aunque resurja. El uso general de la letra e o x para sustituir a la o, el genérico establecido por la Academia Española, en uso intenso por parte de movimientos y agrupamientos disidentes y con peso receptivo en las nuevas generaciones, aún pertenece a pequeñas minorías, que desean denotar la inclusión de disidencias sexuales con un lenguaje que consideran apropiado y, a la vez, lograr una visibilidad pública de existencia de cada subdivisión disidente. El lenguaje ordinario está siempre en construcción y cambio por lo que reglamentarlo o imponerlo rígidamente porque está en el diccionario o en uso de nuestra comunidad es erróneo. Por lo cual parece adecuado utilizar, al momento, la denominación del género masculino con la o, género femenino con la a y género disidente con la e, sin más clasificaciones, dejando a cargo el uso específico a quien escriba o hable, y al mismo tiempo incentivar el uso de las palabras con género neutro.

Por último en este capítulo y para ejemplificar con otra aplicación de la tolerancia liberal para con los consumidores de marihuana y de la fuerte demanda de consumidores interesados es la deriva que desemboca en la aprobación de una ley que despenalizaba su consumo y su reglamentación. La argumentación de Mujica apuntó más bien a quitarle al narcotráfico parte de su negocio, aquí también divertido.

Socialdemócrata y la angustia, liberal y la chantada econometrista, malos neoliberales y peores liberales, libertario y la democracia representativa

Es de gran dificultad seguir el pensamiento de alguien que no escribe, declara con latigazos, deja abiertas las consecuencias y al mismo tiempo se divierte.
Cuando llegó a la presidencia Mujica colgó un retrato de José Batlle y Ordóñez en su despacho. “La socialdemocracia es el fruto maduro de una sociedad casi posindustrial, en lugares donde hay una gran cantidad de conquistas laborales y derechos incorporados, la presencia del Estado es la solución de múltiples problemas, que le dan a la sociedad un tono que no tiene nada que ver con lo que pasa en África o América. Un desocupado alemán o sueco puede sentirse angustiado, pero si tiene mucha angustia va a poder contratar un psicoanalista…la socialdemocracia cumplió un papel mejorador de la vida del hombre, para usar un término que me choca, mejoró la calidad de vida. Al menos si la vida se va a medir por la cantidad de televisores que se consumen cada cien personas, la cantidad de heladeras, de autos, el grado de enseñanza…pero no solo apuntaló el capitalismo, es que no tuvo asco en explotar tranquilamente al área colonial del mundo…
el batllismo se arroga el papel de creación de un estado Nación que tiene que puntear en una serie de iniciativas por falta de desarrollo burgués ¿sirvió para frenar al proletariado? Y sí, puede ser…Yo sé que a la sociedad liberal se le pueden hacer una enormidad de críticas, pero en el plano más profundo la crítica que hay que hacerle al liberalismo es cuán poco liberal es…me parece que en la filosofía liberal profundizada hay un futuro progresista de la humanidad. Pero no este liberalismo tan ordinario que nos plantean… es demasiado serio esto para dejárselo a unos chantas econometristas”.[97]
En el 2002 el senador Mujica ya dejaba asentado que había que construir a partir de lo mejor: “Yo creo que el batllismo produjo una especie de liberalización cultural. No usemos el término liberal reducido a lo económico, sino como filosofía de convivencia de una sociedad… creo que la izquierda es superficial si no tiene el coraje intelectual de incorporar estos valores. Soñamos, peleamos por una sociedad mejor, pero es ‘a partir de’ y no ‘tirando’…y no se priva de añadir sus matices sobre el liberalismo unitario: “Yo pienso que es estado liberal político va a tener un largo proceso en la historia del Uruguay. Y curiosamente está muy acompañado de una prédica ideológica de un sector importante del viejo liberalismo ideológico, muy apegado a las visiones unitarias además, francamente clasista en el sentido de que estaba adscripto casi con sentido de pertenencia, si no absoluto, mayoritariamente, a sectores sociales que podían estudiar.[98] Es el tránsito de ida y vuelta entre un blanco latinoamericanista y un batllista liberal urbano, sosteniendo que no es posible ya sostener con utilidad a las interpretaciones unitarias y las revisionistas históricas por andariveles tajantemente separados. Formular aprendizajes y superaciones o disoluciones de problemas mal formulados no causa daño. Entrelazar las visiones comunitaristas con las liberales con estudio de casos concretos. Más adelante veremos otra disolución necesaria, o redescripción de la dicotomía sintética a la argentina Soros o Perón, cuando se defiende las idiosincrasias locales y regionales y se reclama la necesidad de una gobernanza mundial por la gran indecisión ambiental y la escandalosa concentración de la riqueza.
“Noto que existen muy importantes componentes, corrientes que componen este conjunto que llamamos Frente Amplio, que han manifestado oficial y oficiosamente, en encendidos discursos y proclamas, que han revalorizado el papel de la democracia liberal…y que tienen una consustanciación somática con esa democracia liberal…Pero un poco lo triste de esta posición, no es la posición en sí, que puede ser comprensible, el problema es dar la imagen de que la historia de la democracia llegó hasta el último escalón, y que está en una etapa definitiva, y que la etiqueta democracia liberal que conocemos es el sumum de la civilización… En alguna medida, no es explícita una de las definiciones más claras que tiene la democracia como idea: el de nunca reconocerse como acabada ni perfecta…Soy libertario, persigo la utopía libertaria. Creo que la sociedad capitalista jamás va a ser liberal. Por definición. Porque al ser concentradora de poder económico inhibe cualquier desarrollo liberal”.[99]
Luego de finalizado su gobierno, Mujica insistió con su definición liberal ante dos periodistas del semanario Búsqueda: “el liberalismo promete lo que no da, pero como filosofía es un escalón superior de la humanidad. Algo que intente mejorar al hombre no puede tirar eso para atrás, tiene que ser a partir de la libertad. Nunca lo entendieron en el bloque socialista y así les fue…Nosotros somos liberales en serio. El liberalismo y el anarquismo son primos hermanos. Y quiero que Uruguay se parezca a lo que históricamente fue: un país de vanguardia. Por eso defiendo todas estas reformas sociales”.[100]
Y avanza a una definición socialista liberal, insistiendo en la distinción entre liberalismo y neoliberalismo: “Quisiera ser un socialista liberal, liberal en el sentido profundo de respetar a la gente, de pensar, y eso me aconteció en un proceso de ir mirando las cosas con mayor objetividad, que no lo tenía de joven. De joven, me comí la pastilla de análisis del Estado y de la revolución como esquema, como venía, que en definitiva fue una pantomima y una clase que domina y punto. Claro, la clase que domina se aprovecha del liberalismo, pero cuando tiene necesidad de existir, se despoja del liberalismo…es muy claro en el neoliberalismo, el neoliberalismo es una rebaja (del liberalismo), lo reduce a un recetario económico, se queda con lo más frágil o lo más cuestionable del liberalismo y deja por el camino lo más trascendente y eterno que trajo el movimiento de liberalismo a mundo: ¿cómo conciliar libertad con igualdad?[101]
Las ideas de que la democracia no podrá nunca reconocerse acabada ni perfecta y que la representatividad en democracia no existe merecen su comentario: “Pero lo que pasa es que (la democracia)…por ahora es la aproximación. Yo no encuentro mejor denominación que esta, es la mejor porquería que hemos inventado ¿entendés? Pero a lo que no me puedo resignar intelectualmente es a considerar que sea el último escalón de la especie humana en materia de institucionalidad organizativa, pienso que no; incluso se me ocurre que esto de la civilización digital va a abrir otras cosas”.[102] “Esto es tramposo, muy tramposo. La gente se come muy fácilmente el verso de la representatividad, se termina creyendo que representa a alguien. Para mí es una idea tan absurda, por más que la Constitución diga tal o cual cosa, en eso creo que sigo siendo un libertario. Nadie representa a nadie… (Desde el punto de vista práctico, en el Parlamento) se suelen votar leyes, pero las que son importantes nunca se facturan acá, lo esencial está acordado afuera. El grueso del trabajo lo podría hacer, en la forma que se hace, una media docena de abogados que estuviera para eso… vale más la reunión de Lacalle con Batlle que la Asamblea General, desde el punto de vista de los grandes ejes…El verdadero trabajo parlamentario se hace en las comisiones, que son ámbitos de recibir gente… esto te abre puertas, porque el país no está institucionalizado en la Constitución, está institucionalizado en la cabeza de la gente”.[103]
Cuestiones como las limitaciones de la democracia y la irrepresentatividad merecieron que se escribieran ríos de tinta. En el 2010 Adam Przeworski publicó Qué esperar de la democracia. Límites y posibilidades del autogobierno con su conocida afición por los modelos analíticos abstractos y axiomáticos algo inútiles, aunque debe admitirse que proporciona un capítulo de conclusiones de interés titulado La democracia como implementación del autogobierno en nuestros tiempos. En su remate luego del ejercicio axiomático: “A fin de cuentas, aun cuando sea posible que haya algunos límites genéricos, cada democracia sufre sus propias deficiencias. Muchos países sufren simplemente de pobreza. Algunos – inmediatamente pensamos en Brasil – muestran una desigualdad económica intolerable. En muchos, la política está dominada por el dinero: cerrar el acceso del dinero a la influencia política sería quizás la reforma de mayores consecuencias en algunos países. En otras democracias – con frecuencia se menciona a Suecia como uno de esos casos – el Estado administrativo penetra demasiado profundamente en las vidas privadas. En realidad hay todavía algunos hechos que son tan asombrosos como incomprensibles. (Y ahora se refiere a Estados Unidos sin nombrarlo, nota ed.)¿Cómo es posible que un país que tiene instituciones representativas desde hace doscientos años tenga todavía el grado más alto de desigualdad económica entre las naciones desarrolladas y la proporción más elevada del mundo de personas que languidecen en cárceles, más elevada que la de la mayoría de las autocracias represivas? ¿Cómo es posible que en este país casi la mitad del electorado no vote ni siquiera una vez cada cuatro años? ¿Cómo es posible que el pueblo de este país tolere la influencia flagrante del dinero en la política?”.[104] Una sugerencia desde este sur gris puede no causar daño: más estudio concreto, más historia de las ideas en contexto, más historia política y económica con repaso de las particularidades pueden crear una mejor teoría, más potente que una teoría general rígida y endeble que luego se descosa con múltiples excepciones.
Con respecto a la irrepresentatividad del parlamentario o de cualquiera que haga política, temática de espesor histórico, en este ensayo nada más diremos que es una parte de la tensión ya anotada entre hacer lo que creo mejor y hacer lo que la gente crea mejor. Problema irresoluble en abstracto, aunque pueda acordarse que unirse o expresar permanentemente a un conjunto de personas que una vez votó en las elecciones o en una asamblea y formar una organicidad no es posible. Debe añadirse que el escape que encontraron quienes sustentan las teorías del modelo de elección racional e individual, como Przeworski a quien hemos citado - aunque atemperado un poco últimamente – tampoco funciona.
Anotemos ahora la idea de que si te gusta el dinero no te metas en política, y acordemos en que alejar la influencia del dinero en la democracia es de gran importancia, sería un avance enorme. El rechazo aún vigente de una ley de partidos políticos que transparente los ingresos y donaciones de cada colectividad es escandaloso. Hay liberales hoy en el gobierno que históricamente levantaron estas cosas y están aliados con quienes históricamente ocultaron sus ingresos. Y otro escándalo es la progresiva concentración de poder que exhiben partidos, frentes y coaliciones, desde fuera del Parlamento, que gana su desprestigio en la opinión, cuestión fogoneada por la inadecuada concepción de las dos grandes familias ideológicas y por la ley electoral que establece la segunda vuelta, con un excesivo cincuenta por ciento más uno necesario para ganar en primera vuelta. La ley electoral fue un gran triunfo de la tesis sostenida por Mujica – cien veces negada - de que lo político determina lo jurídico. Otro ejemplo del sometimiento jurídico ocurrió en el 2020 con la negativa del Senado a desaforar a Manini Ríos para que concurriera al juzgado. Es trabajo para historiadores salir de una frase abstracta de Marx y detallar las toneladas de ejemplos que la verifican.
Este ensayo no puede terminar este apartado sin mencionar - aún sin la adecuación debida - a los aportes que hizo Guillermo O’Donnell[105] –un gran ironista liberal a quien le preocupaban las especificidades de las democracias en América Latina y obsesivo por la Argentina[106] -a la teoría de la democracia, esa que siempre está en transición de nunca acabar. Es necesario revitalizar estas propuestas y debates sobre la calidad de la democracia y colocarlas en el siglo veintiuno. O’Donnell pudo haber sido visto como un analista de la transición desde las dictaduras latinoamericanas de las décadas del sesenta y ochenta a sus democracias, pero esa visión no comprende las implicancias de su obra hacia el futuro. Con disculpas y admiración, nada más mencionaremos aquí sus ideas de democracia delegativa, ciudadanía de baja intensidad y democracia sustentable[107] por su importancia para defender y mejorar las democracias en este contexto del siglo veintiuno.

 

Argentino, latinoamericano, Erro, Methol Ferré y la iglesia católica

Mujica ha brindado una consideración afectuosa con interlocutores argentinos, preferentemente a aquellos de la constelación compleja peronista.
Un gusto saludarlo a la distancia y a mis compatriotas” le dijo al periodista argentino Luis Novaresio en mayo del 2020.[108]
No hay Bolívar[109] , no hay sueño bolivariano, ya no está Perón, o Haya de la Torre, Chávez no pudo ser líder continental, Lula tampoco con su veinte por ciento de apoyo propio parlamentario, Fidel había sido aislado tempranamente, es el susto: “No puedo escapar de esa visión de que nada tiene que ver con el sueño bolivariano, sino más bien con el susto de lo que es el mundo que se viene, me doy cuenta de que los latinoamericanos atomizados, con un montón de recursos, no somos nada en el mundo de hoy. No existimos, somos un cero a la izquierda. Antes era un sueño tratar de entreverarnos, de juntarnos. Ahora es el susto. ¿Cómo las generaciones que vienen van a poder negociar con un Estado multinacional como China, que tiene cinco mil años de historia escrita; o con la India, que está en la puerta de la historia? O con Europa, que con todas sus contradicciones y a los tumbos está haciendo lo que tiene que hacer, porque si no, no es nadie en el mundo de hoy. Y los americanos, con Canadá, que tiene un continente vacío con treinta millones de habitantes y la tierra prometida. Y nosotros estamos divididos en un montón de repúblicas, algunas de las cuales, como la nuestra, no llegan al PBI de una empresa. ¿Te das cuenta? Y hemos tratado de agarrar los problemas de integración como una cuestión fenicia, de negocios. “Te vendo esto y vos me vendés esto otro(la primera integración, ed.) es la inteligencia. Es más importante la federación de las universidades, que de los Estados. Si no integramos la inteligencia… Ahí viene un profesional a trabajar, qué horrible, lo pasamos por la picadora de carne”.
“Pienso que la UNASUR[110] por lo menos asustaba. No tuvimos el coraje de generar el arancel externo común para toda Latinoamérica y la apertura común para toda América Latina. Meternos en un lío madre, pero entre nosotros y trabajar para nosotros y agrandar definitivamente el mercado y un pacto de juntar todas las universidades latinoamericanas que responden a un patrón común y generar una inteligencia con investigación repartida, una comunidad de inteligencia. Si no integramos esto, no nos integraremos nunca. (mientras tanto) tenemos universidades públicas, tenemos empresas transnacionales que están mirando la calificación de las currículas y vienen a ver el ingeniero más brillante que salió en Uruguay y se lo llevan antes que se reciba”…(y no pudo ser) porque estaba presionado por la agenda nacional de los gobiernos. Yo lo largué, pero Uruguay no tiene peso. Chávez era un tipo que soñaba con grandes proyectos”[111] “(Sobre el puerto de aguas profundas) quería hacer algo conjunto pero me dí cuenta de que es imposible. No podemos vivir discutiendo esto, lo otro y lo otro”. Y además da una pista para investigar: “El principal obstáculo que tenemos para unir a toda Latinoamérica es la burguesía paulista”.[112]
Hubo dos personalidades que vamos a destacar por su influencia – la cual se podrá ver en mayor o menor intensidad con el correr de las expresiones y citas - sobre el pensamiento y acción de Mujica: Enrique Erro y Alberto Methol Ferré.
Con disculpas por la excesiva brevedad, Erro[113] tenía sus raíces en Colón, vivía allí, y también enraizaba en La Paz-Las Piedras del cinturón de Montevideo. Fue un dirigente nacionalista y latinoamericanista popular (“con el pueblo todo, sin el pueblo nada”), de amplia cultura, licenciado en filosofía,  humor[114] y picardía, estudioso de la historia, periodista, jugador hábil de ajedrez con dos caballos al ataque, de truco y las bochas, viajero en ferrocarril desde La Paz al Ministerio de Trabajo, político ducho en imagen[115] , temerario, hombre de choques políticos que no siempre medía consecuencias[116] , austero en su vida, vestía ropas modestas, no poseía ni buscaba riqueza personal[117] , enemigo de la corrupción[118] , promotor de las bibliotecas públicas y de las escuelas industriales y técnicas[119] , defensor de los más débiles, adhiriendo al rechazo de Herrera fue miembro del Comité de Colón contra la instalación de bases navales norteamericanas en Laguna del Sauce, adversario y confluyente crítico con las corrientes filo URSS (decía que ellos tenían su centro en otro lado, y que el de él aunque chiquito era el Uruguay), fundador de la Unión Popular[120] junto al Partido Socialista y Nuevas Bases (estaban en las listas José Pedro Cardoso, Raúl Sendic, Guillermo Chifflet, Vivián Trías), una opción electoral en 1962 con la que colaboró activamente José Mujica[121] . Luego Erro contribuyó, si no a la fundación, sí al desarrollo del Frente Amplio desde los primeros momentos del año 1971 con la agrupación Unión Popular - Patria Grande. El pedido de desafuero de Erro lo encuentra en la Argentina, donde permanece, y salva su vida, a diferencia de Michelini, Gutiérrez Ruiz, Barredo, Whitelaw y otras tantas personas, por estar preso – sus defensas amigas peronistas estaban debilitadas o desaparecidas - y luego fue deportado.
Erro había sido electo diputado por el Partido Nacional en 1954 por la herrerista Lista 4, el primero en la lista más votada del país, y Luis Alberto de Herrera lo valoró. Comentó Mujica en 1988-1989: “Herrera se daba cuenta de que con Erro podía afirmar una pata en un terreno donde había sido tradicionalmente débil: un sector proletario que le había sido esquivo”. “La agrupación que fundó Erro en esos años (1958 y anteriores) fue una pequeña fragua de militantes, pero también de ideas”. “Quienes pretendan definir a la gente metiéndola en casillas claras y nítidas, vertebrados a una rígida disciplina de arriba hacia abajo, se comen una parte importante de lo que es esa gente. En la marea revolucionaria deviene, participa mucha gente que no necesariamente tiene por qué enfrascarse en una disciplina estricta y definida, sino que es parte de un torrente. En ese torrente revolucionario estaba Erro como una figura fundamental”.[122]
El dirigente histórico textil y de la CNT Héctor Rodríguez testimoniaba: “Un poco antes de las elecciones (1958), en representación del Congreso Obrero Textil, fuimos al Consejo Nacional de Gobierno a comunicarle a Batlle y a Herrera… que habíamos decidido boicotear todas las listas electorales que integraran los legisladores que no nos votaran el Seguro de Paro… A Herrera le costó entender que de ninguna manera significaba una nueva erogación para el Estado, además nos dijo que, por algo era que su bancada en el Palacio Legislativo, no estaba de acuerdo en votar eso, por unanimidad. Toda la bancada menos uno, le dijimos y agregamos que se trataba de Erro. Ahh, ¿Erro los apoya? – dijo Herrera – entonces no hay más que hablar…Inmediatamente agarró el teléfono, se comunicó con su bancada parlamentaria y tras su orden, la unanimidad, ahora sí real, fue a favor del Seguro”.[123]
Erro comentaba acerca de sus discrepancias con Ferreira Aldunate: “Algunas veces he discutido con el senador Ferreira Aldunate en el Senado (y otros lugares) y en algunas reuniones en las que el destino nos ha colocado juntos en una misma trinchera de lucha, y él siempre dice que conmigo tiene una diferencia: que él es uruguayo, que está encerrado en sus fronteras y que yo soy latinoamericano. Creo con todo respeto y consideración que es un error de apreciación histórica, no se puede ser uruguayo, ni argentino, ni paraguayo ni nicaragüense, ni colombiano ni ecuatoriano, ni cubano; hay que ser latinoamericano.[124]
Estando Lula en la presidencia de Brasil y Mujica en la presidencia uruguaya, Mujica tendió líneas estratégicas hacia un posible liderazgo de Lula en América Latina, sin éxito ni comprensión local. “La gente que rodeaba a Erro, el propio Erro, participó con hechos de una verdadera solidaridad con Brizola (Leonel).[125] Una actitud de Erro bastante visionaria, pero a su vez, solitaria. El fenómeno popular brasileño ha sido un gran ausente en la historia de la militancia global de nuestra izquierda tradicional. Hemos vivido de espaldas a ese fenómeno, no comprendemos Brasil, no entendemos Brasil. Siempre nos preocupaba el malón fascista que podía venir de Brasil, pero así como nos galvanizamos ante el peligro negativo que podía entrañar el peronismo, sin ver el entrecejo que también pudo haber de tener una actitud menos prejuiciosa. Sin embargo, el movimiento de Erro fue la única excepción en ese sentido. No transitaron por comisarías brasileñas o por servicios de seguridad brasileños militantes de la izquierda tradicional uruguaya, pero sí gente que rodeaba a Erro”.[126]
En la Revista Lento le preguntan a Mujica acerca de su interpretación histórica y responde: “Hay autores que colocan a algunas corrientes de izquierda, de origen más o menos marxista, dentro de un cuño de derivación del liberalismo, y me parece que es llevar el análisis demasiado lejos. Pero a partir de los trabajos de la revista Forja, en la década del 40, cuando aparecen las versiones más modernas del revisionismo histórico, en las que estaban Vivían Trías, Carlos Machado y antes que ellos Jesualdo Sosa, y que tienen como puente los insoportables trabajos historiográficos del doctor Herrera, que cumplen la función de arrimarnos algunas fuente conceptuales, sobre todo los documentos de la Guerra del Paraguay, se va gestando un pensamiento más o menos de izquierda que busca reacomodar las categorías que se habían hecho, sabiendo que el análisis marxista —acá lo que había hecho (Francisco R) Pintos en la década del 20— era un esquema trasplantado de Europa. Hablaban de feudalismo, y los caudillos montoneros parecían señores feudales, y para ellos Artigas se ubicaba en esa categoría. Pero después empieza a aparecer una visión de izquierda más ligada a lo latinoamericano, aúna interpretación de nuestras particularidades, que va a estar enriquecida con los trabajos sobre (Juan Manuel de) Rosas en Argentina y después este grupo en el que estaba Jorge Abelardo Ramos[127] , que quedó medio desprestigiado ya de anciano por ponerse del lado de los milicos en la guerra de Malvinas. Pero es coherente con lo que él pensaba. Jorge Abelardo Ramos era brillante. “(Y ¿Se siente parte de esa tradición?) Yo qué sé, algo de eso hay. En esa tradición los caudillos dejan de ser expresiones feudales. Más bien se ubican como los definía (Juan Bautista) Alberdi: vástagos de una democracia primitiva. ¿Cómo querés que se organice la gente? ¿lbas a hacer una convención, un programa? La mayoría de la gente era analfabeta, entonces se organizaba en torno a una personalidad fuerte de la zona, del pago. Era una forma de manifestarse primitivamente como organización política; los partidos eran germinales. Eso no quiere decir que no haya pensamiento.[128]

Alberto Methol Ferré, el Tucho, fue un intelectual y político latinoamericanista. En un extracto indispensable e introductorio al pensamiento de Methol, vale detenerse en el reportaje que Alver Metalli le realiza y publica en el 2006, y que puede considerarse como su testamento político filosófico, dirigido y dedicado políticamente a la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM) que se realizará luego en el 2007, seis años antes de la renuncia de Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI. La presentación del libro en Buenos Aires estuvo a cargo de Jorge Bergoglio, el futuro Papa Francisco. Acertadamente, Metalli dice de su entrevistado: “es más bien un hombre de frontera que descubre los clásicos que un clásico que se esfuerza por alcanzar la frontera”. La apuesta de Methol por el Papa Ratzinger quedó inconclusa luego de la renuncia de éste al papado y la elección impensada del argentino Jorge Bergoglio, seguidor del pensamiento de Methol, con matices en la visión ontológica de Dios en los que no entraremos, y ambos amigos de José Mujica.
Methol fue un admirador del Pocho Perón[129] , autodefinido como argentino-oriental, y un ocurrente, ironista, católico que consideraba su Iglesia como la “verdaderamente posmoderna” y como una defensa práctica contra el “ateísmo libertino posmoderno” y el “libertinismo de la sociedad de consumo”[130] , quien en su largo y diverso periplo se muestra historicista, contingente[131] , ambiguo, hegeliano superador[132] , tomista silvestre[133] . Es inevitable para él traer a una expresión que repica en este ensayo, el como te dice una cosa te dice la otra manejando opiniones simultáneas con puntos de vista encontrados, que se producen en tiempo real, sobre el tomismo, el iluminismo[134] , la teología de la liberación[135] , el marxismo, la revolución cubana y Fidel Castro – “el hombre de mayor influencia en la historia de América Latina”[136] , Venezuela y Hugo Chávez – quien “inaugura la gran ruta del Atlántico Sur, es decir, la alianza de Venezuela con Brasil y Argentina”[137] - para Methol, Mujica fue el guerrillero foquista desnorteado que termina siendo el Herrera de los pobres. No es posible presentar en este limitado ensayo un adecuado resumen y crítica de su obra, con disculpas. Methol, últimamente utilizado para la biblioteca de un latinoamericanismo de derecha ordenador, que rechaza “izquierdas” y “derechas” y el internacionalismo de los “centros hegemónicos” (algo así como a Soros, Gates, Zuckerberg, etc.) que se enseña a las Fuerzas Armadas uruguayas[138] , elaboró un relato histórico blanco, colaboró con Enrique Erro en la Unión Popular, contribuyó a la formación del Frente Amplio, asesoró a Seregni, luego de la dictadura en 1989 perdió tiempo intentando fortalecer una candidatura de Alberto Volonté opositora a Lacalle Herrera dentro del aquelarre de un Partido Nacional que bien sabe juntar luego a sus demonios enfrentados. Poco antes de su muerte, Methol suscribió la candidatura de José Mujica con cierta esperanza. En el medio, luego de su despido de la Aduana por parte de la dictadura, habiendo perdido de vista o descartado a otros instrumentos políticos en que había confiado, valoró a la Iglesia Católica como la reserva ideológica y moral  latinoamericana[139] , asesoró a la Conferencia Episcopal Latinoamericana activamente, dictó, trayendo sorpresa aunque con cierta hilación, cursos para el Opus Dei – alabando a su fundador Escrivá de Balaguer, “vínculo profundo con lo más popular de la Iglesia”[140] - y conferenció en academias militares sobre el latinoamericanismo y sus visiones teológicas antiliberales que no le impidieron asesorar a políticos liberales. Nos detendremos en una serie de episodios relevantes cual fue su experiencia con Benito Nardone. La Agrupación Nuevas Bases se adjuntó a la Unión Popular de Erro, entre otros integrada por Methol, Carlos Real de Azúa, José Claudio Williman, Roberto Ares Pons, José de Torres Wilson, Helios Sarthou, Mariano Arana y otros, en 1958 había apoyado en su mayoría a la Liga Federal de Acción Ruralista de Benito Nardone, Chicotazo, hasta que Methol se desprende de esa pulsión estratégica política y escribe su casi desconocido manifiesto Adiós Señor Nardone, publicado en el semanario Marcha donde Methol colaboraba, según una larga relación personal con Carlos Quijano, no exenta de enfrentamientos políticos con el Director del semanario. Además del interés de la nota de despedida, debe anotarse que esa reacción frente al conservadurismo ruralista no figuraba entre sus obras y notas compiladas en el sitio de la Asociación Methol Ferré www.metholferre.com hasta la fecha 9 de abril de 2021, en que el sitio informa se encuentra en período de actualización.   
América Latina ya no tiene a Perón, a Chávez, a líderes continentales, con la Iglesia Católica institucional desvertebrada. Si esto es algo así, a la derecha ordenadora latinoamericanista nada más le queda una agrupación de ejércitos coordinados tal vez por algún líder-caudillo militar aún inexistente e improbable. No puede obviarse que la inspiración política de Alberto Methol Ferré no iba por ahí, aunque abonara - en su búsqueda de bases teológicas e institucionales - con fundamentos atractivos a las corrientes ordenadoras y católicas de América Latina.
Mujica, según una especie de spinozista lejano a la teología de Methol: “Tengo buena relación con la Iglesia Católica. Soy hincha de la Iglesia Católica, pero por razones políticas, no por creencia, porque soy en primer término latinoamericano. Nosotros tenemos dos columnas vertebrales: el idioma y la religión católica, el catolicismo porque el continente es católico[141] .
En una carta de 2015[142] al Club de Periodistas de México, Mujica decía: “Methol fue un pensador trascendente de nuestro país, y me atrevería a decir de nuestra América Latina, por muchas de sus ideas, de sus reflexiones, de sus visiones de nuestra historia y de la realidad actual. Pero lo fue principalmente por su permanente desafío a pensar, a abrir nuestras mentes, a rechazar los lugares comunes”.
 

Militares, la caja militar, terrorismo de Estado, dictadura cívico militar y un nardonismo  

Ñato, ¿por qué no duraste unos cinco años más?
(de una pesadilla de José Mujica)

Eleuterio Fernández Huidobro fue el redactor de la mayoría de los documentos del MLN y de una historia no oficial de los tupamaros. No fue un productor de ideas, fue un intuitivo práctico de grandes capacidades discursivas que veía venir los problemas sin saber resolverlos de la mejor manera en la mayor parte de las veces[143] . Dos ejemplos pueden dar cuenta de esto: en el 72, la “falta de estrategia” y engorde de la orga la resolvía (no solo él) con más iniciativas militares, la falta de una política de argumentación y atracción del Frente Amplio hacia militares la resolvió con una política solitaria de alianzas y tejidos desde su cargo de Ministro de Defensa. Casi que el único que lo entendía era Mujica, quien fiel a un estilo, sin explicar debidamente había diseñado una estrategia de gobierno reservándose un Ministro de Ganadería, una OPP afín, un Ministro del Interior y un Ministro de Defensa tupas.
En lo que interesa a este ensayo, las argumentaciones de ideas que manejó el Ministro de Defensa – transformado en un general sui generis respetado por cientos de oficiales, salvo por minorías desconfiadas - se apoyaron en un nacionalismo antiglobalizador, un cierto latinoamericanismo, el rechazo a las propuestas de disolución de Ejércitos latinoamericanos y la formación de Guardias Nacionales especializadas, y la idea de que la dictadura era principalmente una convocatoria de civiles más o menos oligárquicos que recurrieron a las FFAA como su brazo ejecutor y las utilizaron.[144]
Las consecuencias a rajatabla de esos lineamientos fue la protección del déficit de la Caja Militar, el fracaso o conciliación en el diseño de una educación militar civilista para todas las fuerzas y un manejo administrativo que demoraba u obstaculizaba las denuncias contra responsables de muertes, desapariciones, robos y torturas en la dictadura. Esto último le trajo disputas duras con las asociaciones de familiares de detenidos desaparecidos, en las cuales Mujica se abstuvo, en conocimiento de las controversias, de intervenir en forma pública, aunque no siempre[145] . Este ensayo está dedicado a ideas e ideologías, por lo que no se detendrá en detalles de estas complejas y dolorosas diferencias políticas.
Citaremos un reportaje reciente a Mujica sobre su política militar:  
“Voces.- Mucha gente piensa que es un invento de ustedes, Manini.
Mujica.- La gente común no piensa eso. Los que lo piensan son los que leen, como ustedes. Esa clase media intelectual, que se suele pasar de paja intelectual. Los milicos también hacen política, y para eso hacen sus respectivas cofradías.
Voces.- ¿Pero en algún momento no hubo fuerzas como para intervenir en la ley orgánica o en la manera de los ascensos, como para que pudiera llegar otra gente a escalones más altos?
Mujica.- ¿Cuál es la otra gente? Es peor. Vos a tu hijo no lo mandás a la escuela militar. Porque los de izquierda somos bocones. No luchamos por el poder sino por la bulla. Si lucháramos por el poder le daríamos gran pelota a la cuestión militar. No es lo que decide la historia, pero la historia no se entiende sin eso. Vamos a analizar lo que está pasando en América. En cuatro días sacaron a Evo con una linda patada en el culo y había hecho flor de gobierno. Maduro más cagadas de las que ha hecho no puede hacer. El campeonato mundial de cagadas lo gana él. Y sin embargo está. ¿Y por qué está?”…Y hay muchos frentistas que están subjetivizados por el papel de la dictadura. Y no tienen en cuenta que en la fundación del Frente hay un montón de milicos. Yo fui clandestino, vivía en la calle Uruguay y Rondeau y atendía coroneles que venían al apartamento. Ahora no tenemos ni un perro militar. Y somos un partido que estuvo quince años en el gobierno. ¿Por qué? Porque jeteamos contra los militares”.[146]
Este es un drama irresuelto, complejo, cargado de dolor, donde intervienen posturas diversas que tienen cada cual un fondo teórico que debe ser explicitado. La teoría de que la dictadura se caracteriza como un terrorismo de estado asume como principales a las consecuencias represivas ya ejercidas antes aunque instauradas institucionalmente luego de la formalización del régimen cívico-militar. Es una visión de tipo institucionalista, en su versión más descarnada, que caracteriza a la dictadura por sus conductas hacia la población, según la cual la institución Estado en su conjunto se organiza para el control, genera terror y reprime a la sociedad, en actos, ideología y jurídicamente. Para lograr el terror, objetivo claro, desde las FFAA, Policía y desde grupos paramilitares paralelos surgidos de esas fuerzas y escasos civiles, se destacan activos militantes que lideran las acciones represivas, y el conjunto del aparato militar es responsable por acción u omisión: “todos sabían lo que pasaba en las cámaras de tortura y en los chupaderos”. Podemos mencionar otra teoría usual, conocida como la de los dos demonios, desde la cual civiles – el origen es civil - más o menos responsables, defienden que la dictadura fue cosa de tupamaros y militares, dos demonios, causantes y responsables del mal dictatorial. Otra teoría es la ya mencionada de la responsabilidad civil, que argumenta que el golpe de Estado y la dictadura fueron responsabilidad de civiles poderosos, de parlamentarios y oligarcas corruptos que habían utilizado al aparato militar y policial para su beneficio y luego lo habían abandonado a su suerte. Por último, la teoría que se sostiene en este ensayo es que la dictadura fue cívico-militar, un producto de intereses sociales, económicos, culturales, anticomunistas, antitupamaros, antisindicales, conservadores, institucionales por desgaste, corrupción e ineficiencias y por lo tanto fue cívico-militar. El golpe fue liderado por civiles con poder y militares que se llamaron a gobernar, apoyados por una opinión pública civil favorable o bien que miraba para otro lado, lo que refuerza definitivamente la caracterización civil de la dictadura, variable según los momentos. Los aplausos de prensa y cámaras empresariales ensordecían, y rápidamente se movilizaron para sus intereses. No podemos reseñar aquí una historia social y económica de la dictadura, que resultó un proceso de transparencia notable. Esta conjunción política civil y militar, el partido de la dictadura, logró una hegemonía en la opinión tal que las cámaras de tortura fueron necesarias para ellos, o bien un mal necesario, o bien que algo debía hacerse ante el desorden. Así vecinas y vecinos denunciaron a vecinos y vecinas de toda la vida, familiares a familiares y amigos a amigos. La convicción, la zona de confort y el miedo se alternaban. De otra manera, la “sociedad” no es inocente, aunque pareciera ahora que casi nadie estuvo de acuerdo con la dictadura. La institución Estado, nada abstracta y menos autónoma, sirvió los intereses, cultura y propuestas de estos agentes. El terrorismo no fue “de Estado”, fue ejercido por los triunfantes en febrero y junio de 1973 que tomaron al Estado, apilados en las instituciones estatales, que llenaron cuanto cargo administrativo, legislativo, de gestión, y de quienes llegaron después por las luchas intestinas. Mucha familia militar contratada aprovechó y asumió que sabía gestionar porque había hecho un curso de estrategia, muchos y muchas militares y civiles fueron interventores hasta que la marea les subió a la boca, obligando a la retirada sin ahogarlos. Muchísima gente fue en cana, maltratada y molestada por prejuicios y suposiciones de tales seres humanos con poder. Entre medio, en las Fuerzas Armadas se medían las logias y agrupaciones políticas en el parlamento de los casinos de oficiales sin disimulo. Por ejemplo, el ascenso de Gregorio Álvarez es una historia interna que espera historiadora para contarla mejor.
En resumen, la teoría del terrorismo de Estado – la principal dentro de la izquierda – generalizante y abstracta, con el Estado como el centro de las vidas, canalizadora de dolor y frustraciones legítimas, ha contribuído a que el drama político (y económico por el agujero de la Caja Militar) de las Fuerzas Armadas en la posdictadura y aún en la democracia se haga eterno. Una perspectiva societalista, historicista, que mostrara la evolución de las acciones determinantes de la sociedad, de sus partes, sus clases y estamentos sobre la política, sin autonomizarla excesivamente considerando a las instituciones como algo casi aparte, así como el estudio lo más concreto posible de las ideologías con arraigo social en pugna, ayudaría para superarlo.
Para terminar el capítulo, ha surgido un líder militar, Guido Manini Ríos, que se ha volcado a actuar en política. Un admirador de Fernández Huidobro, a quien agradece la defensa de las FFAA ante la propuesta de Guardias Nacionales, su distinción entre responsabilidades civiles y militares de la dictadura y su nacionalismo. Ahora bien, hay que estirar mucho la argumentación para afirmar con sustento que el dirigente político Manini es un producto del Ñato. Si bien fue promovido por el Ministro a la comandancia, Fernández Huidobro esperaba continuar en la influencia directriz sobre quien contaba con una historia de tradición política familiar, con su hermano, el dirigente político y ruralista Hugo Manini, hoy director de La Mañana, y sus posturas latinoamericanistas, rodonianas y metholianas. El enfrentamiento de Manini con el entonces presidente Vázquez y gran parte del FA abonó el terreno para su salto a la política partidaria. La jugada de Huidobro, con el apoyo de Mujica, por contar con un Jefe militar afín o al menos dialogante no dio el resultado esperado, sin poder avanzar más aquí. En la ocasión del voto por el desafuero de Manini en el Senado, el primero de octubre del 2020, Mujica se dirigió directamente al Senador Manini – obviando a la presidencia y el reglamento - sobre la búsqueda de los desaparecidos: “No le pido justicia, le pido que arrime verdades…Usted tiene herramientas para hacerlo, de los pocos orientales que las tiene, esa es su responsabilidad histórica[147] , y con su discurso que vale mirarlo completo, finalizó la oratoria del día en un mar de silencio. 
Ahora bien, lo que pudo haber olvidado Fernández Huidobro acerca de una política militar que resulte aislada y solitaria, manejando una teoría hemipléjica, no lo debería olvidar Manini, quien ya debe estar sospechando que necesita más liderazgo y vínculo social, más arraigo social fuera del estamento militar que lo rodeó y lo gestiona, fuera de civiles autoritarios que se le pegaron, más comprensión con las víctimas de la dictadura y sus duelos. Si la teoría de Huidobro fuera algo acertada, en la coalición de gobierno deberían estarlo cocinando ya en su propia salsa. Prestar oídos a simplezas de “reducir el costo del Estado” tiene el riesgo de que le explote en la cara que la mitad del déficit es para pagar la Caja Militar y pensar que en el ruralismo medio y enriquecido están las fuerzas sociales nacionales autóctonas será un dolor de cabeza, así como fomentar la antipatía entre el campo y la ciudad es otro. Methol podría decir algo al respecto. Pero esos son sus problemas. Desde nuestro lugar, cae la invitación a una mejor comprensión de todo esto.
 

Pensamientos, felicidad, el quincho epicúreo de Varela, estoicismo, la stoa de la chacra, consumo, sentimiento, razón, ambiente, religión y soledad

La felicidad está en el camino, no en la meta, dijo Mujica. “La vida es hermosa. Se trata de una aventura permanente que hay que redescubrir a cada rato… el hombre puede ser alfarero de su propia vida. La puede remodelar[148] . Es el “hombre social”, pocas veces habla Mujica de la felicidad personal, y si lo hace la vincula a un estado social. No parece cerca de la fórmula anglosajona “La máxima felicidad posible del mayor número posible de personas” como criterio orientativo moral, el principio del liberalismo de cuño anglosajón, aunque tampoco lejos de una tal búsqueda social. La búsqueda, el camino es permanente en Mujica. Vale recordar como contexto la frase de la Constitución de los Estados Unidos[149] redactada por Thomas Jefferson en 1776 y publicitada por Abraham Lincoln luego de la cruenta guerra civil: “Sostenemos como evidentes estas verdades: que los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. Nada más anotemos esos términos diferentes de aquellos significativos de la revolución francesa con sus llamados a libertad, igualdad y fraternidad
Al quincho de Varela, vecino a la chacra de Mujica, elegimos presentarlo algo así como un Jardín de Epicuro, donde se buscaba la felicidad con prudencia, la amistad y el intercambio con toda clase de personas, mujeres y hombres, diversas, entreveradas en sus orígenes, caracteres y tipo de vida, mal vistas por el platonismo y sucesores moralistas cristianos, que no fueron al Jardín.
Para la búsqueda de una buena vida y consumo responsable: “El capitalismo supone la más absoluta enajenación de la libertad. Porque al transformarte en un consumidor compulsivo la razón de tu existencia es generar medios para consumir. Una escalera permanente que además no tiene fin…Entrás en un camino del que no podés retroceder. Estás como enroscado…no es impuesto por la fuerza, sino que vivimos un medio ambiente que nos determina. Ese es el triunfo. Han generado una cultura que nos impele a eso. Es lo más fuerte. El reducir a una relación de fuerzas esto no es entender que el capitalismo ha construido una cultura. Cuando yo me refiero a batalla cultural me refiero a eso. Con la palabra cultura pensamos en el arte, pero yo me refiero a las relaciones subliminales que tácitamente gobiernan nuestros hogares, nuestras casas, nuestra vida cotidiana… No me quites el sol. En el estoicismo estaban planteados estos dilemas en la antigüedad… es todo más apabullante y más veloz. Es terrible. Pero bueno, ahí vamos andando. Con nuestra humanidad”. [150] Comienza a identificarse con el estoicismo. Su chacra podría pensarse como una simple stoa (pórtico), sin columnas. Desde el ágora de Atenas, bajo el pórtico, los primeros estoicos difundían sus ideas. La chacra no es ágora, ni arquitectura bella, pero van de a uno o tres o cuatro.
Mujica habla de la calidad de vida, de una buena vida: “Para mí libertad es hacer lo que uno quiere con el propio tiempo. Trabajar menos para tener más tiempo para vivir. Pero eso implica ser más parcos en el consumo, dejarnos de joder con endeudarnos para seguir el tren que nos marca esta civilización, porque después hay que trabajar el doble para pagar esas deudas, y así hasta la tumba…calidad de vida es disponer del tiempo para hacer lo que se nos antoje, para los hijos y los amigos, para el amor, para caminar y respirar hondo, para tomar una caña y jugar un truco, todas esas cosas pequeñas que tanto nos humanizan”.[151]
E insiste en el principio ético de la vida y una revisión íntima, que debe anotarse y registrarse con cuidado, acerca de la decisión de ir a una guerra: “Lo bueno es aquello que favorece y va a favor de la vida, y lo malo es lo que entorpece, dificulta o termina agrediendo a la vida… no sé si los malos tienen algo de bueno, lo que tengo claro es que los buenos tienen algo de malo… es un dilema (si se justifica hacer el mal para que triunfe el bien), es probable que en momentos sea así… el que es capaz de ir a la guerra… no es fácil… probablemente sea en todo caso una herramienta excepcional, como lo es la cirugía y no que se dispara por cualquier cosa”.[152]
Para él, la sensibilidad y la emoción definen la actuación política con partido, sin partido, en las elecciones éticas, entre el bien y el mal, en la ética ambiental: “yo creo que se llega por la vía de la emoción (a la actuación política) El hombre es un animal más sensible que racional, elige a partir de sensibilidades y después construye. Lo que pasa es que las ideas de izquierda se empezaron a facturar en una época en la que primaba una visión racionalista y positivista, de la que van a quedar embebidas. Así, de esa forma se nos fue trasmitiendo, eso de que la ciencia objetiva iba a resolver todo, que era cuestión de tiempo… Marx (tenía eso) pero con mucha profundidad. Después vinieron los bachilleres. Y nosotros heredamos todo eso, a tal punto que esto de la sensibilidad no dejaba de ser una cuestión poco científica, un defecto un poco vergonzante, porque se apartaba del socialismo científico. Después resultó que no era tan socialismo ni tan científico. Pero no puede ser de otra manera, somos hijos de nuestro tiempo y de un siglo que tuvo determinadas características…creo que no está en quiebra el valor de la ciencia, pero hay como una relativización de la profundidad a la que podemos llegar… un achique de decibeles. Creo que esto es más científico, que las cosas son mucho más lentas…envejecer es relativizar”.[153] Vamos a dejar por ahí lo que es menos o más científico.
Insiste contra el “dios Razón”: “Nosotros somos nietos de Robespierre y entronizamos el dios Razón, el dios programático, el dios de las ideas, y ese dios no existe, hay un cacho de ese, en todo caso, pero hay otro cacho, que es el programa biológico con el cual estamos hechos y con eso tenemos que lidiar… y hay un capítulo de las cosas vivas enterradas, en el terreno emocional y subjetivo, que tiene tanto o más peso que el otro, que el racional y creímos que podíamos metamorfosear eso… si queremos construir un hombre bueno andaremos a las patadas con lo que somos del punto de vista biológico…¿y cuál es el programa del hombre? Y me he llevado unas cuantas sorpresas… por lo tanto, como explicábamos la aventura del hombre nuevo, éramos unos ingenuos”[154] , y perfila otro dios a quien admira con sentimiento: “la admiración por la naturaleza es tan grande que en el fondo le doy categoría de Dios”[155] “No existe Dios… existe la naturaleza que nos inventó a nosotros… Dios es la naturaleza viva”.[156]
Mujica define ética humana y ética ambiental y – sin que le importe ni tal vez registre esta cercanía - de nuevo se está internando en los círculos del pensamiento de David Hume, un autor que afirma que el fundamento de la moral está en los sentimientos y no en la razón. Por ahí va – aunque no sea el Dios de Hume - la admiración por la naturaleza llevada al extremo religioso, al Dios de Spinoza, “la naturaleza viva”, el mismo del que Alberto Einstein sostenía que era el único Dios en el que podía creer. Y navegando por la misma tradición andaba aquella frase que remó disimulada en el Platense: al salir de la cárcel había afirmado que no creía en la justicia humana, en términos generales y no solo respecto a la justicia contra los carceleros: “toda forma de justicia, en mi filosofía casera, es una transacción con la necesidad de venganza”, algo así como que el castigo por un delito contra la propiedad privada es una venganza social por parte del conjunto de propietarios, propietarias y propietaries privades, más punible que varias carátulas de homicidio.
No podemos entrar aquí debidamente en la conversación acerca de principios del derecho, a la que Mujica no ingresa en los registros que manejamos, aunque como se dijo, muestre indicios de que no es afín a la teoría del derecho normativa derivada de la Ilustración ni de la idea de derechos humanos intrínsecos según códigos apriorísticos. Colocando un ejemplo: la aproximación de Mujica hacia las víctimas de la dictadura es un acto de afecto, y allí la justicia estaría derivada de esas emociones y compasiones y no necesariamente de una lectura de la Declaración de derechos humanos de la ONU en 1948. Estos dos puntos de partida podrían ir juntos en una acción judicial, desde luego, aunque si consideramos la amplificación de estas cosas, la potencialidad política de la postura afectiva– de eso trata este ensayo, quien lee se habrá ya dado cuenta – la que alcanza fácilmente a cualquier persona sin o con formación jurídica, es superior a la declarativa.   
Dicho esto, ahora pensando en el ambiente, la preocupación por un buen ambiente y una buena vida – un conjunto de acciones que proporcionen felicidad - está la visión determinante de los afectos hacia el ambiente y por lo tanto del cuidado de aguas, suelo, aire, animales, vegetales y humanos, según una perspectiva alejada del iusnaturalismo. En tanto, entre estudiosos calificados y militantes ambientalistas se ha extendido la teoría de los derechos “intrínsecos”, de “derechos de la naturaleza”, o de la biodiversidad, aunque con matices confusos, tendiendo a confundir principios intrínsecos con valoraciones y sentimentalidades[157] . Al mismo tiempo, tienden a separar analíticamente las cuestiones ecológicas de las políticas, al comienzo de la disquisición, la cual si es debidamente desarrollada debería conducir a que ecología práctica y científica es necesariamente ecología política. El establecimiento a priori de valores “intrínsecos” por un conjunto de racionalidades determinadas históricamente se entronca con el pensamiento de Kant y por otro lado, el camino del afecto y la sensibilidad se vincula al pensamiento de Hume, según un debate ético histórico en el pensamiento en el que no ahondaremos aquí.  Ahora bien ¿qué otro actor que no sea de la especie humana puede asignar un derecho a una especie? La distinción entre la valoración biocéntrica y antropocéntrica es sostenible, siempre y cuando no se pierda de vista que la elaboración teórica y de códigos es una tarea subjetiva humana. Es compartible el esfuerzo por considerar a la biodiversidad y no mirar preferentemente al interés de las sociedades humanas. El ambiente será más o menos cuidado si la ciudadanía lo hace propio, si le tiene afecto, en primer lugar y no por una redacción jurídica que debe existir. Sea la adjudicación de un código de derechos intrínsecos, como la elaboración de un código de principios de conducta basados en la valoración afectiva, cuidada, con apoyo en la investigación debida, será obra de algún conjunto de seres humanos y cuanto más democráticamente extendida sea, será mejor. Aquí en este ensayo nos inclinamos decididamente por la postura ética de los afectos por ser más fructífera y efectiva para un ambiente que incluye a la humanidad.
Dicho esto, si bien la postura ambiental de José Mujica está formulada desde el campo de la afectividad por el ambiente, no desarrolla adecuadamente este afecto e interés por ejemplo en el camino de la economía, disciplina de la que se abstiene de opinar técnicamente, aunque sí lo haga en términos de economía política. Adscribe por descarte o sin crítica específica a una economía del crecimiento medida por el PIB, lo que no significa necesariamente descuido ambiental, al menos por la posición técnica que expresan sus apoyos y asesores, pero su manera de exponer resultados no se aparta de la tradicional, como es la recurrencia exclusiva contable al engañoso Producto Interno Bruto, o la admisión del índice de Gini para medir la desigualdad, o escucha demasiado a teóricos del crecimiento según modelos psicológicos perimidos del comportamiento, administradores de la gran riqueza y guardianes del déficit fiscal[158] , ignorando el conjunto de variables y avances en conocimiento que pone a disposición la economía ambiental y las investigaciones sociales y estadísticas en curso sin tanto prejuicio y modelo sobre comportamientos humanos.  
Por otro lado, Mujica reduce los problemas ambientales a un excesivo consumo y derroche, reivindicando una vida más simple y estoica, repitiendo a Séneca: “pobre es el que precisa mucho” – idea que puede rastrearse también en el budismo - lo cual pone el foco en la cultura capitalista incentivada del consumo y en la demanda de la humanidad. Sin dejar de percibir, obviamente, a las enormes capacidades actuales de la vanguardia capitalista y capitalista de Estado, esa que es nada unificada y menos programada, parece suponer que la derrota eventual de esa cultura y vanguardia no vendrá de un impulso o ley interior determinista del capitalismo, sino de unas cuantas batallas culturales e ideológicas, o dicho mejor, que esas batallas serán condición necesaria para derrotar la cultura consumista, y la cultura capitalista, si es que aquella es su etapa superior, lo que se intentará visualizar luego. Desde el campo de pensamiento libertario, también anotando las capacidades de adaptación y sobrevivencia del modo de vida capitalista– que este ensayo sostiene es porque no se encontraron otras mejores y otras que se sostuvieran en el tiempo – se afirma que la crisis será ecológica y no derivada de las contradicciones internas del capital.[159]  
Es dramática y triste la afirmación que hace Mujica en el 2020, un año después de la salida del FA del gobierno: “Sacamos a bastante gente de la extrema pobreza, pero no los hicimos ciudadanos: los hicimos mejores consumidores. Esa es una falla nuestra. Hay que asumirla y decirla con claridad para que los que vienen por el mismo riel sean un poco más perspicaces que nosotros”[160] …y le dice a Kusturica en su película: “el papel de la cultura es inconmensurable. Yo creo que la batalla cultural es la batalla que no dimos y no habrá una humanidad mejor si no hay una transformación cultural… la cultura es la cotidianeidad de los valores con que nos movemos en la vida y eso es parte de la construcción de una sociedad mejor…yo pertenezco a una generación que pensaba que el socialismo estaba a la vuelta de la esquina, mi juventud pertenece al mundo de la ilusión, como tantos otros…el paso de la historia nos demostró que era mucho más difícil y aprendimos esto que para tener una humanidad mejor la cuestión cultural es tan o más importante que la cuestión material, se puede cambiar lo material pero si no cambia la cultura no hay cambio, el verdadero cambio está dentro de la cabeza”. Resuena aquí el pensamiento cultural de Antonio Gramsci, ese que molesta al determinismo económico de la felicidad.
El andar conversando aquí y allá le produce: “es indudable que el hombre tiene por naturaleza una actitud religiosa. Será un palo, será un árbol, será la luna, será el sol, las fuerzas de la naturaleza, será más elaborado, menos elaborado, pero no existe civilización que no encuentre un sistema de creencias de carácter religioso. Mayor utopía que esa no hay”.
“Creo que una sociedad que quiera mejorar el cuadro material que rodea la vida del hombre no debería quedarse en eso solo, si no hay cambios muy fuertes en el terreno cultural. Ha habido cierto mecanicismo, creyendo que si cambiamos las relaciones de propiedad el hombre va a ser mejor… (te digo esto) amparándome en la influencia que han tenido las religiones, que es enorme. Y son francamente utopías en el modo de ser de las sociedades… son creadoras y formadoras de cultura… producen rasgos humanos que tienen una diferenciación brutal de un medio a otro”[161]
La ubicación de las religiones en el sentir de seres humanos y no en las instituciones religiosas le crea un enorme respeto por su influencia. Derivando algo, para tal vez aclarar límites que no tienen frontera, e introducir movimientos históricos caprichosos que han resonado en este texto derivante, puede hacerse una brutal síntesis del pensamiento anarquista como la negación de tres pilares o conceptos o nociones definidos por Dios, el Estado y el Capital que podría duplicarse en la síntesis del principio de autoridad[162] . La montaña de fracasos políticos de anarquistas es inconmensurable, monjes consumidos en las llamas de las mayorías logran no obstante sobrevivir en intuiciones, desconfianzas, olfatos y avisos notables como la prevención de la burocracia, el corporativismo sindical, la ausencia de derechos femeninos, del cuidado ambiental y las prevenciones contra la autoridad y violencia en la familia y la autoridad y poder del Estado. La desconfianza en la representación política, del dinero en la política y sus alarmas encendidas compartibles por el liberalismo principista son una y otra vez desoídas, logrando que parlamentos electos logren menos opinión que la policía, que sindicatos estén peor considerados que las fuerzas armadas. En el pensamiento de Mujica aparecen las desconfianzas contra los dioses institucionales, el Estado burocrático y policial y contra el capital, aunque con el abandono de la negación pura. Este escape de la negación metafísica es una puerta abierta a la contingencia Así se formula una idea que podría trasmitirse a Bakunin, a su pedido, si hubiera un cielo anarquista: por favor, evitar la negación y muerte política abrazadas y abrazados a la bandera, paladeando el gusto amargo de la palabra traición en la boca, con un triste narcisismo.
Mujica ha exhibido la capacidad transversal de exponer rasgos – admitiéndolos o no - del empirismo, pragmatismo, estoicismo, epicureísmo, historicismo, de toques religiosos spinozistas, marxistas deterministas, aperturas culturales de tipo gramscianas, convicciones fuertes latinoamericanistas, darwinistas, con todo lo demás que encontraba, y luego salir de cada acercamiento o identificación con la voluntad y la disposición de emprender algo del todo diferente y sin sentir la necesidad de reunirlos todos en un solo sistema de pensamiento con ayuda de una religión o una teoría filosófica, algo parecido a lo que el pragmatista liberal Richard Rorty observaba agudamente en Hegel y Proust.[163] Tampoco es algo completamente extraño a las historias del pensamiento, donde cada cual elige sus referencias y antecedentes preferidos y construye su camino teórico y práctico. Su preocupación clave era y es volcar el pensamiento a la lucha política, esa sí determinante. Y lo peor para la mediocridad es que todas estas capacidades fueron coloreadas por el arte nada ecléctico del desinterés personal por la riqueza material, lo que resultó en la aparición de un bicho extraño con visibilidad en la política internacional.  
Esas capacidades intelectuales le han permitido elaborar un discurso presentable en cualquier parte del mundo contemporáneo, hoy con alarmas prendidas y sonando por el desprestigio de la política, las sucesivas postergaciones e indecisiones ambientales, el balanceo de varios poderes con bombas nucleares y la inestabilidad de la concentración de riqueza en pocas manos. Así, hemos visto que un spinozista estoico/epicúreo latinoamericanista se sentó con el Papa Francisco a conversar sobre los pobres del mundo y a reírse juntos más tiempo que el logrado por cualquier presidente o figura envidioso o envidiosa comesantos, vimos a un liberal equilibrante con línea mundial, presidente de un pequeñísimo país, un barrio de Buenos Aires o San Pablo, convocado a la mesa de Obama invitado por el negro afroamericano para conversar sobre la paz y gobernanza mundial, abrir la negociación por la entrada de naranjas a Estados Unidos y colaborar con un eventual cierre de Guantánamo, vergüenza mundial y espina para Cuba, y de paso pasar un buen rato.
Dicho esto, no está claro si está dejando sucesión. No se ve resonancia de pensamiento en su barra. Demasiados sueñan aún con la toma de Pando del año 1969 y cualquier cacatúa sueña con la pinta de Ernesto Guevara. En el Documento final del Décimo Congreso “Raquel Dupont” del MPP[164] (junio de 2017) no se detectan reflejos, menciones, experiencias, evaluaciones o acentos del gobierno de su máximo líder. Las caracterizaciones teóricas son un calco de las que figuran en el Documento ya mencionado Del MLN al Congreso del MPP de principios de 1996[165] , dirigido al Tercer Congreso del Movimiento de Participación Popular, con más de veinte años de diferencia. Las intervenciones de los líderes destacados del MPP no recogen con nitidez las preocupaciones y mucho menos las frustraciones del ex presidente. Dicho esto respecto a las ideas, es para reconocer la actitud austera y lejana al interés por el dinero de estos dirigentes.
No es claro que haya un mujiquismo. Es típico de pensadores nómades, de pensamiento transversal, que pueden ser recordados con más o menos afecto, o leídos si escriben o exponen, pero no dejan escuela. Si hubiera contado con apoyos políticos suficientes, tal vez podría habría dejado grandes obras y marcas culturales, como Batlle y Ordóñez, que contó con partido, un liderazgo, esquema de ideas y ejército. Sin embargo, ajustando lo dicho, sí dejó marcas y será recordado por su tolerancia cultural y coexistencia, por su desinterés por la riqueza personal y generosidad, valores que le brindaron gran reputación mundial. Pero no logró movilizar como hubiera querido a la clase obrera ni a parte de la burguesía en el país, no vio concretada la incorporación de gestión, autogestión y tecnología con agregado de valor a la producción nacional, no pudo convencer con su latinoamericanismo a líderes continentales, sí logró la fundación de una universidad tecnológica en el interior con pocos fondos, gracias a su tolerancia y luchas sociales se promulgaron leyes ilevantables, se lograron avances técnicos en empresas estatales y más, con disculpas por la brevedad. Y si lo anterior es algo acertado, no parece haber contado con un partido o al menos barra política con objetivos estratégicos. Fue entonces un solitario. Este ensayo no es lugar para avanzar en la respuesta de esta incógnita, aunque formulemos una pregunta más: ¿era un caudillo que accionaba y proponía desde la chacra, que golpeaba la mesa y todo el mundo boca abajo? Puede ser, dejemos a politólogos opinar, aunque no parece haber sido ese tipo de liderazgo directo, aunque sí hacía la del Bebe: adiós a la barra, sin explicar mucho, y si entendés bien, y si no, también. El dejar hacer mientras yo hago lo que tengo que hacer es una impronta suya, temperamental y libertaria, permanente. Es una extensión y salto desde una impronta liberal hasta una libertaria.
Una más, el posible reproche de que el suyo es un pensamiento inconsistente no es fácil de sostener, aunque tenga aspectos de dónde agarrarse. Esa supuesta endeble producción no debería haberse creado adversarios políticos e intelectuales[166] , que tozudamente permanecen en el tiempo, despreciativos, soberbios, privilegiados, amantes del dinero en la política, enamorados de la lógica excluyente, ignorantes de la lógica viva que conoce la contingencia de la política, para nada eclécticos, muy consistentes y fundamentados en sus intereses.

 

El largo adiós

Como puede haberse entrevisto, en este ensayo se muestra algo así como que desde que salió de la cárcel hasta el presente el pensamiento de José Mujica fue procesando un largo adiós ininterrumpido. No es el adiós que dio el gran Philip Marlowe a Terry Lennox, no es triste, solitario y final[167] . Podría ser  alegre, solitario y buscador, aunque pueda cargar tristezas, y definitivamente no es final. No es una despedida que olvida a ideas y amistades, es una que integra, sin destruir ni desaparecer detalles, que construye a partir de, con nuevos subrayados. ¿Volvería a hacer (pensar) lo mismo en las mismas circunstancias? es una pregunta impertinente dado que las circunstancias no se reproducen. Una pregunta solo formulable por quienes desean detener el tiempo, de quienes sin capacidades para navegar en nuevos mares, con las brújulas trancadas reclaman enojados o angustiados con Mafalda “paren el tiempo que me quiero bajar”. Como dijo Antonio Machado, “Al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”[168] . Es la flecha del tiempo, que no es consistente con alguna conjetura en la física que admite el retorno en el tiempo, o con teorías del movimiento psicológico de ida y vuelta a un pasado que se repite y es diferente. El camino del pasado no se vuelve a pisar, nada más se puede reinterpretar.
Del discurso del Platense en 1985 muchas cosas quedaron y algunas cambiaron, en ese texto comunicó planteos novedosos, que cambiarían luego aún más. Habiendo ya rodeado otros cambios de idea en otros capítulos, aquí mencionaremos el avance hacia el liberalismo y la reubicación de las utopías, dos movimientos desapercibidos y no tanto para su barra, nuevos dirigentes de la barra, gentes enojadas y adversarios preocupados.
“Si miramos con los ojos que teníamos en 1960 somos unos miserables reformistas ¿verdad?... los obstáculos que eventualmente hay que vencer estaban totalmente subestimados”.[169] Nada más que una perla de esa subestimación: en la década del sesenta, en las Actas Tupamaras[170] se afirmaba que en el Uruguay “el régimen capitalista no da más, está exhausto”. Sin embargo, era un problema de conducción política. Al perderse la batalla política localizada en los años 1971-72-73 emergió una dictadura cívico militar – una conjunción social que contará con un aparato militar que no logrará una conformación de partido político – sin poder avanzar más en esta subestimada temática, producirá una revitalización del capitalismo con otros liderazgos, variables según las etapas de gran interés histórico que mostró. Ya en el Platense de 1985 en el discurso de Mujica hubo indicios de que estaba planteada la disyuntiva entre hacer lo que uno quiera o sienta que deba hacer y lo que el pueblo estaría dispuesto a hacer, como expresión de que la política debía dirigir lo militar, por un lado, y la propuesta de aprender y estudiar más allá de los deseos y el talenteo.
El descubrimiento de la necesidad de la batalla cultural, de la lucha de ideas, y construcción de nuevos consensos, del convencimiento de que no había alcanzado aún con el ejemplo más desinteresado: “Muchos que eran de convicción socialista emigraron hacia el capitalismo, nos trataron de adornar el capitalismo y hay otros como yo y otros que tratamos de administrar lo que podemos del capitalismo, pero la solución no es el capitalismo, hay que encontrar otras cosas, otros caminos, y pertenecemos a esa búsqueda. En América Latina no hay soluciones, hay búsqueda. Cómo  se le va a ocurrir a la gente que no exista lo tuyo y lo mío, es porque en el fondo somos animales gregarios, socialistas, pero la historia y el devenir de la historia nos ha transformado en capitalistas, en individualistas, porque hay una contradicción en nosotros, luchamos para vivir, peleamos por la vida, y ese es un egoísmo sano que nos coloca a todas las cosas vivas pero a la vez somos solidarios porque tenemos que construir sociedad, porque no somos Robinson Crusoe, no podemos vivir en soledad… y superarla esa contradicción y que prime la solidaridad por encima del individualismo tiene un costo tremendo”[171]
Y el camino hacia un socialismo liberal con el recibo de “reproches”: (en el año 2020 el entrevistador le pregunta ¿Cuándo sentiste que transitabas un punto de inflexión que te transformó en el Pepe Mujica que sos hoy? Y la respuesta: “No sé si hubo un punto o un proceso. Lo que tengo claro es que yo fui valorando algunas cosas del mensaje liberal que antes no las tenía. Primitivamente, de joven me pareció que el mensaje liberal no era más que un taparrabo de la explotación capitalista. Después andando, me di cuenta de que naturalmente puede ser que se use como un taparrabo, pero también no está solo en las relaciones económicas de la sociedad sino en el conjunto de las relaciones de sociedad. El concepto auténticamente liberal de respeto y tolerancia, es decir, pensar en los demás, es un valor de la humanidad que hay que defenderlo a ultranza de las cosas que vinieron y de las que no deberían irse jamás…Que hay que construir mejor ‘a partir de…’, no ‘en contra de…’ porque si al adoptar una visión mecánica frente al Estado, la revolución y las clases sociales, terminamos apuntando ese mensaje, terminamos construyendo un monstruo, me parece. Entonces, tengo todos los reproches que se pueden imaginar…
“El liberalismo económico no solo preocupado por el mercado, sino el liberalismo como filosofía, como elemento conductor y cordial de la vida de las sociedades. Quisiera ser un socialista liberal, liberal en el sentido profundo de respetar a la gente, de pensar, y eso me aconteció en un proceso de ir mirando las cosas con mayor objetividad, que no lo tenía de joven. De joven me comí la pastilla de análisis del Estado y de la revolución como esquema, como venía, que en definitiva fue una pantomima y una clase que domina y punto. Claro, la clase que domina se aprovecha del liberalismo, pero cuando tiene necesidad de existir, se despoja del liberalismo ¿verdad? Lo pasa por arriba y lo tira a la basura, es muy claro en el neoliberalismo, el neoliberalismo es una rebaja, un proceso de transformar en ordinario el liberalismo, porque lo transforma, lo reduce a un recetario económico, se queda con lo más frágil, o lo más cuestionable del liberalismo y deja por el camino lo más trascendente y eterno que trajo el movimiento de liberalismo al mundo: ¿cómo conciliar libertad con igualdad?[172]
Y el movimiento infinitesimal persistente y sumador de matices acerca de la utopía: “Después hay que revalorizar cosas a las que se les ha dado poco valor, como las propias peripecias de la vida humana. ¿Valió la pena sacrificar la vida de una, dos o tres generaciones en nombre de una utopía que uno cree que va a ser así? ¿Quién te dijo que va a ser así? ¿Y por qué sacrifico el hoy de la gente? Es un problema moral que tenemos que plantearnos respecto de lo que se puede hacer y lo que no.[173]
En el 2002 insistía, casi sin percepción ajena, acerca de la utopía del hombre nuevo: “Creo que como concepto se parte de una premisa. Hasta cierto punto el hombre puede hacerse a sí mismo, o mejor dicho, el hombre puede llegar a incidir en las sociedades de tal manera que pueda mejorarse a sí mismo. No se trata de que podamos hacer un taller de donde saquemos a la gente a gusto y placer de algunos móviles que haya construido el partido de vanguardia del proletariado…eso no va a funcionar en la realidad”…“le he tomado un poco de inquina a la palabra utopía. Se ha usado mucho, tanto para un barrido como para un fregado…hay una especie de hipercriticismo que en alguna medida está siempre en la frontera de la izquierda, medio en el pretil, que a veces se compromete en la lucha por la gestión, por lo concreto, pero otras veces es una forma cómoda de sentarse en el cordón de la vereda… la utopía nunca está terminada, nunca está completa, nunca está perfecta”…“hay utopías y hay caminos, lo que está en crisis más que nada son los caminos. Las señales que nos dieron las estrellas siguen estando, pero al parecer nosotros hemos errado bastante los caminos, nos equivocamos en la interpretación de esas señales. Tenemos que volver a construir el mapa de los caminos, la teoría que nos pueda guiar mejor en el medio de la incertidumbre”.[174]
Finalmente, para este apartado de cambios, vale recordar la consigna nada saravista que Mujica expresó al asumir la presidencia: “la patria para todos y con todos”, en un primero de marzo de 2010.

 

Para el futuro

El abogado Daniel Ferrere – gurú promotor de la inversión y riesgo capitalista en estas tierras - decía en el 2010 a quien le escuchara hablar sobre la reforma del Estado y la educación, que “si no lo puede hacer Mujica, no lo puede hacer nadie”. Alberto Methol Ferré, católico argentino-oriental, luego de su periplo político herrerista–ruralista-blanco-frentista-blanco terminó apoyando con expectativa la candidatura latinoamericanista y popular de Mujica a la presidencia. La murga Agarrate Catalina cantó en el 2005 a los sueños de los pobres: “el Pepe vivió peleando y viviendo así aprendió, de los gritos del silencio de las veces que le erró. Al corso de la tristeza de los dueños del poder, el Pepe miró de abajo con los que andan sin comer. Al pueblo que se asustaba callado el Pepe esperó y dio ilusiones y sueños a quien jamás lo soñó. La llave de su esperanza hoy la gente te prestó. Querido Pepe Mujica, ahora te toca a vos”. Esperanzas pesadas fueron depositadas en sus hombros, desde lugares más o menos inesperados, e incluyendo a algunos entornos de asociaciones empresariales.
No podemos seguir en este ensayo con un debido detalle de estas cosas, nada más anotaremos, por un gusto comparativo, la orfandad de alineamiento internacional cultural y económico que tiene el actual gobierno uruguayo a la fecha, y orfandad interna, con unas lecturas de hace treinta años y sin capacidades para implementar sus reformas programáticas. No se sabe, aunque quien lee puede preguntarse si Daniel Ferrere los consideraría aptos para reducir el costo del Estado y reformar la enseñanza pública.
El pensamiento de Mujica transitó sus caminos durante veinticinco años y por un momento pareció que pudiera encolumnar un gran frente transversal para acometer avances culturales y reformas económicas y estatales. No lo logró en la potencialidad necesaria. No logró convencer y liderar suficientemente, por causas propias y ajenas, aunque sí pudo ayudar a “incorporar esas cosas al acontecer humano al punto de que muchísimos de ellos de la propia derecha más reaccionaria no lo desarman, porque ya no pueden, porque está incorporada como tradiciones culturales”.[175]
La derecha tradicional, estomacal y patricia, unida a socialdemócratas rencorosos angustiados y liberales endebles puso artillería pesada decididamente en contra, y elaboró teoría y prejuicio clasista con crudeza. Como respuesta, faltó elaboración teórica en el campo de las izquierdas.  Parte de ellas prefería confiar en liderazgos potentes de doctores, médicos y generales. La elogiada colmena siguió aferrada a los palitos ideológicos viejos, la reina cambiaba y no lo percibían o no deseaban percibirlo. Una parte muy organizada del Frente Amplio enredada en dialécticas superadas desconoció a Machado y pensó como si nada hubiera cambiado en el socialismo real, sin mejor idea que continuar haciendo más de lo mismo. Una fracción profesional-intelectual del Frente Amplio, que había entendido que su programa previo a la dictadura no caminaba porque el Uruguay había cambiado, se volcó a una gestión institucionalista eficiente de los dineros y proyectos, dirigiendo la economía, la burocracia estatal y la cultura del trabajo, pensando que con tales acciones se iba a derramar cultura progresista o socialista. Con tales ademanes, no consiguieron entusiasmar a votantes y militantes, y menos a capas empresariales y medias nada dispuestas a la equidad, hasta que las cosas comenzaron a ir mal y regular.
Registrando las cosas nuevas del Uruguay y el mundo, Mujica habló de un nuevo proletariado: “Si la fuerza determinante es el proletariado de la inteligencia hay que trabajar allí. No hay taller más importante que la cultura y la inteligencia. Es más importante que la fábrica, la universidad. Nos parece que es pequeña burguesía…pero no, no, los proletarios del futuro son esos. Esos son los que van a dejar la plusvalía, los otros son humanidad descartable”[176] Conversando en el 2003 con un universitario interesado en la extensión de saberes universitarios y en la consecuente innovación, habla de la necesidad de “apropiarse del conocimiento, pasa a ser la forma superior de propiedad” y que “(en) treinta años va a ser más importante el Clemente Estable que ANCAP. Claro, en la sociedad en que vivo me pegan si digo esto hoy, pero es lo que voy pensando…” y habla luego de conocimientos que no quedaron y de patentes en manos ajenas. “En este terreno somos precapitalistas”[177]
Subrayando que los gobiernos progresistas latinoamericanos no articularon cuando estuvo la oportunidad: “Pero la gran articulación para la integración empieza con el mundo universitario, por la importancia que tiene por lo que hablábamos ahora del papel de la inteligencia. Pero además creando mentalidad de integración en quienes van a tener a futuro la responsabilidad de dirigir la sociedad en la que estamos. Si no tenemos la cabeza clara, el cuerpo va a ir para cualquier lado y nos va a llevar la corriente. En mi generación pensábamos que el proletariado era el eje de la historia y que íbamos a estar con mameluco y gorra de vasco. Pero el proletariado que viene ahora es el que está entrando en las universidades, porque es el que va a dejar más plusvalía. Está cambiando la naturaleza del trabajo. Aquellos mamelucos son nostalgia, son para letra de tango”[178]

Vamos a detenernos en este texto: “el capitalismo es individualista y no piensa en el conjunto. Esa es su esencia. Y ahora a la humanidad hay que hacerla reaccionar como especie, como un conjunto. Ese es el problema de la política que nadie ve. Tenemos que sacar a la especie humana de la miseria, domesticar los océanos y los desiertos y después tratar de avanzar hacia la galaxia, porque seguro que en esta galaxia estamos solos… el asunto es si tendremos capacidad de superar al individuo. Si no podemos, hemos creado una civilización que nos va a hacer pelota a todos… la humanidad tendría que estar trabajando en conjunto, concentrada en la ciencia para tratar de mantener los recursos, y no lo estamos haciendo… la naturaleza ya mostró su grandeza ¿si eliminó a los dinosaurios por qué no nos va a eliminar a nosotros”.[179]
Con una conjetura certera, de la que hay muchos indicios y relato histórico convincente, presenta sin explicarlo que no hay un centro, que no hay el imperialismo que piense en conjunto – evidentemente no leyó los documentos de la barra y la colmena - que no hay el capital financiero, la globalización como sujeto ordenado deliberante estratégico, que hay una gran indecisión ambiental como principal problema que puede conducir al fracaso de cualquier estrategia, que no hay necesariamente una corriente hegemónica de pensamiento capitalista autónoma de la vida humana, que los lleve sin remedio a la esclavitud, la dependencia y el control indefectible, aunque en su lenguaje conceda que el capitalismo parece un sujeto, un organismo, en lugar de decir que el sistema de vida occidental se rige por la conducta errática competitiva feroz aunque con acuerdos simultáneos, de actores que buscan acumular capital y contratar fuerza de trabajo, definitivamente a robar la inteligencia, lo que a veces se llama erróneamente (por no haber leído otra cosa que humanidades y haberse rifado lecturas en ciencias, la incertidumbre y las matemáticas) el trabajo inmaterial. Un tipo de alienación muy estudiada por Marx en la economía política, y sin embargo desatendida, es la rifa de creer que las acciones humanas están sobredeterminadas por un sistema terrenal y celestial con orden artificial sobrepuesto a un orden natural y omitir que los órdenes artificiales pueden caer y surgir otros, y que conviene no creer en los órdenes naturales. Dicho lo anterior, la idea de “domesticar” océanos y desiertos corresponde a una concepción inadecuada antropocéntrica suya ya comentada. Tampoco afina bien cuando deposita tanta confianza en la ciencia. Científicas y científicos aplicados a una gestión de recursos humanos los hay y desastrosos, dedicados a la producción de armamentos, de drogas con gran efectos colaterales, productos que deterioran el ambiente, la investigación de dispositivos de control del comportamiento digitales y psicológicos abundan. Y está la ciencia que imagina mundos mejores, que cura y alimenta.
No está mal la idea de avanzar en la galaxia. Sacándole unos dineros impositivos a Elon Musk y dejándole para seguir invirtiendo en cohetería, pudiera ser que encontráramos alguien como la octoaraña Archie de Arthur Clarke que decía a la médica humana: “La sociedad de Ustedes no parece entender la inconsecuencia fundamental que existe entre libertad individual y bienestar común. Ambos deben equilibrarse cuidadosamente”[180] . Pero el bot Archie pertenecía a un mundo que tenía un centro director, el que planificaba y actuaba con rudeza si se violaban las reglas prestablecidas. El mundo de Rama no contaba con ese equilibrio cuidadoso como el que Sendic imaginaba cuando escribía sus reflexiones económicas presuponiendo un Estado socialista de amplia base democrática y consensos, con la preocupación por evitar la violencia.
El reclamo de una gran política, que busca la reacción de la especie, de una nueva gobernanza mundial, puede considerarse como un llamado a evitar la construcción de pequeños mundos cerrados, como ser comunidades de tipo andino, indígenas, comunidades de gente como uno, barrios privados físicos, barrios afectivos, clubes, campeonatos, fiestas y casamientos de exalumnos del colegio, pisos elevados del World Trade Center, universidades proyectadas para el sur de Avenida Italia, familias ideológicas de conveniencia electoral, tribus por definición de género, corporaciones profesionales y sindicales, identidades narcisistas, modelos sociales que funcionan solo en ciertas culturas y son presentados como universales. En el plano del pensamiento, es evitar la dicotomía entre pensar globalmente y actuar localmente y definitivamente eludir el pensar y actuar localmente, defecto que, aunque la globalización de la información lo frene, insiste y se repite. En el famoso discurso de la cumbre Río + 20[181] Mujica preguntaba en el 2012: “¿Estamos gobernando la globalización o la globalización nos gobierna a nosotros? ¿Es posible hablar de solidaridad y de que ‘estamos todos juntos’ en una economía basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?”. Dicho esto, no se le escapa que las reacciones de la especie humana, la búsqueda de una nueva civilización, depende de los deseos y voluntades humanas, de la gente: “ahí vamos andando, con nuestra humanidad”.[182]
En el 2021, la gente que piensa global y actúa global del occidente liberal y neoliberal tiene elegida una globalización, con mucho bla bla sobre democracia y libertad, sin perjuicio de matices amplios: no se puede seguir como viene, un new deal o algo así se tiene que implementar, si es verde green mejor y que se aguanten los del carbón y petróleo a las energías renovables y los autos eléctricos, pueden hasta obligar a Brasil a parar la quema amazónica, reducir emisiones de carbono, impuestos mayores a superricos pedidos por ellos mismos, licuar deudas externas, derramar dinero abundante, e ingresos mínimos universales de algún tipo. Todas medidas que tendrán mediciones y montos más o menos intensos, sin descartar el pecado capital de la avaricia que nunca falta. A la vez, tendrán que despertarse y atender su flanco débil en el cinturón de óxido (rust belt) industrial deteriorado de Estados Unidos y sacarle votos al trumpismo que vive y colea y esto es clave para que no vuelva. Al haber sido derrotada la izquierda del Partido Demócrata, cuyos líderes tenían este problema claro, el futuro de esa debilidad es una gran incógnita. En gobernanza mundial, el liderazgo político y militar de Occidente será el del actual gobierno de los Estados Unidos en alianzas complicadas y cultivadas con Europa Occidental e Israel, con mucho dinero en circulación, sin descartar para nada supremacías y acciones militares, no más para demostración. América Latina, salvo cambios en Brasil como un desplazamiento de Bolsonaro que se viene, estará fuera de este esquema, aunque será un terreno de disputa con la otra potencia.
Xi Jinping fue muy elogioso con Piketty cuando éste publicó El Capital en el siglo XXI, obra que no incluía al capital operante en suelo chino. Luego, su complacencia cambió por molestia con el estudioso, cuando éste se decidió a mostrar sus datos de desigualdad y nuevos ricos en China, y encima largar interpretación. Xi vio que había gente que se planteaba miradas globales, se indispuso con alguien que violaba la discreción mandarina y no tuvo mejor idea que censurar el libro Capital e Ideología del francés. El imperio chino probablemente seguirá su curso de acumulación de deuda norteamericana, más fortalecimiento estratégico cultural y militar, con movimientos militares de cerco de difícil percepción, jugando al go con maestría, ampliación de su mercado interno y exportación de excedentes, reprimiendo en lo posible a las numerosas reacciones fuera de línea que se produzcan en este país de disciplinamientos históricos. Si esto es así, en Occidente y China, en lo que puede comprenderse como una nueva guerra fría permanentemente en riesgo de desbocarse sin que necesariamente sea producto de algún tipo de ley capitalista, no es esperable una reducción del consumo mundial, y puede haber salvatajes de críticas situaciones en países más sumergidos y mitigaciones ambientales. Una guía práctica anticonsumista – sin poder entrar en el debate sobre sus detalles teóricos - son los diecisiete objetivos para un desarrollo sostenible[183] de las Naciones Unidas para el 2030, aunque no sea lo único para hacer.
Un camino por una vida buena y mejor, extendida al mayor conjunto de gente posible, cuidando el planeta con pensamiento biocéntrico o centrado en la vida, por un consumo feliz y responsable, con atención puesta en lo que falte – sin definiciones precisas inútiles que resolverá la propia vida – es un camino de lucha política e ideológica, sumando la generación de conocimiento y su puesta al servicio de la humanidad, sin ingenuidades. No queda mucho más para hacer desde estas costas.[184] Es con alegría que se recibe la publicación del libro Capital e Ideología de Thomas Piketty, con quien se puede discrepar o matizar en propuestas, pero que coloca en el centro de las disputas por el cambio a la lucha de ideologías, dejando definitivamente atrás –  colaboraremos en eso - a la teoría del fin de la ideologías surgida luego de la caída del Muro de Berlín.
José Mujica dejó por acá y allá, desordenadamente, con humor e irreverencia, mucha ideología, e hizo bien, es la herencia principal que deja, en la concordancia o discrepancia. Como no cree en la ley de herencia, la deja para cualquiera, barra, colmena, vecina, vecino, compañera y compañero. “A esta altura yo no preciso plata en absoluto…voy a hacer una fundación (con la casa, la escuela, la chacra, aquel campo, - (luego hará una donación de galpón y campo para la DINALI, Dirección Nacional del Liberado de cárceles - ed.) en la que voy a incluir además a vecinos para que después la administren, apoyen la escuela y sigan, como no tengo hijos y no me gusta mucho la ley de la herencia, y si se lo dejo al Estado viene la burocracia, que es peor que la burguesía”.[185]
Para el gusto muy atrevido de quien escribe este ensayo, desde que salió de la cárcel de la dictadura Mujica recuperó la palabra y la hizo hecho contundente. Se animó a mirar de cerca al buen liberalismo, sin renegar de sus interpretaciones históricas blancas latinoamericanistas las recolocó en el tiempo contemporáneo y formuló estrategias, sin éxito y con éxito. Este ensayo se atreve a sostener que confluyó en la familia de pensamiento amplia, abierta, expansiva, correntada contemporánea y diversa del pragmatismo liberal, añadiéndole una veta libertaria potente que viene desde los viejos y crudos tiempos y penetra sin permiso en las crudezas actuales. Es una idea de camino que puede ayudar. No sabemos si Miguel Bakunin la hubiera considerado como una respuesta a su desafío. O mejor, si la consideraría hoy una respuesta, a ciento cincuenta años de formulada y alguna cosa vista. Puede que sí, en un momento de tranquilidad.║

 

Agradecimientos por su desinteresada colaboración a: Graciela Gómez Palacios, José Miguel Busquets, Schubert Gallo y Arnaldo Roa.
El palito es de acá, las abejas de la colmena silvestre y la abeja reina son criollas.

[1] El 26 de Marzo en el Uruguay fue el organizador.

[2] Mario Mazzeo, charlando con el Pepe Mujica, con los pies en la tierra, Ediciones Trilce, Montevideo, 2002, pp 11-17.

[3] Mazzeo, charlando… ibidem p 8

[4] Ernesto Guevara, El socialismo y el hombre en Cuba, carta a Carlos Quijano publicada en Marcha, 12 de marzo de 1965

[6] Mazzeo, charlando, ibidem, p 58

[7] Sendic hizo o propuso: el apoyo crítico al FA y el Frente Grande , guerrilla rural y guerrilla urbana, brazo armado de toda la izquierda, lucha armada estratégica y lucha de masas sin armas, centralismo y descentralización, cobertura en seguridad de la orga y por la de él, involucrarse con la orga y tomar distancia, ir a la base y a la dirección, tener calado a Amodio y promoverlo a la dirección, seguridad e imprevisión, línea general e improvisación, legalidad e ilegalidad, clandestino y público, reforma constitucional y un revólver 38 con seis balas, reforma agraria y paisanos nómades, materialismo histórico sin materialismo dialéctico, guerrilla urbana sin foco ni manual del Che.

[8] Samuel Blixen, en su biografía Sendic, Ediciones Trilce, Montevideo, 2000, menciona a Reinaldo Gargano, a Víctor Vaillant y Luis Mosca, ambos de la Corriente Batllista Independiente colorada, liderada por Manuel Flores Silva, Alba Roballo, Alberto Couriel, Oscar López Balestra y Carlos Pita ambos de Por la Patria junto a Wilson Ferreira Aldunate. A estas visitas debe agregarse una larga lista de militantes sociales y políticos de base, con los que Sendic intercambiaba y recibía informaciones varias, incluyendo las indiscreciones internas del MLN. Blixen comenta  que mientras tanto, la dirección del MLN se reunía con “toda la izquierda, con la Izquierda Democrática Independiente, con el Partido por la Victoria del Pueblo, con Semproni, con dirigentes del PIT-CNT”.

[9] Jorge Zabalza – distanciado de Sendic en esos momentos, con la relación personal deteriorada y pensamientos estratégicos divergentes – en un libro muy posterior revisa sus posturas y hace una útil y detallada presentación de varios de sus escritos y reportajes. En Raúl Sendic, el tupamaro – su pensamiento revolucionario, Letraeñe ediciones, Montevideo, 2010.  Treinta y cinco años después, sin pestañear Zabalza sostiene que “la muerte de Sendic dejó al movimiento tupamaro sin el ancla que lo enganchaba al pensamiento revolucionario” (p 223)

[10] Germán González, Sendic, ibídem (p 321)

[11] Sendic, ibídem (p 320)

[12] Este ensayo no se detendrá en la multitud de circunstancias y anécdotas que dejaron las relaciones entre la dirección  tupamara y Raúl Sendic. Están relatadas según algunas fuentes, en el libro de Blixen (pp 318-322). Jorge Zabalza hará otra presentación, cada cual con sus énfasis correspondientes, alisando diferencias políticas entre Sendic y la dirección tupamara. Ver Federico Leicht, Cero a la izquierda, una biografía de Jorge Zabalza, Letraeñe ediciones, Montevideo, 2007 y en declaraciones a María Urruzola en 2016. El relato que Zabalza hace a María Urruzola tiene otros subrayados y cuenta el error de haber visto lo que veían con asombrosa tranquilidad: “Lo cierto es que los diecisiete (la dirección en marzo de 1985)… veíamos una democracia tutelada, veíamos que se venía realmente el problema de los derechos humanos, y veíamos que podía haber una nueva asonada, un malón fascista como lo llamábamos con protagonismo de las FFAA que seguían intactas. De hecho fue lo que ocurrió con los carapintadas. Podría haber pasado acá… “nosotros dijimos: vamos a prepararnos para eso… vamos a trabajar en tres niveles: un nivel muy amplio, ahí estaba el Bebe, con su reforma constitucional, con el movimiento por la tierra… (luego) acuerdos con otras organizaciones… después venía el MLN… el Bebe no quería eso. Pero bueno, quedó en minoría, los propios simpatizantes de él no lo apoyaron… y finalmente una estructura de seguridad…un nivel operativo. Secundariamente, conseguir finanzas…Pregunta Urruzola y Zabalza contesta descubriendo un dato que Mujica se reservaba: Y del nivel operativo, ¿quién se encargó? El único que contaba con consenso, que era José Mujica. Ninguno de los demás reunía consenso” en María Urruzola, Eleuterio Fernández Huidobro, sin remordimientos, Planeta, 2017 (pp 145-47) (cursivas añadidas)

[13] Un plan que se propuso llevar la guerrilla al interior, construyendo “tatuceras”- viviendas, refugios, bases operativas bajo tierra disimuladas en el ambiente rural, desde las cuales se proyectarían las acciones guerrilleras. Se ha observado con acierto que en la formulación del plan de guerrilla rural estuvo ausente cualquier consideración acerca de la población rural, del medio humano donde tendría que moverse la guerrilla. “En cambio tienen especial destaque en la plan, las cuestiones referidas a  la construcción de tatuceras, a las características de los combatientes a instalar en ellas, a las actividades que habrían de desarrollar, y a todos los servicios que desde los centros urbanos deberían estar a su alcance” Jorge Torres, Tupamaros, La derrota en la mira, Editorial Fin de Siglo, Montevideo, 2002, pp 362-63

[14] Mazzeo, charlando… ibidem, p 105

[15] José Pepe Mujica, Rodrigo Arocena, Mario Mazzeo editor, Cuando la izquierda gobierne, Ediciones Trilce, Montevideo, 2003 p 64. El diálogo sobre la resistencia pacífica es: Mujica.- Yo sé perfectamente que ningún ejército de presupuesto nuestro lo puede evitar (la presencia de un portaaviones y la amenaza militar) pero llegado el momento estas cosas pueden pasar… Arocena.- Creo mucho más en la resistencia ciudadana, masiva, cívica, pacífica, frente a una cosa así. Me parece poco probable pero no descarto una presión del tipo que tú mencionás, en ese caso creo mucho más en la resistencia cívica masiva que en una especie de amago más o menos ridículo de resistencia militar por fuerzas incapaces absolutamente de ofrecer resistencia. Mujica.- Si uno va a establecer la resistencia en el campo abierto la queda, pero para que pueda existir la resistencia pacífica tiene que haber ciertas galvanizaciones, ciertas cuestiones concretas, porque también los pueblos se achatan. Arocena.- Esa es la tarea de los líderes civiles, de los conductores políticos. Mujica.- Pero los líderes civiles tienen que estar escondidos, que tienen que tener métodos para poder conectarse y poder llegar. No es  tan poética la cosa, de que las masas salen a resistir” p 138

[16] Blixen, Sendic, ibidem p 334

[17] Guevara sobre la teoría: “convendría decir que la teoría revolucionaria, como expresión de una verdad social, está por encima de cualquier enunciado; es decir que la revolución puede hacerse si se interpreta correctamente la realidad histórica y se utilizan correctamente las fuerzas que intervienen en ella, aún sin conocer la teoría…
“El cómo y por qué un grupo de hombres destrozados por un ejército enormemente superior en técnica y equipo logró ir sobreviviendo primero, hacerse fuerte luego, más fuerte que el enemigo en las zonas de batalla más tarde, emigrar hacia nuevas zonas de combate, para derrotarlo finalmente en batallas campales, aunque aún con tropas muy inferiores en número, es un hecho digno de estudio en la historia del mundo contemporáneo… se debe ser marxista con la misma naturalidad con que se es newtoniano en física o pasteuriano en biología… gracias a Newton es que pudo avanzar la física hasta lograr los nuevos conceptos del espacio. El sabio inglés es el escalón necesario para ello…Nosotros, revolucionarios prácticos, iniciando nuestra lucha, simplemente cumplíamos leyes previstas por Marx el científico… ajustándonos a las predicciones del científico Marx”. Ernesto “Che” Guevara, Obras Completas, Editorial Legasa, Buenos Aires, 1995, tomo 1, Notas para el estudio de la ideología de la revolución cubana, octubre 1960, pp 267-68.
“…el marxismo es solamente una guía para la acción. Se han descubierto las grandes verdades fundamentales, y a partir de ellas, utilizando el materialismo dialéctico como arma, se va interpretando la realidad de cada lugar del mundo…hay que obrar dialécticamente, apoyarse en las masas, estar siempre en contacto con las masas, dirigirlas mediante el ejemplo, utilizar la ideología marxista, utilizar el materialismo dialéctico y ser creadores en todo momento. Ibidem, Sobre la construcción del partido, Tomo 1 p 180
“Lenin profundizó más el análisis (de Marx) y llegó a la conclusión de que el paso de una sociedad a otra no era un paso mecánico, que las condiciones podían acelerarse al máximo, mediante algunos catalizadores, pudiéramos llamar – no es una frase de Lenin sino mía, pero es la idea, la idea central. Es decir, que si había una vanguardia del proletariado que fuera capaz de tomar las reivindicaciones fundamentales del proletariado y tener además la idea clara de a dónde se debía ir, y tratar de tomar el poder para ir a establecer la nueva sociedad, se podía avanzar y quemar etapas, y que, además, la sociedad socialista se podía desarrollar en un solo país aislado, aún en las condiciones del más terrible cerco imperialista, como fue el que debió afrontar la Unión Soviética. Y allí, entonces, comienza el por qué es tan importante la conciencia” ibidem, tomo 1, Sobre la construcción del partido, pp 182-3 
“no se llega al socialismo en las condiciones actuales de nuestro país, y en muchos otros que lo han hecho por la explosión de las condiciones sociales anteriores. Es decir, por un cambio mecánico, porque había tantas condiciones objetivas que ya el tránsito al socialismo era, simplemente, una cuestión de forma. Aquí no, aquí fue la vanguardia la que fue desarrollando, la que llevando al pueblo, fue la tarea primerísima de Fidel, dirigiendo a nuestro pueblo, dándole en cada momento la indicación de lo que era más importante hacer, dando las lecciones de dignidad, de espíritu de sacrificio, de bravura que hemos tenido que dar al mundo entero, en estos cuatro años de revolución” (1963) ibidem, tomo 1 Sobre la construcción del partido pp 183-84
“el interés material estará presente durante un tiempo en el proceso de construcción del socialismo…la acción del partido de vanguardia es la de levantar al máximo la bandera opuesta, la del interés moral, la del estímulo moral, la de los hombres que luchan y se sacrifican y no esperan otra cosa que el reconocimiento de sus compañeros… el estímulo material es el rezago del pasado, es aquello con lo que hay que contar, pero a lo que hay que ir quitándole preponderancia en la conciencia de la gente, a medida que avance el proceso… el estímulo material no participará en la sociedad nueva que se crea, se extinguirá en el camino y hay que preparar las condiciones para que ese tipo de movilización que hoy es efectiva vaya ocupando el estímulo moral, el sentido del deber, la nueva conciencia revolucionaria” ibidem, tomo 1, pp 176-77
Guevara y su visión centralizada sobre la política económica agraria e industrial: “diversificación versus monocultivo, pleno empleo versus brazos ociosos; tales son las transformaciones que mejor pueden representar los cambios producidos en aquellos años en la zona rural… creemos que dos errores principales cometimos... uno fue la interpretación que dimos al término diversificación… las áreas cañeras fueron reducidas para dar paso a nuevos cultivos lo cual significó un descenso general de la productividad agrícola…el segundo error… fue de dispersar nuestros recursos en un número grande de líneas agrícolas y pecuarias que también justificamos con el término diversificación… en el momento actual la caña tiene primera prioridad en cuanto a la asignación de los recursos…el resto de las producciones agrícolas…no se han abandonado, pero sí se han buscado las proporciones adecuadas…“en el sector industrial… el incremento explosivo de la demanda permitió elevar este grado de utilización de la capacidad (industrial) tomando una mayor participación los artículos nacionales dentro del consumo total. Este desarrollo de la industria, sin embargo, agravó los problemas de la balanza de pagos, ya que la misma, debido a su poca integración nacional, poseía un componente importado extraordinariamente alto que tomaba la forma de combustible, materias primas, piezas de repuesto y equipos para reposición…desde los primeros años de la revolución se aseguró la base de energía eléctrica del país, adquiriendo capacidades en los países socialistas que cubrían las necesidades hasta 1970. Se crearon nuevas capacidades y se reequiparon muchos de los pequeños y medianos talleres existentes en la rama de la mecánica, lo cual ha sido uno de los factores que ha permitido mantener nuestras fábricas funcionando cuando el bloqueo norteamericano sobre las piezas de repuesto ha mostrado sus más crudos efectos” ibidem, tomo 1, Cuba, su economía, su comercio exterior, su significado en el mundo actual, (1964) pp 301-03
“se adquirieron un número de plantas tendientes a sustituir importaciones y cuya tecnología permitiese dar empleo…. Posteriormente en muchas se detectó que su eficiencia técnica en términos internacionales resultaba insuficiente y su efecto neto de sustitución de importaciones era bastante limitado, ya que las materias primas para operarlas no se producían nacionalmente… tres vías principales (1964) con que se contará para el desarrollo económico cubano hasta 1970, por lo menos. El azúcar seguirá siendo nuestra divisa principal… elevación de producción en un 50% y una elevación sustancial de los rendimientos agrícolas.. una de las columnas principales donde descansa el desarrollo azucarero es el convenio recién suscrito entre la URSS y Cuba, con el cual se garantizan ventas de enormes cantidades de azúcar a precios que superan con mucho los promedios existentes en los mercados norteamericanos y mundiales en los últimos 20 años…La segunda línea de desarrollo es el níquel… como tercera y última línea de desarrollo… está la ganadería… queda para el decenio que comienza en 1970 un proceso más acelerado de sustitución de importaciones que únicamente puede ser logrado en base a una industrialización de grandes magnitudes” ibidem, tomo 1 pp 308-9

[18] Raúl Sendic, Reflexiones sobre política económica, Apuntes desde la prisión, Mario Zanocchi editor, Montevideo, 1985.
No se resiste aquí la tentación de glosar partes de ese libro. A quien le interese sacará conocimiento y referencias en grandes cantidades, con el riesgo de la nota demasiado extensa. Parecería que en estos tiempos, resulta útil concentrar referencias a mano para el enriquecimiento rápido del conocimiento.
Elaboradas durante los últimos años de prisión, con acceso a informaciones y noticias de esos momentos, Sendic decanta maduraciones desde lejos y reflexiona sin mostrar referencia alguna al campo socialista real, al pensamiento de Marx o de Lenin u otras fuentes. Se plantea la transición económica, la lucha contra la pobreza y cómo evitar crisis en el capitalismo desde un país subdesarrollado, colocando al mercado “que si bien abarca la mayor parte de la actividad económica, no la expresa toda…(sería) menospreciar el factor humano en la producción”   Luego de algún tipo de triunfo popular, poderes adquiridos y capacidades de planificación amplias, sin centralización estatal, sin referencia a compulsiones sociales, apela al convencimiento y la sensibilidad, aunque sin ingenuidades. Cita a Keynes y a Gandhi en repetidas ocasiones.  Su lenguaje no es el usual entre economistas de entonces o actuales (habla de tecnoestructura, corriente circular, globalismo, suntuaconsumo, correlatividad, células de intercambio, tecnología apropiada). Como epilogó Pedro Vuskovic, Ministro de Salvador Allende, “acaso sean los propios economistas los principales destinatarios del texto…destino que probablemente no estuvo en la intención de Sendic… (así que) los economistas pasamos a ser deudores”.
El marco es el de un mundo sin bloques, con países sobrevivientes y con la mayor capacidad productiva disponible reconocida: su población.
Define: “el objetivo de la organización económica es la atribución de recursos escasos, estableciendo prioridades entre los posibles usos, para lograr una producción que asegure alimento, salud y máximo desarrollo y bienestar posibles para cada uno de los integrantes de la población, para lo cual hay que buscar una distribución equitativa y el mínimo desperdicio… la frase ‘los recursos son limitados, las necesidades son ilimitadas’ se puede precisar así: ‘los recursos son limitados, las necesidades también, el consumo suntuario es ilimitado’” (p 17).
Sostiene: “La ‘pugna por la renta’ provoca ese ‘comportamiento aritmético de precios y salarios’ de que habla Keynes, los cuales son elásticos solo por la suba, como ya lo vimos en relación a la inflación… Como vemos (si) dejado a su libre juego, el muy económico aumento de la productividad en las empresas paradójicamente suele crear una muy antieconómica división del trabajo, la elemental y vieja ley de toda economía con mucha redundancia al nivel de aparato de producción. Es ahí que se da toda esa producción de bienes y servicios superfluos forzando esa multiplicación hasta el infinito de las ‘necesidades’ que decía Gandhi y que incluye propagandistas y esos curiosos ‘productores’ que tratan de vender a la gente lo que ésta nunca soñó comprar” (p 68)
Desestima la contabilidad nacional usual (habla de “globalismo”, y generalizaciones inconducentes) como la medida de la suba o baja de la “renta per cápita” y asienta una planificación del consumo familiar en la cantidad de carne, leche, harina, etc. para planificar la producción.
En Pautas para una Política Agraria: La tierra como medio de producción es un recurso natural del país, tanto como los minerales; es cada vez más escasa y no puede ser propiedad privada…Para la reforma agraria “cada cultivo es distinto y representa una respuesta diferente a la mecanización… hay una extensión óptima a la que se debe tender para cada cultivo y cada suelo, o sea que reforma agraria no es siempre división de tierra” (pp 36- 37)
“una inversión en maquinaria tiene diez años de vida, una inversión en la alimentación, la salud, la enseñanza fructifica durante cuarenta años” (p 23)
En 1983-84 enseña que “la experiencia dice que el Plan es más adecuado para los grandes objetivos y la iniciativa individual y popular para los pequeños y medios” (p 24)
“el objetivo no es transformar al hombre de actor en espectador, ni en un consumidor compulsivo desentendido de la producción. Y en tal sentido son necesarios no solo sus proyectos, sino también los de la sociedad. Para que la sociedad cumpla con el objetivo ‘a cada uno según sus necesidades’ es necesaria una mística de ‘economía de guerra’, que será tanto más imprescindible cuanto más mayoritarios sean los sectores desposeídos de bienes. (p 27)
Contiene un capítulo sobre algunas enseñanzas de la historia (pp 33-34) refiriéndose a la corriente circular (circulación de riqueza) y una crítica a lo que entiende por keynesianismo. Dice: “El aparato de producción de bienes y servicios vendibles vuelca su producción en el mercado interno (las exportaciones se cambian por importaciones que se vuelcan en el mercado interno) El dinero de esa venta va a los trabajadores del aparato de producción y a los impuestos, y con estos el Estado paga a sus trabajadores y a los pensionistas. Y el dinero vuelve al aparato de producción por intermedio de las compras de todos ellos. así que la corriente circular abarca toda la economía… si se deja el libre juego, la corriente circular puede dejar afuera a un sector de la población… (en una ruptura parcial) de la corriente circular… no se arregla con parches, o inversiones si no se asegura el reciclaje, o sea la corriente circular misma por una gigantesca tecnoestructura. Es lo que faltó en los planes keynesianos que ensayó Estados Unidos para salir de la crisis del 29. Desde 1932 a 1939, se combatió la desocupación con sucesivos planes de obras públicas y en 1939 había 9,5 millones de desocupados. En un santiamén, la guerra arregló todo. No solo pleno empleo sino fuerza de trabajo – 46% de la población- nunca vista. Y a pesar del servicio militar, la producción de bienes subió del 34 al 69% del PNB – en 1980 era del 32% - en desmedro de los servicios, lo que demuestra lo superfluos que son muchos de éstos.
“La corriente circular reestablecida oxigenó toda la economía, y no solo la industria, más relacionada con la guerra. Entre 1937 y 1947, la agricultura creció 51% y la industria 28%. Keynes pretendió que era el triunfo de su plan, que anteriormente no habría sido aplicado a escala suficiente, pero ensayos posteriores demostraron que no era así. ¿Cuál es la diferencia entre un plan de Keynes y la economía de guerra? ¡La corriente circular! los dólares de inversión keynesiana en obras públicas, luego crear una burbuja de auge local, son capturados por el capital financiero, sea directamente por la financiación del plan, sea indirectamente por mayoristas, por el acelerador que constituyen los créditos para nueva inversión allí, atraída por el auge del consumo, etc. En períodos de recesión, todo el capital que puede hacerlo, se transforma en financiero, huyendo la inversión (de) la producción. Y esas inversiones y créditos mueren en esas células cerradas de capital especulativo, donde hoy están estancados los petrodólares y otros capitales fugitivos de la producción a nivel mundial” (p 40)
“(en la economía de guerra) se montó rápidamente una gigantesca tecnoestructura con una poderosa bomba de succión que restablece la corriente circular plena… con la emisión de dinero se repartieron cartas al que no las tenía, y con impuestos y otros medios se aseguraba el reciclaje. Así se cerró la corriente circular con toda la población adentro, por primera vez después de muchos años… Un sistema similar de corriente circular plena con impuestos casi confiscatorios a la gran ganancia, es el de la socialdemocracia. Impuestos van al seguro y así se logra un alto nivel de consumo para toda la población (además de altos salarios, etc.) ¿y cómo una empresa capitalista prospera allí? Es que esos impuestos son como un seguro contra la superproducción y su secuela de baja de precios, que es entre otras la enfermedad contagiosa que mata miles de personas en cada recesión, al ampliar y estabilizar el consumo”  (pp 40-41).
“ir creando miles de focos paralelos con la tecnología más avanzada en comunicación y transporte. Después de asegurar la producción para las necesidades básicas, pasar a asegurar la corriente circular y el bienestar preguntándose: ¿qué desea la gente? La respuesta orienta la producción y la importación en esta etapa. Todo artículo nuevo, suntuario o sustitutivo de las importaciones, amplía la corriente circular y da más bienestar (p 47).
Plan Marshall en un mundo equitativo: “Un ejemplo gigante de lo dicho es el Plan Marshall en 1948 y siguientes: con emisión o crédito equivalente, se financian compras de Europa a Estados Unidos para su reconstrucción. Se recicló con impuestos en Estados Unidos. Lograda la reconstrucción, cesan la ayuda y el impuesto, con un saldo de crecimiento incluso para la economía que soportó este último. Hay muchos desocupados en el tercer mundo que están pidiendo un plan Marshall a condición que también sea gratuito, porque la discriminación en favor de Europa y algunos países de Asia ahondó el abismo entre la riqueza y la pobreza” (p 52).
El hombre siente nostalgia por la vida de aventuras: “…no hay que separar el suntuaconsumo que enriquece la vida del que no. Hay que reconocer que el automóvil o la embarcación devuelven al hombre comprimido de la gran ciudad, un poco de la aventura y amplitud de paisaje que tenía el hombre primitivo o el hombre a caballo. Razón de más para dar acceso equitativo a todos estos bienes. Pero la creatividad para el consumo puede ir mucho más lejos en ese sentido y con medios más económicos. Las pautas están dadas: el hombre es un ser que hace proyectos, algunos relacionados con artículos de consumo, como instrumentos musicales, espectáculos artísticos, vivienda, etc. El hombre además siente nostalgia por la vida de aventuras y contacto con la naturaleza. Es esta clase de consumo que da verdadera satisfacción” (p 61).
Sobre el factor humano en el crecimiento: “Este necesita una mentalidad, una mística igual a la de la economía de guerra, un marco de referencia, una formación para la producción y el máximo aprovechamiento de la creatividad para la producción y la organización. Una mística para aceptar una restricción temporaria de cierto consumo, aportes voluntarios como bonos contra la pobreza y el esfuerzo en sí de producir. El cambio del marco de referencia para que lo prestigioso sea producir y no medrar en la intermediación, pero sin abandonar el realismo, no fingir creer que todos lo ven así antes de lograrlo. De cada uno según sus motivaciones actuales… hay que soltar sin miedo esa fuerza económica que es la creatividad para la producción y la organización… también en esta guerra contra la pobreza se puede crear una mística internacional. Hay muchos profesionales universitarios, jubilados de grandes industrias, etc, en los países desarrollados que estarían dispuestos a trasladar y transmitir su experiencia en esa lucha. Y oficialmente esos países pueden transmitir una tecnología apropiada, como pequeñas fábricas rurales, herramientas que ahorren combustible sobre la mano de obra y otras… sea a nivel de una zona, de un país o del mundo, el crecimiento en la producción debe ser acompasado con un mayor reparto del poder adquisitivo” (pp 73-75).

[19] Guevara y Cuba como planta piloto experimental y un nuevo comercio: “¿valdrá la pena usar a Cuba de planta piloto para experimentar relaciones que serán de gran beneficio en el futuro inmediato y entraña peligros palpables para el porvenir del sistema capitalista? La alternativa (es) en nuestro concepto implica resoluciones serias: se es aliado de los Estados Unidos hasta el final en una política de opresión y de agresiones de los pueblos, para caer víctima de los mismos problemas internos y externos, llegado el momento, o se rompe esa alianza, que empieza a agrietarse en relación con cuba para ayudar, mediante el comercio internacional, al rápido desarrollo de los países que se liberan… creando al mismo tiempo, las condiciones para que se acelere la desaparición del capitalismo” ibidem, tomo 1, Cuba, su economía, su comercio exterior, su significado en el mundo actual (1964) p 311.
Guevara solicita un cambio en las relaciones de comercio internacionales en el campo socialista, que no será atendido. Del discurso de Guevara en la reunión de países socialistas en Argel, el 27/2/1965, poco antes de abandonar el Ministerio de Industrias y su retiro de la gestión política y económica en Cuba: “la tarea real consiste en fijar los precios que permitan el desarrollo. Un gran cambio de concepción consistirá en cambiar el orden de las relaciones internacionales; no debe ser el comercio exterior el que fije la política, sino por el contrario, aquél debe estar subordinado a una política fraternal de los pueblos…empezar una nueva etapa de auténtica división internacional del trabajo basada no en la historia de lo que hasta hoy se ha hecho, sino en la historia futura de lo que se debe hacer. Los estados en cuyos territorios se emplazarán las nuevas inversiones tendrían todos los derechos inherentes a una propiedad soberana sobre los mismos sin que mediare pago o crédito alguno, quedando obligados los poseedores a suministrar determinadas cantidades de productos a los países inversionistas, durante determinada cantidad de años, y aun precio determinado”, ibidem, Tomo 2 pp 240-42.

[20] Decía Sendic: “sin hombre austero, sin hombre solidario, sin hombre nuevo, no se puede construir el socialismo” en Mate amargo, 1987, Zabalza, íbidem p 150 cita a Sendic “Hoy ya no somos tan ingenuos como a principios de siglo. Ya no creemos que el cambio de un régimen por otro traiga automáticamente el cambio del hombre. Ya no creemos que el individualismo, la mezquindad, la codicia, cesen automáticamente al cambiar el régimen. No, la cosa no es así de simple. Tenemos que cambiar al hombre, tenemos que hacer, que fabricar un hombre generoso, solidario, socialista” en Mate Amargo, (1987). Zabalza ibidem p 171.


[21] Entrevista para la revista Proceso, México, diciembre 1985, en Zabalza, íbidem pp 111 y 113.

[22] En Mate Amargo, febrero de 1989. Las citas son tomadas de Adolfo Garcé, Donde hubo fuego, Editorial Fin de Siglo, Montevideo, 2006, pp 91-92 y de Zabalza, ibidem p 203 y 205

[24] Mazzeo, charlandoibidem pp 55-57

[25] Mario Mazzeo, MPP, orígenes, ideas y protagonistas, Ediciones Trilce, Montevideo, 2005. Es muy recomendable su lectura, por su abundante información e investigación previa. En este ensayo, focalizado en el proceso de pensamiento, se sostienen matices respecto a interpretaciones del autor, en particular respecto a documentos del MLN y MPP.

[26] Adolfo Garcé, Donde hubo fuego, El proceso de adaptación del MLN-Tupamaros a la legalidad y a la competencia electoral (1985-2004) Editorial Fin de siglo, Montevideo, 2006. Este libro relata con abundante información e investigación previa el proceso del MLN (T) entre 1985 y 2004. Es muy recomendable su lectura por su atención a detalles, aunque en este ensayo, focalizado en el proceso de pensamiento, se sostienen matices respecto a su interpretación, en particular respecto a las polémicas internas en el MLN (T), la caracterización de teoricismo, pragmatismo y otros aspectos.

[27] En un reportaje para Brecha en setiembre de 1990, Mujica reconoció la existencia de un pacto de silencio que justificó en los términos siguientes: “La Convención (Quinta del MLN) decidió que determinadas cosas se dicen y que de otras no se habla... Queremos mantener el derecho (a la reserva) que tiene una organización que se precia de ser de militantes y que procura ser de cuadros, que sabe que los procesos de cambio dependen del grado de participación de las masas, que reconoce que no hay ninguna vanguardia esclarecida que represente a una clase social...que tiene un pasado revolucionario y tiene un porvenir revolucionario, porque si no fuera así el grueso de los compañeros que estamos en el MLN nos iríamos” A pesar del pacto de silencio, en aquel momento trascendió que el Frente Juvenil se había retirado de  la Convención. Garcé, Ibidem pp 99-100

[28] Garcé, ibidem p 120

[29] Urruzola, ibidem p 147, ver declaración completa en la nota Nº 10.

[30] Urruzola, ibidem p 149

[31] Juan Carlos Onetti, en la novela El pozo: “Se dice que hay varias maneras de mentir; pero la más repugnante de todas es decir la verdad, toda la verdad, ocultando el alma de los hechos” Urruzola, ibid, p 103. De paso, ¡qué pie da Onetti para la deriva de los hechos que encararemos en un próximo capítulo!

[32] La frase también se aplica al MLN. Dice Mujica en el 2002: Reconociendo que votó por la no presentación de candidatos en hasta 1994: “nosotros aprobamos y ponemos todo el esfuerzo pero decidimos no poner candidatos propios. Estamos pagando precio a la vergüenza histórica. Vamos dando pasitos, lo que determina que creamos categorías, hay revolucionarios de primera y hay revolucionarios de segunda, los de segunda que vayan al parlamento (se mata de risa – describe el entrevistador) Aunque nunca lo sostuvimos, ni lo pensamos ni lo planteamos, había condiciones para pensarlo, y hubo gente que lo pensó… de todas maneras creo hubo compañeros que en minoría plantearon lo otro. Les pegaron de todos lados (más risa) Era duro. Porque hay que tener ecuanimidad intelectual, creo que ese MLN, el MLN de ese momento no podía hacer otra cosa (no presentar candidatos propios) porque no lo hubiera entendido. Esto le significó una hermosa pérdida de años”, Mazzeo, charlandoibidem, p 71.

[33] Mario Mazzeo, MPP, orígenes, ideas y protagonistas, Trilce, Montevideo, 2005, p 40

[34] Mazzeo, MPP… ibidem pp 109-120

[35] Mazzeo, MPP…ibidem, expresiones de 1999, pp 65 y 67                                                                                                

[36] En el libro Conversaciones con Nicolás Trotta, Mujica por Pepe, Editorial Planeta, Montevideo, 2020, en la página 192 el entrevistador registran forma confusa y en parte incomprensible, los comentarios de Mujica respecto a la intervención de Guevara en la ONU y su controversia con la delegación venezolana y norteamericana. Ver el discurso de Guevara en http://www.americas-fr.com/es/historia/guevara-onu.html abril 2021

[37] “El cambio de prioridades terminó venciendo a la otrora tan potente fuerza centrípeta de la cofradía tupamara”, Garcé, ibidem, p 143.

[38] Mazzeo, charlandoibidem p 107

[39] Según varias fuentes, en cantidades redondeadas

[40] Miguel Angel Campodónico, Mujica, Editorial Fin de Siglo, Montevideo, 1999, pp 164-65

[41] Campodónico, ibidem, p 200

[42] Eliseo Reclus, Evolución, Revolución y otros escritos, alter ediciones, Montevideo, 2012, p 40

[43] Para historiadores: un relato sobre las clases medias de medios ingresos e intelectuales quejosos del IRPF en el FA con el discurso de preocupación por los “más vulnerables” podría ser de gran ilustración.

[44] Danza y Tulbovitz, una oveja negra…, ibidem, p 285

[45] Campodónico, ibidem, p 203

[46] Mazzeo, charlando, ibidem… p 107. Cabe comentar acerca del libro del libertario Eliseo Reclus Evolución y Revolución, quien sostenía ambas figuras como parte de un mismo proceso, siendo mal visto por gran parte del movimiento anarquista. Dice además Reclus de quienes hablan de progreso en términos generales: “Si la palabra evolución es aceptada con entusiasmo por los mismos que miran con espanto a los revolucionarios, es porque no se han dado cuenta de su valor, pues no pueden admitir en modo alguno lo que la palabra en sí significa. Hablan a favor del progreso en términos generales, pero rechazan el progreso en particular. Ven a la sociedad actual tal cual es; reconocen que es mala pero que, sin embargo, debe conservarse porque en ella pueden realizar su ideal: riqueza, poder, consideración, bienestar. Puesto que hay ricos y pobres, poderosos y sometidos, amos y esclavos, césares que ordenan el combate y gladiadores que van a morir en él, las personas inteligentes no tienen más que ponerse del lado de los ricos y de los amos, hacerse cortesanos de los césares” ibidem, alter ediciones, Montevideo, 2012, p 18

[47] Expresión favorita de Eleuterio Fernández Huidobro

[48] Mazzeo, charlandoibidem p 101

[49] Daniel Guérin, El anarquismo, de la doctrina a la acción, Editoriales Altamira y Nordan-Comunidad, Montevideo, 1992, p 31

[50] Mazzeo, charlandoibidem p 87

[51] Miguel Bakunin, citado en E.H.Carr, Bakunin, Grijalbo, 1972, p 486

[53] En el Documento 1, redactado en junio de 1967, se decía: “Las concepciones estratégicas no surgen de laboratorios, sino de la práctica”, en lo que la figura del laboratorio constituye una caricatura. “Una estrategia se elabora a partir de hechos reales básicos, y la realidad cambia independientemente de nuestra voluntad” agregaba el documento 1. Si se refirió a la realidad política, ya en 1972 la afirmación estaba errada.

[54] Luego de la muerte de Bakunin, ocurrida en 1876, el Congreso anarquista de Berna lanzó el lema “la propaganda por el hecho” Guérin, ibidem, p 86. En abril de 1877, Cafiero, Malatesta, Ceccarelli, el ruso Sergei Kravchinski (alias Stepniak), junto con otros treinta camaradas, comienzan una insurrección en la provincia de Benevento. Debido a una traición los acontecimientos se precipitan, y algunos anarquistas toman las armas antes de tiempo y siendo la estación (invierno) la menos propicia para este intento revolucionario. Primero, se toma la aldea de San Lupo y los municipios de Gallo y Letino sin la necesidad de emplear las armas; en este último municipio son recibidos con gran entusiasmo. Las armas y los bienes expropiados son distribuidos entre la gente, el dinero de los impuestos es devuelto y los documentos oficiales, destruidos. El pueblo, tras haber escuchado un emotivo discurso pronunciado por Cafiero sobre la nueva sociedad libertaria, apoya a los rebeldes. Este discurso convenció incluso al sacerdote de San Lupo que explicó a sus correligionarios que los internacionalistas eran "los verdaderos apóstoles enviados por el señor". El día siguiente, la aldea de Gallo fue tomada de forma similar. Desafortunadamente, mientras dejaban Gallo, los insurgentes fueron apresados junto con otros compañeros que intentaban sublevar a los campesinos de la Campania y Summo.
Cafiero estuvo por este hecho en prisión más de un año luego de ser llevado a juicio, donde todos los acusados fueron absueltos en agosto de 1878. Esta insurrección recibió fuertes críticas por parte del sector socialdemócrata de la Internacional. Por ejemplo, el periódico del Partido Sozial-Demokratie de Alemania (SPD) (bastión de Karl Marx y primer partido socialdemócrata de la historia) tachó a los sublevados de "simples malhechores que nada tenían que ver con la I Internacional". https://es.wikipedia.org/wiki/Carlo_Cafiero marzo 2021

[55] Como se sugiere en el libro de Adolfo Garcé Donde hubo fuego…Es importante destacar el interés del autor por el estudio de las ideologías, coincidente con el de este ensayo. Dice: “Si mi insistencia en tratar de explicar la evolución ideológica de los partidos políticos a partir de las características originales de sus matrices ideológicas es correcta, cabe preguntarse por qué, siendo un argumento tan sencillo, no ha sido explorado antes. En mi opinión, hay una sola explicación: el predominio de los enfoques teóricos centrados en las instituciones y los intereses ha tenido como correlato casi inexorable la disminución del interés de los investigadores en la reflexión sobre las ideologías. En este caso, el precio que se ha pagado es bastante alto. Es mucho más sencillo explicar que un partido cambia porque nunca asignó demasiada importancia a sus construcciones teóricas, que relacionar cambio   con estructuras organizativas internas. Hay partidos y movimientos políticos cuya principal seña de identidad ideológica es, precisamente, un mandato imperativo a favor de la adaptación a las circunstancias” pp 172-173

[56] Es el camino que han adoptado practicantes de la filosofía analítica que buscaban en el análisis del lenguaje solución a problemas filosóficos, y que luego ante sus evidentes derrotas intelectuales buscaron refugio en las neurociencias científicas y neutrales.

[57] Según Methol Ferré, la carga positivista de la infraestructura material estaba definiendo en ambas partes del debate, y Methol anotaba allí un triunfo a Comte sobre Marx.

[58] Mario A. Silva García, Vaz Ferreira y la problemática filosófica, Cuadernos de Marcha Nº 63, Montevideo, julio 1972

[60] Arocena y Mujica, Cuando la izquierda… ibidem p 137

[61] Mazzeo, charlando… ibidem pp 20-21

[63] http://www.metholferre.com/reconocimiento/testimonios/detalle.php?id=18 marzo 2021. Carlos Real de Azúa sobre Methol en Antología del Ensayo Contemporáneo, Tomo II. Departamento de Publicaciones de la Universidad de la República. Montevideo, Uruguay. 1964. Págs. 632-636

[65] Pepe Mujica y Rodrigo Arocena, ibidem p 51

[66] Mazzeo, charlando… ibidem p 101

[68] La ponencia denominada Los empresarios en el Proyecto Nacional: desarrollo y reducción de la pobreza, fue organizado por la Cámara de Comercio Argentino Uruguaya, con la Unión de Exportadores de Uruguay, la Cámara de la Construcción de Uruguay, la Gremial de Molinos Arroceros del Uruguay, y auspiciado por distintas empresas, tales como Aeropuerto Internacional de Carrasco, Buquebus, Christophersen, Conrad, Constructora Ramón C. Alvarez S.A., CSI, Ciemsa, Fripur, Suat, Talar, Tea Deloitte, Grupo Ras, Petrobras Uruguay, entre otras.

[70] Mujica, Arocena…ibidem p 54

[72] Agarrate Catalina, 2013

[73] https://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2020/8/corte-permanente-de-arbitraje-fallo-a-favor-de-uruguay-en-el-juicio-que-le-realizo-aratiri/ marzo 2021. Luego de desistir voluntariamente de sus inversiones en minería de hierro en el Uruguay, la empresa Zamin Ferrous (Aratirí) inició un juicio en 2017 ante la Corte Internacional Permanente de Arbitraje contra el Estado uruguayo. Su representante legal fue el estudio CPA Ferrere, el fundado por Daniel Ferrere, ya fallecido. La demanda fue por US$ 3.600 millones de dólares y la Corte falló a favor del Estado uruguayo, obligando a Zamin Ferrous a pagar US$ 4 millones por las costas del juicio. CPA Ferrere, en su gesta profesional  contra el Estado contrató al Contador Isaac Alfie para declarar acerca de los supuestamente vulnerados derechos de Aratirí. Quien al poco tiempo sería el Director de la OPP pasará a la historia por operar en contra del Estado que luego en meses planearía y presupuestaría, así como el gobierno que lo designó, y CPA Ferrere alcanzaría la gloria profesional por respaldar un juicio que significaría un enorme perjuicio a ese “Estado hiperdesarrollado extremadamente ineficiente”.

[75] Búsqueda, 23 de julio de 2020, p 20

[76] Le costaron caras sus relaciones con Francisco Casal, Paco, empresario contratista de deportistas, quien le sirvió de nexo para llegar a inversores españoles que las concretaron, entre ellos Florentino Pérez, Presidente del Real Madrid de entonces, también le pasaron facturas sus cercanías con Alberto Fernández quien como Casal mantuvo deudas impositivas con el Estado Uruguayo. La lista de conversaciones con burgueses es larga: Pedro Eugenio Baridón, barraca Erro, el argentino Bulgheroni, etccc. “El dueño de la Barraca Erro de Dolores me preguntaba si no se podría conseguir una escuela industrial, algún curso, porque los nuevos tractores son digitales y cada vez que se rompen hay que ponerlos arriba de un camión y llevarlos a Montevideo. Somos unos pésimos capitalistas, unos miserables capitalistas, porque no tiene proporción lo que se invierte en equipos mientras en la persona no se invierte nada” Mujica, Arocena, ibidem  p 104

[78] Saltando al presente, citamos el documento Sauce, izquierda y tradición, de noviembre 2020: “El MPP y en especial la figura de Mujica han sido casi los únicos que en su momento lograron interpretar y llegar a algunos de esos sectores, principalmente a los chacreros y los pequeños productores. Pero el sector rural no es uniforme, sus realidades son muy variadas y resulta imprescindible para la izquierda multiplicar los actores políticos que lleguen a todos los sectores para revertir esta situación. Sin ello será difícil retornar al gobierno en el próximo período. Ni el Uruguay Productivo, ni la Revolución Tecnológica Agroindustrial, ni las 8 horas para los peones rurales, ni la descentralización, ni las mega inversiones radicadas en el Interior del país lograron crear un relato político o modificar el relato cultural del Interior profundo para esos “gauchos” de tierra adentro, para esa familia rural que tienen sus propias particularidades y a los que no hemos logrado entrarles por ningún lado. Hacer hicimos mucho sobre todo en el terreno de la gestión. En la política poco y nada, la cancha se la regalamos a la derecha y en especial al Partido Nacional. No entendemos a la familia del campo, no le llegamos con un relato que los represente y los atacamos permanentemente, a veces con razón, otras veces con mero reflejo capitalino”.
Alfredo Fratti, presidente de la Cámara de Diputados, marzo de 2021: “Creo que las ocho horas del peón rural había que hacerlo por una cuestión de justicia, pero esto no es una cosa absolutamente reclamada y que el peón rural entienda que le cambió la vida con eso… (la inclusión financiera) posibilitó que el patrón no te pueda negrear y te diga fírmame acá por lo que te voy a pagar pero te pago menos”, precisando que muchas veces (el peón rural) no veía eso como algo vital y se cuestionaba que había que ir al banco a cobrar. https://www.m24.com.uy/fratti-el-peon-rural-no-noto-que-la-ley-de-8-horas-le-hubiera-cambiado-la-vida/ marzo 2021

[79] En un libro clásico y revalorizado Sociología Rural Nacional de 1953, no tan lejano de la década del sesenta, Aldo E. Solari repasa características sociológicas de la población rural, varias de las cuales merecerán ajustes para el día de hoy, en una tarea para sociólogos de campo. Dice Solari: “…la población rural está en directa relación con la tierra… la naturaleza de las ocupaciones rurales hace que los hombres que se dedican a ella trabajen fuera de las casas en mucho mayor proporción que en la mayoría de las poblaciones urbanas…la población de las comunidades rurales tiende a ser más homogénea en sus características psico-sociales que la población de las comunidades urbanas… culturalmente, la ciudad es una babel de todos los grupos religiosos, políticos, ocupacionales, educacionales, nacionales y lingüísticos. En cambio, en el campo, la población se origina, casi exclusivamente, de los nacimientos que ocurren en él, como consecuencia su población tiende a ser mucho más homogénea…el hombre rural tiende a tener opiniones más estables, menos sometidas a las variaciones, menos fluctuantes que el hombre de la ciudad…la mentalidad rural es más estable y más conservadora que la urbana… el gaucho será y se sentirá independiente, pero ese sentimiento desaparece frente al caudillo. De hecho, seguirá al caudillo donde éste lo lleve, a veces cambiará de partido cuando éste cambia… su independencia tendrá entonces un límite en la autoridad que él mismo reconoce. Se dirá que esa autoridad, inorgánica, deriva del mismo gaucho que la sustenta y no contraría tanto su libertad. Pero no hay que olvidar que, en definitiva, los hechos muestran que el caudillismo implica, mirado desde abajo, una forma de servilismo” Jorge Torres, ibidem, pp 368-72

[80]  Crónica de La Prensa de Salto, del 31 de octubre de 2013: “El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, aseguró que “si hay un recurso virgen en Uruguay es el agua” y remarcó que “el riego es el petróleo inexplotado del país”. Aguerre inauguró el viernes pasado el primer curso de capacitación en riego que se dictará en la Escuela Agraria de Sarandí Grande, que pertenece a la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU).  El ministro aseguró que “hace 15 años era importante tener licencia para conducir un tractor o un camión” pero ahora “es más importante saber manejar la tecnología del riego…El ministro sostuvo que salvo el arroz y la caña, que son cultivos bajo riego, el resto de los cultivos y pasturas están limitados por el agua, y advirtió a los estudiantes que “un buen riego empieza con una buena agricultura…El ministro agregó que “en cantidad, si Uruguay produce más, poco importa”, pero Aguerre advirtió que “el mundo se encamina a demandar más alimentos y eso significa más agricultura” y en esa situación el riego cobra valor para incrementar la productividad…Aguerre aseguró que es importante “tener noción del recurso” e hizo un ejercicio con los alumnos.  “Cuando llovió un milímetro, ¿cuántos litros de agua cayeron en un metro cuadrado?”. Un litro, fue la respuesta. “En Uruguay caen 1.300 milímetros de lluvia por año, es decir, 1.300 litros de agua por metro cuadrado. El problema es la distribución de la lluvia…Al felicitar a los alumnos por elegir capacitarse en riego, Aguerre dijo que “no se equivocaron. Si hay un recurso virgen en Uruguay ese es el agua. Y uno es afortunado en la vida cuando hace lo que le gusta y más cuando sabe que eso le sirve a los demás”.
https://www.laprensa.com.uy/informaci%C3%B3n/rurales/36829-el-ministro-aguerre-apuesta-fuertemente-a-los-sistemas-de-riego-uruguayos marzo 2021

[82] Mujica, Arocena, ibidem p 113

[83] https://rebelion.org/la-reforma-agraria-en-el-uruguay-del-siglo-xxi-bandera-caida-y-fabrica-de-pobres/  marzo 2021. Este ensayo crítico del abandono del programa de reforma agraria, ofrece al mismo tiempo un relato histórico útil e informativo de ese proceso.

[84]   Mazzeo, charlandoibidem pp  38-39- 40-41-43

[86] Thomas Piketty, Capital e Ideología, Paidós, Buenos Aires, 2020: “No ignoro que también existe un uso peyorativo del concepto ‘ideología’, ni que dicho uso puede estar a veces justificado. A menudo se califica de ideología a una visión marcada por el dogmatismo y por la despreocupación por los hechos. El problema consiste en que quienes se reivindican adeptos al pragmatismo absoluto suelen ser los más ‘ideológicos’ (en un sentido peyorativo de la palabra): su postura supuestamente postideológica a duras penas logra disimular su falta de interés por los hechos, la dimensión de su ignorancia histórica, la cargante de sus prejuicios y su egoísmo de clase. En el caso que nos ocupa, este libro será muy ‘factual’. Presentaré numerosos casos históricos sobre la estructura de las desigualdades y su evolución en el tiempo; por un lado, porque se trata de mi especialidad como investigador, y, por otro lado, porque estoy convencido de que el examen sereno de las fuentes disponibles sobre estas cuestiones puede permitir hacer progresar la reflexión colectiva…Soy perfectamente consciente de que las fuentes disponibles nunca serán suficientes para zanjar todas las dudas que se nos plantean. La observación de los ‘hechos’ no permitirá jamás resolver definitivamente la cuestión del régimen político ideal o del sistema educativo o fiscal ideal. En primer lugar, porque los ‘hechos’ dependen de mecanismos institucionales (censos, encuestas, impuestos, etc.) y de categorías sociales, fiscales o jurídicas forjadas por las diferentes sociedades para definirse, medirse y transformarse a ellas mismas. Dicho de otro modo, los ‘hechos’ mismos son construcciones cognitivas que cobran sentido en un contexto concreto de interacciones complejas, cruzadas e interesadas entre el aparato de observación y la sociedad estudiada. Evidentemente, esto no significa que no podamos extraer nada útil de estas construcciones, sino que todo intento de aprendizaje debe tener en cuenta esa complejidad y esa reflexividad.
“Asimismo, las cuestiones estudiadas – la naturaleza de la organización social, económica y política ideal – son demasiado complejas para  que una única conclusión pueda algún día ser el resultado de un mero examen ‘objetivo’ de los ‘hechos’, que no será más que el reflejo de experiencias limitadas extraídas del pasado y de deliberaciones incompletas. Es totalmente factible que régimen ‘ideal’ (sea cual sea el sentido que queramos dar a ese término) no sea único y dependa de ciertas características de cada sociedad en cuestión”. pp 21-22

[87] José Carlos Mariátegui, Obras, Tomo 2, Casa de las Américas, La Habana, Cuba, sin fecha, p 483. Y ya que estamos, decía Mariátegui respecto al estudio de la historia: “El período de nuestra historia que más nos ha atraído no ha sido nunca el período incaico. Esa edad es demasiado autóctona, demasiado nacional, demasiado indígena para emocionar a los lánguidos criollos de la República. Estos criollos no se sienten, no se han podido sentir, herederos y descendientes de lo incásico…El doctor Mackay, en una conferencia, se refirió discretamente al pasadismo dominante en nuestra intelectualidad. Pero empleó, tal vez por cortesía, un término inexacto. No habló de “pasadismo” sino de “historicismo”. El historicismo es otra cosa. Se llama historicismo una notoria corriente de filosofía de la historia. Y si por historicismo se entiende a aptitud para el estudio histórico, aquí no hay ni ha habido historicismo. La capacidad de comprender el pasado es solidaria de la capacidad de sentir el presente y de inquietarse por el porvenir. El hombre moderno no es solo el que más ha avanzado en la reconstrucción de lo que fue, sino también el que más ha avanzado en la previsión de lo que será. El espíritu de nuestra gente es, pues, pasadista; pero no es histórico. José Carlos Mariátegui, ibidem, pp 276-77, en 1924.

[88] Richard Rorty, La justicia como lealtad ampliada, Filosofía y futuro, ibidem, p 97

[89] Ejemplificamos con tres de los trabajos más importantes.
En el libro de Adolfo Garcé, Donde hubo fuego….El autor asimila pragmatismo al pragmatismo vulgar, como ser flexible, hacer, resolver, adaptarse. En este sentido, Perón fue pragmático, los viejos partidos Nacional y Colorado también, son sobrevivientes. Introduce la distinción clasificatoria Teoricismo vs pragmatismo en los debates del MLN como dos extremos. La teoría precede a la práctica, versus la práctica precede a la teoría. Desde luego al autor no se le escapa que: “Evidentemente, todos los partidos combinan convicciones ‘duras’ con dosis de pragmatismo” p 26. Lo que importa señalar aquí es que un pragmatismo fuera de la vulgaridad, no carece de teoría.
En Mazzeo, charlando…Ustedes eran muy pragmáticos, dice el entrevistador y responde Mujica: “Sí, de eso no cabe duda. Siempre rehuímos el aislarnos” p 68. Aquí reduce al pragmatismo a una cosa táctica política.
En Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, Una oveja negra al poder, Confesiones e intimidades de Pepe Mujica, Sudamericana, Montevideo, 2015, p 204: “Existe un razonamiento rebuscado de que todo lo que se hace es por una finalidad extra y no por convencimiento íntimo de que algo se debe hacer. Todas las cosas se interpretan como logros prefabricados y no se entienden los principios de que la paz siempre beneficia, de que se debe negociar para lograrla, de que bajar tensiones debe ser la línea general y también el diálogo permanente, sobre todo con los fuertes. No es pragmatismo, sino un cambio más suave tácticamente, para no aislarse y poder sumar fuerzas hacia lo estratégico”.
El pragmatismo no sería una cosa táctica política, añade principios favorables a los débiles como el beneficio de la paz, de bajar tensiones, la negociación y el diálogo con los más fuertes.
En el mismo libro Una oveja negra…: “mucho más allá de la izquierda y la derecha, los hombres al frente de los países tienen que ser pragmáticos. Hay que tener mucho sentido común, esa es la mejor ideología” p 232.  Aquí asimila pragmatismo a la ideología del sentido común.

[90] En El tapiz de los tupamaros, de Augusto Gregori, Mario Mazzeo, Luis Mazzeo y coordinación de Mario Delgado Aparaín, Editorial Planeta, Montevideo, 2020, Gregori registra: “En realidad, el presidente (Mujica) no creía mucho en lo que era mi tarea (Coordinador de los Servicios de Inteligencia del Estado) su forma de ser lo llevaba a pensar que las cosas van yendo, que se resuelven en la marcha. Que si por doscientos años el país no hizo inteligencia, no había necesidad de complicarse haciéndola en el presente. Pero mi cabeza funciona diferente, nunca me atrajo la improvisación metodológica. Y la inteligencia que no hacés, otros la hacen por vos” pp 381-82

[91] “Para mí la democracia empieza en la oreja. En el pueblo está todo, yo te diría que más que inventar, el arte de la política es extraer y generalizar, de ida y de venida, y esta es una falla que nosotros tenemos. La sociedad descubre por aquí y por allá, y nosotros no logramos transformar eso en un capital colectivo… para mí hay que tener variables de carácter experimental y que después sea la vida la que vaya enseñando … Mujica y Arocena, ibidem, pp 96-97.

[92] Trotta, ibidem pp 172 y 231.

[93] Mazzeo, charlando…pp 103,104,110

[95] Por ejemplo, la Diputada Cristina Lustemberg

 

[97] Mazzeo, charlando…ibidem, pp 100,102,103

[98] Mazzeo, charlandoibidem, pp 29 y 63

[99] Mazzeo, charlando…pp 67 y 103

[100] Danza y Tulbovitz, Una oveja negra…pp 110 y 1962

[101] Trotta, ibidem, pp 190-91

[102] Trotta, ibidem p 173

[103] Mazzeo, charlando…pp 74-75

[104] Adam Przeworski, Qué esperar de la democracia. Límites y posibilidades del autogobierno, siglo veintiuno editores, Buenos Aires, 2010, pp 261-62

[107] El incremento del poder de la figura presidencial, ejemplificada en el Uruguay y reforzada por Tabaré Vázquez y Luis Lacalle Pou con sus matices, justifica la urgencia de pensar sobre la delegación en democracia. “Con el término ‘delegativa’ señalo una concepción y práctica del poder ejecutivo que presupone que éste tiene el derecho, delegado por el electorado, de hacer lo que le parezca adecuado para el país” pp 2-3… ¿Cómo se puede lograr una representación política de este mundo de actores de conductas extremadamente desagregadas, oportunistas y cortoplacistas? ¿Cuáles pueden ser las amarras y enlaces con las instituciones (de representación de intereses y las propiamente políticas, tales como los partidos y el congreso) que estructuran las relaciones entre el Estado y la sociedad en las democracias institucionalizadas? ¿Qué representatividad, y más ampliamente, cuáles identidades colectivas pueden sobrevivir a esas tormentas?  p 23  en Guillermo O’Donnell,  Estado, Democratización y ciudadanía, Nueva Sociedad, 1993. https://static.nuso.org/media/articles/downloads/2290_1.pdf, abril 2021

[110] Unión de Naciones Suramericanas entrada en vigor en el 2011 e integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y  Venezuela

[111] Trotta, ibidem p 201

[112] Danza y Tulbovitz, Una oveja negra… pp 280 y 278

[113] Las citas sobre Enrique Erro se extraen de la obra de tres tomos de Nelson Caula, Erro, Fiscal de la Nación, Tomo I, puntosur, Montevideo, julio 1989; Erro, Fiscal del Pueblo, Tomo II, puntosur, Montevideo, noviembre 1989; Erro, Requerido 688, Tomo III, puntosur, Montevideo, diciembre 1990, Nelson Caula, El Diario de Enrique Erro, la cárcel, el exilio y la transición Rosebud ediciones, Montevideo, 1998 y Roberto Gilardoni y Luis Imas Biografía de Enrique Erro, su vida, su lucha, su obra, edición de autores, Montevideo, 1988 y folletos de sus agrupaciones.

[114] Solo un ejemplo, en el Senado, en abril de 1972, después de la masacre de comunistas en la seccional 20 decía Erro: “No quiero hacer una incursión molesta para ningún sector político, pero dejo constancia en las actas que el Partido Colorado, a excepción del señor Senador Vasconcellos y del señor Presidente (Jorge Sapelli, ed.) – que no tiene otra solución, por una especie de fatalismo oriental, porque no tiene vicepresidentes, que la de continuar en ese puesto – todo el Partido Colorado, ante el asesinato de siete obreros, se ha ido de sala…” Actas del Senado, 18 de abril de 1972

[115] “Asimismo, la austeridad de Erro, el hecho de que viajara desde La Paz hasta el Ministerio en ferrocarril, sin utilizar el auto oficial. Erro sabe muy bien que eso era simplemente un signo exterior. Su austeridad era verdadera, era auténtica, pero el hecho de viajar en ferrocarril simplemente formaba parte de su imagen, porque Erro, además de ser honesto y abnegado, es un político hábil” Roberto Ares Pons, en Caula, tomo I p 70

[116] "Hace un rato estaba en una actitud introspectiva y me decía: qué curioso. Durante tantas horas no he tenido ningún accidente verbal con nadie... Muchos me conocen desde ciertos ángulos: que peleo, que soy agresivo, que nada me viene bien, que me enojo con todo el mundo... Una de las mejores condecoraciones de mi vida parlamentaria fue cuando mi familia me preguntó:
- ¿Y cómo andás en la Cámara? ¿Ya te peleaste con tres o cuatro?
- Miren - les digo - por ahora hay setenta que no me saludan, quedan veintiocho, conmigo veintinueve, de modo que la cosa no va tan mal" Caula, ibidem, tomo II, p 79

[117] “No faltaban ni los sacos de piel, ni collares de perla que le enviaban a la vieja. El viejo los devolvía con una nota, les decía que no era de estilo de su Ministerio aceptar regalos y les advertía de que no estaba dentro de las normas morales y legales, tener ese tipo de trato. En casa lo único que quedó fue un cenicero de cristal soplado por los trabajadores de la fábrica del vidrio y una artesanía de la gente de Paycueros” Enrique Erro Brenta, hijo, en Caula, Tomo I, p 67
“A los pocos días de la posesión del cargo le llegaron varios cheques en blanco, cosa muy usual en esa época; los enviaban las grandes empresas. Desde luego, fueron rechazados de inmediato. A fin de año, período en que llueven regalos, al Ministerio no enviaron ni un almanaque, hubo que ir a comprarlos porque se necesitaban” María Herminia Brenta de Erro, en Caula, Tomo I, p 83
“En el ambiente parlamentario, se escucha el susurrar de los legisladores, ávidos de completar su historial. No alcanzaban los colachatas, el 383, los viajes al exterior en misión oficial, las enfermedades simuladas que obligan a convocar al suplente, lo que en estos momentos batiendo récords está en los quince años de licencia”.
“Las inasistencias de ciertos líderes, que han cobrado siempre ha causado estupor en el pueblo. Es de desear que no se quede el pueblo con el asombro y ellos con su voto….Hay mucha corrupción en esta democracia representativa. Que golpea, también al Consejo Nacional de Gobierno, a los concejales, ediles, a los jefes de policía… y no mencionamos la corrupción de los institutos de Previsión Social, la venta de empleos, los decretos con nombre y apellido… (se agrega ahora) una nueva cruzada contra el Banco República (quien resolvió) que los adeudos pendientes de legisladores, consejeros, concejales, ministros, etc, disfruten de una amnistía, sin veto y sin votos, durante trece meses” Erro, setiembre 1966, Caula, tomo I pp 315-6

[118] Un Coronel Cristi felicita a Erro por su actividad en el Ministerio de Trabajo, el mismo golpista que luego será uno de sus perseguidores. (El Coronel Esteban Cristi) “Saluda muy atentamente al Sr. Ministro Don Enrique Erro y le manifiesta, que pese a la crítica de algunos ruines inconformistas interesados, lo felicita muy efusivamente porque ¡al fin! la sociedad encuentra en Usted una garantía de competencia, eficacia y energía al servicio de la República” Caula, tomo I p 73

[119] “A las exposiciones que organiza en bibliotecas populares, asisten los niños de las escuelas y los adolescentes de los liceos. Defiende la artesanía y recorre el país promocionando la instauración de escuelas industriales y técnicas, para preparar al hombre uruguayo en el futuro independiente del país. Se dirige a los padres, para demostrarles que sus satisfacciones son tan valederas en el hijo médico, ingeniero o abogado como en el buen carpintero, electricista, mecánico, impulsando la fundación de escuelas industriales en todo el país” Ricardo Romero, en Caula, tomo I, p 29

[120] “¿Izquierda? La palabra no me suena. Es demasiado francesa, para una cosa criolla. Nuestro pueblo la asocia con una extraña manía declarativa. A los hechos me remito. Sus buenas razones tendrá, y a mí me importa que el pueblo me enseñe lo que se debe hacer. Prefiero entonces que se hable de ‘Frente Nacional y Popular’. Por allí es más fácil entendernos….Un Frente Nacional excluye automáticamente al comunismo. El comunismo por su esencia internacional, se excluye. Las cosas en su sitio. Para mí, el centro del mundo es el Uruguay. Un centro muy chiquito, es cierto, pero centro al fin. Para los comunistas el centro está en otro lado. Esto no es un misterio, ni para ellos, ni para nadie. Nuestros ejes, pues no pasan por el mismo sitio…Yo soy nacionalista, en su sentido más universal. Nuestro objetivo es el bienestar del pueblo en el mínimo plazo posible. Tengo una sola querencia” Reportaje de Eduardo Paysée González, en Marcha, 1962, en Caula, ibidem, Tomo I, p 121.  De la Unión Popular, Erro encabezaba la lista al consejo Nacional de Gobierno. Cardoso hacía lo propio para senadores, seguido del mismo Erro, Vivián Trías aparece en el quinto lugar, Roberto Ares Pons en el sexto y Germán D’Elía en el séptimo. Erro va primero en diputado, seguido por Trías, Chenlo, German D’Elía, Artigas Sánchez, Helios Sarthou, Raúl Sendic, Martínez Gallinal, Luis Alberto Ubal y Guillermo Chifflet. Caula Tomo I, p 155. Interesa leer de este reportaje, la posición de Erro respecto a Nardone, el intruso, el bufo, a poco de la muerte de Herrera.

[121] Roberto Ares Pons: “Era evidente que se estaba operando una nacionalización de la izquierda. Y ese proceso siguió desarrollándose y se manifestó en una serie de expresiones. El MLN, por ejemplo, fue un movimiento de tónica nacional; los primeros manifiestos del MLN respiraban una tónica nacional y hablaban un lenguaje que nuestro pueblo entendía. Creo que esa fue una de las razones del arraigo que logró el MLN, en sectores a los cuales hasta el momento no había llegado la izquierda tradicional. El uso de frases de Aparicio Saravia, por ejemplo, como consignas del MLN, indicaba que de alguna manera la tradición nacional estaba entrando en los movimientos reivindicativos de la izquierda. Y el errismo también, de alguna manera, forma parte de ese proceso. Porque así como de la izquierda tradicional se desgajan sectores que se nacionalizaban progresivamente, también en los partidos tradicionales se desgajaban sectores que se izquierdizaban, y hubo un encuentro, un entendimiento”  citado en Caula, tomo I, p 321

[122] Caula, tomo I, en el orden de las citas, pp 33,62 y 321

[123] En Caula, tomo I, p 47

[124] Expresión en diciembre de 1979, El diario de Enrique Erro, ibidem p 112. No podemos entrar aquí en las diferencias que enfrentaron a Erro con su Unión Artiguista de Liberación y la Unidad Antidictatorial sin exclusiones con la Convergencia Democrática de Wilson Ferreira Aldunate y con el Frente Amplio en el exterior que dirigía el Partido Comunista. Si interesa, ver en Caula, El diario de Enrique Erro, pp 123-132. Como muestra, ya en agosto de 1973 afirmaba un rígido Erro: “Nuestra línea política es clara, con la dictadura militar nada y lo mismo con Bordaberry y Sapelli. Nuestra consigna la expresa una sola palabra: luchar. Cuidado con los del Frente, que conversen con Sapelli y lo elogien. Hay que denunciarlos, no se puede tolerar que estando el compañero Seregni y demás compañeros presos, conversen con la dictadura y con Sapelli”. “No soy muy optimista, ya que el bloque socialista- salvo Cuba- no nos acompaña en ninguna medida contra Uruguay: Unión Soviética, Bulgaria, Polonia y Yugoeslavia. Nada nos extraña a esta altura histórica” Erro en Ginebra, marzo 1979 citado en Caula, El diario…p 73

[125] Político brasileño vinculado a Getulio Vargas y João Goulart, exiliado en Uruguay durante la dictadura iniciada en 1964. https://es.wikipedia.org/wiki/Leonel_Brizola

[126] Mujica entrevistado por Caula, Erro, Fiscal de la Nación, tomo I, p 281

[127] El Frente de Izquierda Popular fue la agrupación de Jorge Abelardo Ramos, el Colorado. Ver la dicotomía cosmopolitismo y la patria, una simultaneidad que un pensamiento dicotómico, abstracto, analítico como el del autor no puede dar cuenta. Nada más que una vista instantánea del pensamiento de Ramos: “Y se podrá comprender que ni el nacionalismo, ni la democracia, ni el socialismo poseen el menor significado en América Latina, si no se reencarnan en un programa general de Revolución Nacional Unificadora de La Patria Grande. La guerra de Malvinas, con el fulgor del relámpago, enseñó a los latinoamericanos que realmente tienen una patria común” en su Historia de la Nación Latinoamericana, ver editor, p 461. De la gloria a la ruina, el General Galtieri pasó de ser aclamado en Plaza de Mayo a ser repudiado luego en el mismo lugar por similar cantidad de personas.

[128] Revista Lento, abril de 2013

[129] El discurso integracionista de Juan Domingo Perón, Unidos o dominados, pronunciado en 1953 ante oficiales de la Escuela Nacional de Guerra fue decisivo para definir el apoyo de Methol al peronismo de Perón.    https://revistas.ucm.es/index.php/GEOP/article/view/70009/4564456553720 abril 2021

[130] “Es el libertinismo de la sociedad de consumo, un nihilismo de consumistas. Una pseudo-alternativa, desde el momento en que es intrínsecamente parasitaria, por definición no constructiva. Como alternativa constructiva quedaba el agnosticismo positivista. La verdadera victoria era la de Comte sobre Marx”

[131] Un alarmado Real de Azúa quien se cree con capacidad de “prever la dirección de las cosas toman”: “Las notas de “contingencia”, de “ambigüedad”, del fenómeno político, a resistencia de todo lo realmente importante a ser esquematizado, conceptualizado, previsto, ha pasado a menudo en Methol de ser una convicción de naturaleza intelectual a convertirse en una dispensa pragmática no exenta de riesgos. Dispensa de prever la dirección que las cosas toman. Dispensa al esfuerzo de instrumentalizar la acción política a la realización, a la encarnación de valores ético-sociales. Esta seguridad en que el espesor de lo real siempre va a bajar el impacto respecto al blanco que se apunte puede recalar en un maquiavelismo vulgar; ya decía en una breve polémica con Methol el valioso y llorado Rodolfo Fonseca Muñoz (Marcha, Nos. 833-834) que, si con la certeza de que la gravedad va a rebajar nuestra puntería ya apuntamos bajo, nuestro proyectil picará más abajo aún” Carlos Real de Azúa sobre Methol en Antología del Ensayo Contemporáneo, Tomo II. Departamento de Publicaciones de la Universidad de la República. Montevideo, Uruguay. 1964. pp 632-636

[132] De Reportaje de Alver Metalli:
“Metalli: A un adversario, a un enemigo, se lo vence superándolo, es decir, encontrando los límites de su posición y yendo más allá. Es una idea suya…
Methol Ferré: Así fue con la reforma protestante, así fue con el iluminismo secular, y luego con el marxismo mesiánico. Podríamos decir que se vence a un enemigo asumiendo lo mejor de sus intuiciones y yendo más allá de ellas. El error siempre funda su raíz en una insuficiencia que los hombres acusan a nivel de la experiencia sensible.”
¿En qué sentido?
En que un error se vuelve exigente y sólo puede atraer por el bien que contiene, ya que los hombres, en el fondo, tienen un inextirpable deseo de bien. Si creen que en el error hay un bien, lo asumen así como es, como mezcla de lo justo y lo errado, de verdad y mentira, no exclusivamente como error.
El mal carece de consistencia propia. El error es un bien que se busca realizar en perjuicio de un bien superior. En este sentido, se transforma en la privación de un bien superior. El error es la sobrevaloración de un bien que en sí no es un absoluto. Por ello digo que el repudio del error implica saber cuál es el atractivo que el error ejerce a causa del bien que contiene….Históricamente la Iglesia es el único sujeto presente en la escena del mundo contemporáneo que puede afrontar el ateísmo libertino. No digo que siempre lo haya sido, pero un examen de nuestro tiempo me lleva a decir que hoy sí lo es. Para mí, la Iglesia es verdaderamente post-moderna.
El hecho es que rescatar el núcleo de verdad del ateísmo libertino no es posible humanamente hasta sus últimas consecuencias. No se puede hacerlo con argumentos o con una dialéctica; y menos aún lanzando prohibiciones, órdenes, y dictando reglas abstractas.
No puede ser una ideología que se opone a otra ideología.
El ateísmo libertino no es una ideología; es una práctica. A una práctica es necesario oponer otra práctica; una práctica autoconsciente bien entendida, es decir, intelectualmente preparada. Se debe entrar en relación con el ateísmo libertino a nivel experiencial o moral. La ideología puede ser la caricatura del pensamiento así como el moralismo es la caricatura de la moral” Alver Metalli,(Reportaje a Alberto Methol Ferré) La América Latina del siglo XXI, Edhasa, 2006,  Cap 5- Del ateísmo mesiánico al ateísmo libertino. http://metholferre.com/obras/libros/capitulos/detalle.php?id=19

[133] Methol: “Me considero un tomista silvestre, sin academia ni seminario; para mí el epicentro de todo reside en el argumento ontológico: la inteligencia del hombre se crea ligada al esplendor de la idea de Dios”.
Alver Metalli, ibidem, Cap 5- Del ateísmo mesiánico al ateísmo libertino.

[134] “El iluminismo es la afirmación del valor de la Tierra en contra del clericalismo católico y el pesimismo protestante. En esto consiste lo mejor del iluminismo. Esta doble protesta cumple un recorrido que no detallaremos aquí; bastará con observar que desemboca en el secularismo y termina con la expulsión de lo religioso de la vida histórica, lo recluye a un ámbito privado o, más simplemente, lo niega. Pero esto ya es otro discurso. Cabe destacar que los iluministas percibían el Cielo como un invasor de la Tierra; entonces el Cielo era un obstáculo para el progreso de la Tierra. Parecía una alternativa: o el Cielo o la Tierra, o Dios o el hombre”. Alver Metalli, ibidem, Cap 3- Apogeo y crisis de la modernidad

[135] Una de cal y otra de arena para la teología de la liberación: “Y también la reacción a un tomismo académico. La teología de la liberación se diferencia de toda la teología precedente por la importancia decisiva que asigna a la situación histórica de América Latina. Lo que significó un choque benéfico para las iglesias latinoamericanas, durante largo tiempo tributarias de la influencia cultural europea. Nuestros escasos teólogos no eran, poco tiempo antes, más que reproductores; muchas veces sólidos y buenos reproductores, pero que no se aventuraban más allá de los terrenos ya explorados en las facultades de teología alemanas, españolas, francesas e italianas. La teología de la liberación puso en evidencia los límites de una universalidad abstracta en la medida en que fuera simplemente importada y no una recreación desde dentro de las condiciones de América Latina” Alver Metalli, Cap 3- Apogeo y crisis de la modernidad
 “En 1989, en su proyección latinoamericana, acaba con las ilusiones de la teología de la liberación que componía con el marxismo. La praxis ha dado el veredicto sobre tantos pensamientos. Nicaragua dejó de ser el lugar de la imaginaria ‘síntesis cristiano-marxista’, que quizá alcance, por lo que parece, su desenlace más patético en Haití. Aprieta el corazón la posibilidad de un final trágico en pueblo tan sufriente y marginado. En suma, el impacto foquista del ‘marxismo libertario’ recién termina entre nosotros su desesperante itinerario. Larga agonía, de una vía muerta desde su planteo mismo En vez, deja en pie la fecundidad de la teología de la liberación, como lo asume el segundo informe Ratzinger.
“A la altura de 1989, puede percibirse que la Iglesia trascienda el oleaje que mezcló las aguas en el postconcilio. Muestra la mala lectura de los signos de los tiempos que hizo gran parte de las élites intelectuales de la Iglesia, y que llevaba a creer a un Rahner que vivíamos ‘un invierno eclesial’. Es ahora, con el Pontificado de Juan Pablo II, cuando vuelve a adquirir claridad la esencia del Concilio Vaticano II, oscurecida un momento. 1989 muestra la justeza de los rumbos de Juan Pablo II. Muestra como la Revolución Religiosa por asunción - de la Reforma y la Ilustración- prosigue su marcha. Y esto nos muestra, en vísperas del tercer Milenio, que quizá el verdadero nombre de la Post-modernidad o de la nueva Modernidad sea la Iglesia de Cristo otra vez. Es que la Buena Nueva, el Evangelio, es la Novedad insobrepasable, la modernidad siempre modernidad, hasta el auténtico fin de la historia.
A. Methol Ferré, Iglesia, Modernidad y Post-modernidad, Documentos de CELAM, 1991. ¿Quién puede ser posmoderno? http://www.metholferre.com/obras/articulos/capitulos/detalle.php?id=177

[136] “Es necesario no olvidar lo que ya se dijo: que el marxismo latinoamericano tiene el rostro de la revolución cubana. El comunismo ortodoxo obediente al soviético en América Latina nunca fue demasiado significativo, excepto en las elites universitarias y en los círculos intelectuales europeizantes. Lo que torna realmente significativo el marxismo en América Latina es la revolución cubana, evento contemporáneo al Concilio Vaticano II.
“Cuba representa la vuelta de América Latina, como algo unitario, al escenario continental y mundial, por primera vez después del ciclo de las independencias nacionales. Fidel Castro es el nombre de mayor influencia y de mayor repercusión que jamás haya habido en la historia contemporánea de América Latina. Ni siquiera Simón Bolívar, en los mejores años de su epopeya, tuvo el mismo impacto que Fidel Castro. Con la revolución cubana se produce por primera vez un evento latinoamericano que se extiende en todo el continente con la velocidad del fuego en la paja.
¡Una islita perdida en el mar Caribe que se convierte en símbolo de una lucha victoriosa contra la tiranía! ¡Un David desarmado frente al Goliat del imperio más poderoso del mundo contemporáneo! Ningún estado latinoamericano era capaz de apoyar a Cuba en este enfrentamiento. Fidel Castro no tuvo más alternativa: si quería sobrevivir tenía que apoyarse en el otro poder mundial, la URSS, lo que generó un proceso de intensa difusión del marxismo en América Latina”  Alver Metalli, ibidem, Cap 3- Apogeo y crisis de la modernidad
http://metholferre.com/obras/libros/capitulos/detalle.php?id=16

José Díaz (Fundación Vivian Trías): “En una notable entrevista del periodista Luís Viñolo Torrens, un metholiano de pura cepa y compañero de nuestra Fundación,  publicada en la revista Barajar y dar de nuevo del Instituto Superior Dr. Arturo Jauretche.  Methol, ante la pregunta de ‘¿qué significa la incorporación de Venezuela al Mercosur?’, contesta: ‘El núcleo fundamental ha tenido una rectificación. Lo fundamental no es ya la unidad de Argentina, Brasil y Chile sino la verdad básica es la alianza entre Argentina, Brasil y Venezuela. Eso es lo que Perón ni Vargas percibieron con total claridad, porque no había aun condiciones suficientes para poder pensarlo’. Y agrega: ‘Estamos frente a la extraordinaria percepción y la nueva navegación de la historia venezolana, que por primera vez se lanza hacia el Atlántico Sur …El  primero que le da (a Venezuela) un contexto continental suramericano es Bolivar, que le abre la ruta andina y llega hasta Bolivia. Chávez, en cambio, inaugura la gran ruta del Atlántico Sur, es decir, la alianza de Venezuela con Brasil y Argentina. Esto introduce un equilibrio nuevo (con) la bipolaridad argentino-venezolana junto a la frontera con Brasil es que existe un minimun de equivalencia posible para fundar una unidad común en serio. Una unidad entre hermanos sin hegemonía…” http://www.metholferre.com/reconocimiento/testimonios/detalle.php?id=34 abril 2021

[138] Liberado de “izquierdas” y “derechas”, Marcelo Gullo: “A las izquierdas, nunca le gustó que Methol fuese un hijo intelectual de Rodó y Vasconcelos, y a las derechas, nunca les gustó que fuese el hermano intelectual de Abelardo Ramos. Claro, Methol iba más allá de las derechas y de las izquierdas, porque Methol era “pochista”, porque Methol era también un hijo intelectual de Perón, al que Methol, en su estilo tan coloquial, cargado de cariño y admiración, gustaba llamar “el Pocho”. “¿Qué clase de pochistas son ustedes- gritaba Methol con esa voz de trueno que tenía cuando se enojaba, interpelando al pejotismo-, que se han olvidado lo fundamental del pensamiento del Pocho?” Todavía recuerdo el fuego de sus ojos y su voz de trueno cuando denunciaba el abandono, por parte de la mayoría de la dirigencia peronista, del pensamiento estratégico de Perón. Methol estaba entrañablemente unido al peronismo. Había nacido a la militancia política siendo uno más en las grandes manifestaciones que el viejo caudillo oriental, Herrera, convocaba para oponerse a la instalación de las bases militares norteamericanas en el Uruguay. Bases que estaban destinadas a intimidar a la Argentina peronista” Marcelo Gullo, Adiós al maestro, en http://www.metholferre.com/reconocimiento/testimonios/detalle.php?id=5
Gullo es autor de La insubordinación fundante, Breve historia de la construcción del poder de las naciones publicado originalmente en 2008, y en vida de Chávez, se editó en la República Bolivariana de Venezuela, Biblioteca Antimperialista Oscar López Rivera, 2012. Es el texto base de la materia Estrategia del Instituto Militar Superior del Ejército uruguayo, año 2018.

[139] “El proceso de espiritualización hacia el que la Iglesia fue empujada, equivalió a su anulación en cuanto Iglesia, en cuanto comunión, en cuanto cuerpo histórico. Se aceptaba la fe despojada, “puro amor”, como un trascendental kantiano, sin Iglesia, sin objetivación de ningún tipo: un Dios sin Iglesia, una Iglesia sin Cristo, un Cristo sin pueblo. Aparece de este modo una contradicción insalvable entre secularización y pueblo de Dios. La lógica de los secularizadores es la de anular la visibilidad de la Iglesia, del pueblo de Dios”
Alver Metalli, ibídem, Cap 6- Destellos de futuro http://metholferre.com/obras/libros/capitulos/detalle.php?id=20

[140] “Es llamativo este vínculo profundo con lo más popular de la Iglesia, en quien fuera la primera vocación práctica y moderna que se adelanta a la Constitución Apostólica Lumen Gentium. Así es la realidad -como yo la veo- en el Padre Escrivá. No por casualidad tuvo que tantear tantos años, desde el llamado de Dios en 1928, para llegar a la conjunción plena que se alcanzó en el Concilio, y que le convierte en uno de los grandes precursores del Vaticano II. El Padre Escrivá encuentra aceptada su eclesiología cuando la Iglesia la encuentra en la Lumen Gentium. La universalidad de su propuesta: santificar el trabajo, santificarse en el trabajo, santificar a los demás con el trabajo, mana de la universalidad misma de la religión popular. No extraña en absoluto que, desde el comienzo, Escrivá sintiera  que su misión era mundial, que iba más allá de España. Su innovación se hace totalmente universal, aún de modo anónimo”
Alberto Methol Ferré, Desde la religión del pueblo – una reflexión sobre San Josemaría Escrivá de Balaguer, publicado por la Universidad de Montevideo, 2002 http://www.metholferre.com/obras/articulos/capitulos/detalle.php?id=168

[141] Trotta, ibidem, p 178

[143] No puede dejarse de mencionar que la lectura de declaraciones de Fernández Huidobro detenido a sus captores con detalles de información organizativa y de personas resultan impresentables. No puede explicarse su continuidad en la dirigencia, salvo por sus indudables capacidades discursivas ingeniosas rebosantes de anécdotas históricas y militares e  intervenciones temibles para adversarios, o una camaradería tolerante extraña, o por una indesmentible prevalencia dirigente de unas diez personas durante la historia de la organización.

[144] En una imagen que libros de historia recogerán, el velorio de Fernández Huidobro se realizó en la sede del Ministerio de Defensa, y su ataúd estuvo cubierto por la bandera tupamara, sin objeción explícita militar alguna. El entonces Comandante en Jefe del Ejército, Tte. General Guido Manini Ríos le dedicó un sentido homenaje de despedida agradeciendo su defensa de las FFAA de quienes buscaban sustituirlas por una Guardia Nacional, objetivo de los “centros de poder mundial a los que él combatió toda su vida. He ahí su coherencia”. Urruzola, ibidem, p 8

[145] “en cuanto a los desaparecidos, no soy yo quien tengo que encabezar el tema, es un asunto de toda la sociedad, y yo respeto lo que decidan los familiares” Mazzeo, charlando… p 59. En una ocasión, Mujica visitó en el hospital al General Dalmao, uno de los oficiales procesados por violaciones a derechos humanos, ver https://www.montevideo.com.uy/Noticias/Mujica-visito-a-Dalmao-uc134060 abril 2021, y en línea con lo expresado en su discurso de 1985 en el Platense, abogó para que militares procesados y enfermos cumplieran su pena con prisión domiciliaria, lo que le trajo diversos reproches.

[148] Campodónico, ibidem p 205

[150] Trotta, ibidem, pp 204-05

[151] Mazzeo, charlando…ibidem pp 96-97

[152] Trotta, ibidem, pp 189-90

[153] Mazzeo, charlando...ibid 95-96

[154] En La letra chica, TV Ciudad 22/10/20

Kusturica, El Pepe, una vida suprema, ibidem

[156] Trotta, ibidem, p 175

[157] En Eduardo Gudynas, Tan cerca y tan lejos de las alternativas al desarrollo, Planes, programas y pactos en tiempos de pandemia, Red peruana por una globalización con equidad, setiembre 2020. “Desde el primer momento, las propuestas postextractivistas y luego las transiciones al desarrollo, asumieron la radicalidad de ese otro modo de valorar. Ese es uno de sus puntos de partida, uno de sus componentes básicos, que se corresponde no solamente a un concepto (las valoraciones) sino también a una sensibilidad (en tanto las valoraciones también resultan de otras afectividades). Desde esa otra base conceptual y sensible es que se derivan todo tipo de consecuencias. La aceptación de multiplicidad de valoraciones humanas afecta muchos componentes en las alternativas, tales como la evaluación y decisión sobre impactos ambientales, los análisis costo-beneficio, la elaboración de cuentas nacionales, etc. La aceptación de los valores intrínsecos lleva a los derechos de la Naturaleza, pero además altera las concepciones de la justicia o la ciudadanía, imponiendo, por ejemplo, una justicia ecológica que es distinta de una justicia ambiental. Como puede verse, un cambio en la base conceptual genera una cascada de implicaciones para cualquier alternativa.” http://economiasur.com/wp-content/uploads/2020/10/CercaLejosAlternativasGudynasRedGE2020.pdf abril 2021
El libro de este estudioso uruguayo desarrolla un visión crítica y a la vez muy informativa de las propuestas diversas de pactos verdes que existen y formula una alternativa que interesa aunque tal vez sea adecuada para determinadas condiciones históricas y regionales en América Latina, sin posibilidades de extenderse a otras culturas.

[158] Como ejemplo transparente, citamos el reportaje del Semanario Voces a Gabriel Oddone, socialista entonces del Partido Socialista y socio de CPA-Ferrere, (2013) http://www.voces.com.uy/entrevistas-1/gabrieloddonesocialistayeconomistadecpa-ferrereenestegobierno%C2%BFcualessonlascuatroprioridades
Oddone.- Creo que Uruguay no tiene que hacer una revisión de impuestos a corto plazo y la razón principal es porque el peor problema que puede tener Uruguay es no crecer.
Este país durante un siglo creció al 2% anual. Nosotros en 1910 éramos como Bélgica o Nueva Zelanda y terminamos teniendo la tercera parte del PBI de esos países. La razón principal fue porque el crecimiento nuestro fue muy bajo a largo plazo. El crecimiento fue tan bajo porque somos un país tomador de precios, somos un país muy pequeño, no tenemos mercado interno ni capacidad de alojar escalas para producir Industria local, vivimos en el medio de dos economías muy inestables, etc.  Además de todo eso, nosotros durante una buena parte del siglo XX (hasta el año 70 cuando los militares introdujeron reformas tributarias), tuvimos un sistema tributario que discriminó sistemáticamente contra el único sector competitivo internacionalmente que tiene este país que es el sector vinculado con los recursos naturales.    Discriminar impositivamente supuso que durante cincuenta años el agro uruguayo permaneciera estancado y generáramos el típico empresario rentista porque la rentabilidad no era atractiva. No digo que si gravás el agro simétricamente te vas a trasladar a esa situación. Haber logrado crecer a una tasa promedio del 6% en los últimos años o ir a una tendencia a mediano plazo de entre 3 y 4% para un país en donde la población crece al 0,6% anual es un éxito notorio que a largo plazo va a generar condiciones de vida favorables. Con este crecimiento, en veinte años habremos generado un ingreso per cápita y unas condiciones de bienestar que no tienen nada que ver con las que hemos visto nosotros.
Voces.- ¿Y mientras tanto que hacen los pobres?
Oddone.- No puedo decir que esperen porque es injusto y además, es insostenible. Hay que lograr que la gente más vulnerable reciba las contenciones y las capacitaciones necesarias como para poder jugar el partido en una división superior a la que juega para poder valerse por sí misma. Eso supone una gran reforma del gasto público social y atacar el tema de la educación de una manera radical”.

[159] “Cualquiera sea la promesa del proletariado como clase hegemónica, como pudo haber sido durante el último siglo y la primera parte del actual (siglo 20), el sindicalismo proletario está históricamente agotado en todas sus formas. Todas las teorías, programas y movimientos que asignaron un rol revolucionario a la clase trabajadora yacen sepultados bajo las frías brasas de la Revolución Española de 1936-39, la más valiente y removedora, y también, último surgimiento histórico de radicalismo proletario tradicional. Desafiando todas las predicciones teóricas de los treinta, el capitalismo se restableció con más fuerza y adquirió extraordinaria flexibilidad en las décadas posteriores a la segunda guerra mundial…los intentos de reformular la teoría marxista, incluyendo a  todos los asalariados en el proletariado carecen de sentido, y se encuentran en total contradicción con el modo en que esta población de clase media ampliamente diferenciada se concibe a sí misma y su relación con la sociedad del mercado…   es ilusorio vivir con la esperanza de que el capitalismo sufra un colapso desde dentro, como resultado de las contradicciones dentro de su propio desarrollo… el capitalismo está produciendo las condiciones externas para una crisis, una crisis ecológica, que bien podría despertar un interés generalizado por un cambio social radical” Murray Bookchin, La sociedad contra la política, ibidem, pp 57-59

[161] Mazzeo, charlando… pp 80,83,84

[162] Nico Berti, En la raíz del problema, en la compilación de ensayos La sociedad contra la política, Editorial Nordan Comunidad, Montevideo, 1993, p 123

[163] “La habilidad de Proust para trenzar juntos esnobismo intelectual y social  y las espinas de los alrededores de Cambray, el amor altruista de su abuela, con los abrazos de Odette a Swann y de Jupen a Charlus y todo el resto de cosas que encontraba a su paso, su habilidad  para dar a cada una de estas cosas el peso que merecían sin sentir la necesidad de ayudarse con fe religiosa o  teoría filosófica alguna, me resultaba tan asombrosa como la habilidad de Hegel para arrojarse sucesivamente en brazos del empirismo, la tragedia griega, el estoicismo, el cristianismo y la física newtoniana, emergiendo de cada uno de ellos listo y ansioso por algo nuevo y completamente diferente. Fue el alegre compromiso con la irreductible temporalidad, que Hegel y Proust compartían, el elemento específicamente antiplatónico de su obra lo que me resultaba maravilloso. Ambos parecían capaces de trenzar  todo lo que les salía a su paso en un relato, sin exigir que ese relato tuviera una moral y sin preguntarse si ese relato entraría o no en la eternidad” Richard Rorty, Trotski y las orquídeas silvestres https://andreslajous.blogs.com/alternativa_joven/files/TROTSKY.pdf   abril 2021, con ajustes propios en la traducción

[165] Mazzeo, MPP…pp 109-120

[166] Para Lacalle Herrera es un mugriento, para Jorge Batlle no cumplía con su palabra, para Tabaré Vázquez su gobierno fue caótico, para muchos intelectuales y académicos es contradictorio, para muchas, muchos y muches es un pichi.

[167] Raymond Chandler, El largo adiós, (The long goodbye), en varias ediciones.

[168] Antonio Machado, Proverbios y Cantares de Campos de Castilla.
XXIX
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
http://www.rinconcastellano.com/biblio/sigloxx_98/amachado_prov.html abril 2021

[169] Trotta, ibid, p 35

[170] Actas tupamaras, de 1971: “estamos en guerra”, “la guerra se ira internacionalizando cobrando carácter continental. No lo determinamos nosotros, lo determinan las condiciones de América Latina, su historia, lo determina el enemigo común: el imperialismo” torr p 191, “y la verdad es que el Uruguay desde hace algunos años (1955) ha entrado en una profunda crisis. El régimen capitalista no da más, está exhausto. El latifundio estancó la ganadería, principal fuente de riqueza del país. La industria está paralizada, o peor aún, en retroceso. Lo peor de todo – o lo mejor – es que dentro del actual régimen no hay ninguna perspectiva; por lo tanto la única salida que cada vez se ve más clara es la revolución, el cambio profundo de todas las estructuras”
Jorge Torres, Tupamaros, la derrota en la mira, editorial Fin de Siglo, Montevideo, 2002, pp 181,191

[171] Kusturica, ibidem, El Pepe,…

[172]   Trotta, ibidem, pp 190-91

[173]   Revista Lento, abril 2013

[174] Mazzeo, charlandoibidem pp 80,81,83 y 84

[175] Trotta, ibid, p 231

[176] Trotta, ibid, p 202

[177] En Mujica y Arocena, ibidem: Mujica.-“Los que trabajamos en la agricultura estamos pagando sistemáticamente una parte de nuestro esfuerzo a la propiedad de las patentes de las multinacionales. Y todavía más pasmoso, hay una semilla que en su ciclo combinado una parte de ese proceso se produce en Uruguay, pero la patente está en Italia. Esa etapa que se produce en Uruguay es para ahorrar una estación, para ahorrar tiempo, pero después nos matan” p 84. “En el transcurso de la mitad de este siglo, el manejo de las patentes en sociedades capitalistas va a significar una fortuna de un valor inconmensurable…este es un terreno que lo damos por perdido, pero ocurren aventuras ridículas como ésta: inventamos un arroz con el que se plantan más de 300.000 hectáreas en la región, y nosotros no tenemos ni la propiedad del arroz, porque no le dimos pelota. En este terreno somos precapitalistas” p 90. “Hay un tipo en este país que inventó una tecnología para curar la madera sin usar derivados de arsénico, que son antiecológicos. Tenía un mercado brutal, las viñas de España, para cambiarle todos los palos, era con instalación y todo, un negocio de tres millones de dólares ¡por mes! Pero no hubo caso, teníamos una tecnología de punta, que era novedad en el mundo, y el tipo ni siquiera pudo ir a Europa a recoger un premio que le dieron, porque no tenía plata” p 69. Arocena.-“…fijate que el año pasado (2002), cuando la aftosa, importamos once millones de vacunas porque habíamos obligado a cerrar a Santa Elena, un laboratorio de vacuna antiaftosa, hecha en el país, más eficiente, más barata, con capacidad de exportación, por una regulación vetusta, por una regulación vetusta y una falta de comprensión de lo que es el conocimiento endógenamente generado… Mujica.- Hay más casos. Te puedo mencionar a un tipo que hace molinos (de viento) desde la galvanización hasta los engranajes, en un taller donde trabajan cinco o seis. O a otro que en Florida hace semáforos, que vende en algunas ciudades del interior porque Uruguay no se enteró”. pp 56-57 
Mujica.-“Yo pienso que hay un desafío, desde el iluminismo para acá la cuestión científica estuvo más bien vista como un extensionismo, ahora daría la impresión de que llegamos a la necesidad histórica de que la creación pasa a ser el capítulo central: ya no es cuestión de aprender, es cuestión de crear” p 89

[178] Entrevista en Semanario Voces ya citada

[179]   Danza y Tulbovitz, una oveja” negra… pp 287-88

[180] “Ningún grupo puede sobrevivir, y menos aún prosperar, a menos que lo que sea bueno para la comunidad como un todo sea más importante que la libertad individual… ¿cómo le es posible a alguien que tenga algo de inteligencia justificar, en función de la comunidad entera, la acumulación y el acaparamiento de ingentes cantidades de posesiones materiales por parte de unos pocos miembros, cuando otros ni siquiera tienen comida, ropa y otros elementos esenciales?” Octoaraña Archie, en Rama revelada de Arthur C. Clarke y Gentry Lee

[182] Trotta, ibidem, p 205

[184] Aunque podríamos capacitar astronautas para que nos cuenten de primera mano, a la vuelta, todo lo que vieron y experimentaron.

[185] Kusturica, ibidem, El Pepe…

 

 

 

 

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